El plan anti-Sánchez de Ayuso funciona hasta en los días festivos: “Esto es un castigo”
Lasquetty, consejero de Hacienda, convocó a la prensa para hablar de los presupuestos de La Moncloa
No hay tregua. No hay día en la capital de España sin su ración diaria de enfrentamiento. Aunque el calendario imponga un lunes festivo, la Comunidad de Madrid sigue empecinada en mantener una línea férrea de confrontación con La Moncloa. El 1 de noviembre no había ninguna actividad prevista en el Gobierno regional. La agenda, en teoría, era de descanso para los hombres y mujeres de la presidenta Isabel Díaz Ayuso. Así fue en la práctica salvo para dos: el hombre de la hucha madrileña y el encargado de Sanidad. Javier Fernández-Lasquetty convocó a los medios para hacer un balance del “impacto” de los presupuestos generales del estado en la región. El consejero de Hacienda —y hombre fuerte en el Ejecutivo— dio los buenos días, se sentó en una mesa blanca de la consejería y con un plano cenital deslizaba el argumentario del Gobierno acompasado de unos gráficos en PowerPoint. “Pedro Sánchez se hace una trampa al solitario”, observó. “Después de esta segunda ola no ha cambiado su predicción. Se mantiene como si no hubiera pasado nada. Las cuentas están desequilibradas”.
Lasquetty, de voz atiplada, hizo un análisis sobre los presupuestos de La Moncloa para 2021. Habló 20 minutos como si fuera el PP nacional. No hay constancia de este tipo de actos en otras autonomías. Más aún en un día festivo. Un signo del compás político de los nuevos tiempos. Otra huella de que Madrid y Ayuso son el frente anti-Sánchez. Lasquetty repartió cera. Se le notó muy molesto con el reparto presupuestario.
Los presupuestos nacionales son como una pizza con piña. A casi nadie le gusta, pero si es lo que hay en la mesa, pues habrá que comerla. A Madrid le han asignado 1.250 millones, la tercera región tras Cataluña y Andalucía. “Esto es un trato de castigo”, dijo el consejero. “El Gobierno ha congelado la inversión. Tenemos lo mismo que en 2018, mientras que en Cataluña crece un 48% o en Valencia un 57%”. La realidad es que las arcas madrileñas recibirán un 0,58% más que en 2018. Ese es el año de referencia porque es el de los presupuestos vigentes. España vive en una prórroga permanente desde hace dos años.
“Los impuestos bajos los tiene quien los baja”, dijo el que también fuera el cerebro de la fallida privatización sanitaria que emprendió la expresidenta Esperanza Aguirre en 2014. “Madrid no va a subir los impuestos para que los socialistas se queden contentos”. Lasquetty, de 54 años, movió la bandera de sus votantes. El plan de La Moncloa para 2021 recoge una subida de tres puntos en el IRPF para rentas de más de 200.000 euros —afecta a un número muy pequeño de contribuyentes, pero tiene un valor político y simbólico en plena crisis―, además de una subida al diésel, a los residuos o las bebidas azucaradas. “Estas subidas afectan a la gente”, dijo. “Si suben el impuesto a las empresas, los pagan sus accionistas, los trabajadores y las personas. Resulta que en el peor año que vamos a tener en una serie normal España tendrá un récord absoluto de recaudación. Nos parece una manera de pintar ingresos que ellos saben que no existen”.
Lasquetty —jefe de Gabinete de Pablo Casado entre 2018 y 2019— aprovechó para lanzar un par de mensajes en forma de tuit. “El gasto sanitario sube”, sostuvo, “pero la mayor parte crece en cuestiones que no tienen relevancia. La radiotelevisión pública de Rosa María Mateo sube un 25%, como el CIS de Tezanos. ¿Dónde se ha visto? Es irresponsable y va a tener unas consecuencias desastrosas”. El Gobierno de Ayuso maneja muy bien el argumento para las bases y las tertulias. Salen en tromba a repetir la premisa marcada en diferentes medios. No sería extraño que esta semana otros miembros del PP madrileño repitieran esa frase contra Tezanos o Rosa María Mateo en las televisiones.
Lasquetty dio por terminado su análisis con una previsión. Sus cuentas prevén una caída del PIB del 15% para este año. Fue llamativo que el consejero de Hacienda no hablara en su discurso de sus presupuestos. Madrid también vive en una prórroga permanente desde hace dos años. “Se dan las condiciones para llegar a un acuerdo”, dijo en el turno de preguntas. El plan de Lasquetty y Ayuso es sentarse con Vox. El objetivo es firmar los presupuestos de 2021 para la región en este otoño. El tiempo dirá el precio que pone la formación de extrema derecha.
La división entre Ciudadanos y populares tampoco es nueva. Sea festivo, llueva o haga sol siempre habrá fuego cruzado. Lasquetty dijo que la Comunidad descarta un confinamiento como en marzo, pese que el ala de Ciudadanos ya lo sugiere sobre la mesa. “En la España del ministro Illa y de Fernando Simón hay que aislar a todos porque no se sabe quien está contagiado. En Madrid optamos por la respuesta inmediata”. El consejero también habló de los rastreadores. “Cuando se confina es porque no ha habido una estrategia de rastreo y porque la aplicación no funciona”, dijo. Madrid fue la última región junto con Cataluña en poner a punto la aplicación. En cuanto a los rastreadores, la región cuenta ahora con 1.089 y está en un proceso de contratación de 500 más. Ayuso prometió 1.500 el 15 de octubre. No ha cumplido su promesa. Madrid es la segunda comunidad autónoma con menos rastreadores por habitante: uno por cada 7.851 vecinos. La situación ha llegado a un punto en que hasta el Ministerio de Defensa ha ofrecido más rastreadores gratis a Madrid. Y los ha rechazado.
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