Ayuso: “El confinamiento domiciliario sería la última solución para Madrid”
El Gobierno regional levanta el cierre tras el puente de Todos los Santos mientras espera que Sanidad le permita cerrar de nuevo para La Almudena y Aguado pide extender la medida hasta diciembre
La presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha espantado este martes los fantasmas que se cernían sobre Madrid después de que Asturias rompiera la baraja y pidiera un confinamiento domiciliario que, de momento, el Gobierno central descarta por prematuro. Para Díaz Ayuso, esta sería “la última solución” para frenar la propagación del coronavirus en Madrid, y ha asegurado que trabajará “sin descanso” para que esa medida “sea algo impensable”. Tras visitar el hospital Gregorio Marañón, Ayuso ha señalado que “las consecuencias de los confinamientos domiciliarios ya las hemos conocido y generan otros muchos problemas”, por lo que es prioritario “evitarlo”.
“Vamos a buscar soluciones intermedias. Madrid tiene una estrategia que ya se está cumpliendo y que está funcionando”, ha subrayado, en referencia a los cierres selectivos por áreas de salud. La presidenta regional ha recalcado el “daño económico” que podría provocar un nuevo parón total de la actividad y ha sostenido que “la economía y la salud no están reñidas”. Ayuso ha asegurado que en su Gobierno no están “relajados” ni “confiados”, porque son conscientes de que “queda mucho por hacer” y de que “este virus es muy traidor: en un momento dado cambia la dirección del viento y podemos tener otra vez aquí el incendio”.
“Lo que estamos haciendo ahora es trabajar para mantener nuestro plan porque nosotros no somos partidarios de abrir y cerrar, de abrir y cerrar, de abrir y cerrar”, ha añadido Ayuso, que optó sin embargo por decretar el cierre perimetral de Madrid solo durante el puente de Todos los Santos y por pedir hacerlo de nuevo de cara al de La Almudena, en contra del cierre continuo de dos semanas acordado entre las dos Castillas. De momento, se desconoce si este segundo cierre por días se llevará a cabo, ya que el Gobierno central solo autorizó el primero y aplazó la decisión sobre La Almudena al Consejo Interterritorial con todas las comunidades, que se celebrará mañana miércoles.
A pesar de su modelo implica levantar el cierre de la Comunidad Madrid la pasada medianoche, que permanecerá abierta cuatro días, de martes a jueves para volver a cerrar a medianoche del viernes hasta la del martes, Ayuso ha asegurado que “no se trata de un cierre por días, de sí, no, sí, no; se trata de un cierre por movimientos”. Por su parte, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, también ha considerado que hay que valorar el confinamiento domiciliario de manera “selectiva” y ha argumentado que, dado que la tendencia en la comunidad es descendente tanto en contagios como en hospitalización y en UCI, sería “difícil de entender” por parte de los madrileños que se produjera.
“Yo creo que las medidas hay que hacerlas de carácter más selectivo, de carácter más quirúrgico y adaptándonos a la situación”, ha defendido, al tiempo que ha advertido que “generalizar con respecto a la covid como mínimo hay que medirlo”. Escudero se ha mostrado partidario, eso sí, del toque de queda: “Si la situación está evolucionando como ahora, que se produce descenso pero no con toda la velocidad que nos gustaría, habría que mantenerlo”.
El consejero de Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, ya dijo este lunes que el Gobierno regional descarta un confinamiento como en marzo: “En la España del ministro [Salvado] Illa y de Fernando Simón hay que aislar a todos porque no se sabe quien está contagiado. En Madrid optamos por la respuesta inmediata”. El viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19, Antonio Zapatero, también rechazó el lunes esta medida, para recordar que la comunidad que ha apostado, “y de momento la situación lo refrenda”, por tomar medidas “lo más quirúrgicas y estrictas posibles”. “Si eres más concreto actuando sobre situaciones concretas, los resultados que vas a obtener son mejores”, concluyó.
En mitad de este pequeño paréntesis, en el que las entradas y salidas de la región vuelven a estar permitidas, la incertidumbre vuelve a sobrevolar sobre los seis millones de madrileños y sobre su vicepresidente, Ignacio Aguado. El líder de Ciudadanos, en una entrevista a Televisión Española, ha vuelto a desmarcarse esta mañana de la línea de la presidenta “Lo ideal es ofrecer certidumbre a los ciudadanos”, ha dicho. “Los cierres funcionan. Por eso sería bueno que se extendiera hasta finales de noviembre. Esta estrategia es una inversión en salud". Su plan, sin embargo, no se contempla ahora mismo.
El Ministerio del Interior ha informado de que durante los tres días del puente ha habido 8.232 identificaciones, 196 propuestas de sanción y 27 detenidos por los diferentes Cuerpos y Fuerzas de Seguridad en la Comunidad de Madrid. Son datos que se refieren a cualquier infracción de la normativa dictada al amparo del estado de alarma, no solo a los madrileños cazados intentando salir.
Sin ofrecer datos concretos, Escudero ha señalado que el cierre perimetral ha funcionado para evitar el millón de desplazamientos que hubo el año pasado. “Se ha conseguido disminuir ese movimiento y eso es lo que se buscaba”, ha señalado el responsable de Sanidad. Sí ha hecho balance la Policía Municipal de Madrid, que ha informado de que intervino durante el puente en 282 fiestas privadas en domicilios, en 49 botellones y en 31 locales de ocio abiertos pasada la hora del toque de queda. También han hecho cuentas los bares y restaurantes. El consumo se incrementó un 10%, ha informado la asociación Hostelería Madrid, que destaca que la facturación de estas empresas está al 50% respecto a cifras prepandemia.
Por su parte, el consejero de Transportes, Ángel Garrido, ha revelado un incremento de hasta el 50% en la demanda del transporte público entre las 6.00 y las 7.00, a su juicio, “producto de personas que vuelven a esas horas después de haber estado pasando la noche en alguna casa”, por lo que ha llamado a la responsabilidad. En general, la demanda en la red de transporte público en la Comunidad de Madrid creció durante el puente un 12,6 % de media.
Desde este martes, siguen en vigor otras medidas contra la covid como la limitación de las reuniones a seis personas, el toque de queda y las mayores restricciones de movilidad y de horarios y aforos en 35 zonas básicas de salud donde la incidencia es mayor. Las tres últimas áreas en incorporarse fueron ayer lunes el Valle de la Oliva (Majadahonda), con lo que todo el municipio está confinado, y las del Barrio del Puerto y Doctor Tamames, en Coslada. En las tres nuevas zonas rojas viven 55.294 personas, con lo que ya hay 726.553 madrileños que no pueden ni entrar ni salir de su lugar de residencia salvo causa justificada. Además, en ellas la ocupación de las terrazas se reduce del 75 al 50%, al igual que la de las tiendas, y los parques infantiles están cerrados.
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