_
_
_
_

Pinta Malasaña, edición secreta

El certamen artístico se traslada de las calles de Malasaña y Conde Duque al Mercado de los Mostenses

Puerta del mercado de los Mostenses con la obra de Elena Sanmiguel Urbina
Puerta del mercado de los Mostenses con la obra de Elena Sanmiguel UrbinaC. P

Medio centenar de artistas lleva tres domingos trabajando en secreto en la nueva edición de Pinta Malasaña. Sin que nadie ajeno a la organización se haya enterado, han estado interviniendo con absoluta tranquilidad un lugar cerrado al público. “Este año era imposible hacer el formato habitual en las calles. Estuvimos dándole muchas vueltas hasta que encontramos la manera de poder celebrar el festival en plena pandemia”, explica Diego Casado, organizador del certamen, que este año se traslada de las calles de Malasaña y Conde Duque al Mercado de los Mostenses.

Botes de pintura en el Mercado de los Mostenses
Botes de pintura en el Mercado de los MostensesC. P

Sin riesgos. El festival de arte urbano más importante de la ciudad llega a su quinta edición en un lugar en el que se podrá controlar el aforo. “Hemos llegado a tener 30.000 personas descubriendo las obras en una edición de Pinta Malasaña. Hacerlo este año en un lugar cerrado nos permite que no haya ningún riesgo para nadie”. Todos los mercados municipales de Madrid cierran los domingos al público. De ahí que se haya elegido ese día para realizar las obras en el Mercado de los Mostenses y para las visitas guiadas gratuitas desde el 8 de noviembre. Los artistas han podido hacer sus intervenciones con absoluta seguridad sobre muros, cierres, puertas y otros elementos.

Juego de retratos. En la entrada al mercado por la calle General Mitre hay una puerta corredera cuyos cristales ha pintado Elena San Miguel Urbina. Vive en Lisboa, pero ha viajado a Madrid para participar en esta edición de Pinta Malasaña. Comerciantes, clientela habitual y gente de paso son los protagonistas de sus trazos con rotulador y pintura acrílica. “Es un juego de retratos en el que, al abrirse las puertas, entran unos dentro de otros, haciéndolos parte del mismo”, explica la artista nacida en Logroño en 1984. Tras estudiar Bellas Artes, actualmente imparte aulas de pintura y dibujo para niños.

Sara Vidigal pintando
Sara Vidigal pintandoC.P

Lienzos particulares. Juay ha pintado unos singulares personajes en el cierre del puesto Casa Emiliano, Dante Arcade ha usado sus sprays sobre el cierre de la carnicería Saboli Taboli mientras que Max502 ha hecho lo propio en el de la carnicería Fernando Martín (sin faltar su Antoñito, que está por todo Madrid). Sara Vidigal ha elegido la pared de un pasillo un tanto escondido de la primera planta. “La verdad es que podría ser el escenario de una película de terror”, bromea la artista nacida en Madrid en 1984. Lleva participando en Pinta Malasaña desde la primera edición. “Este año he pintado una sirena abierta por la mitad. Me recuerda a los peces que encuentran en el mar y al abrirlos están llenos de basura”.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO
Obra de Dante Arcade en el cierre de Saboli taboli
Obra de Dante Arcade en el cierre de Saboli taboliC. P

Ojo al patio. Una de las puertas que dan acceso al patio central del Mercado de los Mostenses ha sido intervenida por Eduars. Es la tercera vez que participa en Pinta Malasaña. “El arte urbano es mi pasión”, dice el arquitecto que se esconde tras esa firma. “Pintar en el mercado me ha encantado. Hacerlo en la calle es estupendo, pero aquí hemos podido estar más tranquilos”. Flores, frutos y otros motivos vegetales dan forma a su obra. Nacido en Madrid en 1989, su propuesta reflexiona sobre el confinamiento."Cuando nos quedamos en casa, todos pudimos observar cómo desapareció la contaminación y la naturaleza volvió a tomar las calles". En el patio también destacan otras puertas con los collages de Erre Gálvez y de Aly Calle y la pared del colectivo En mitad del medio.

La obra del colectivo En mitad del medio
La obra del colectivo En mitad del medioC. P

Viaje sensorial. En las escaleras que llevan a la primera planta, llena de restaurantes latinos y asiáticos, hay diversos murales así como una intervención de Bananocream."Ahora que no podemos viajar, cuando vine al mercado sentí que viajaba a través de olores, culturas y sabores. Pensé en hacer un viaje sensorial a través de mi propuesta". Ingeniera industrial, autodidacta en lo artístico, es la primera vez que participa en Pinta Malasaña, que organizan Somos Malasaña y Madrid Street Art Project. Entre los artistas que han seleccionado también destacan las obras de Snock, Yoshihito Suzuki, Honolulu Studio, Gerga, De tripas aerosol o Shara Limone. Cada uno ha recibido un pack de materiales valorado en 200 euros y optará a los premios otorgados por un jurado independiente.

Bananocream trabajando en su obra en la escalera del mercado
Bananocream trabajando en su obra en la escalera del mercadoC.P

De bar en bar. Pinta Malasaña también será una oportunidad para descubrir la azotea del Mercado de los Mostenses, siempre cerrada al público. Desde allí se ven tejados de Malasaña y Conde Duque así como el Edificio España o las traseras de los teatros Coliseum y EDP Gran Vía. Entre aparatos de aire acondicionado, chimeneas y otros elementos, también han trabajado artistas como Solanas Díaz. Además de las intervenciones en el mercado, el festival se extiende a una veintena de bares de Malasaña. Ya se puede guipar lo que han hecho los artistas seleccionados sobre cristaleras y fachadas de lugares como Verbena (Velarde, 24), El Gato (plaza Dos de Mayo, 4), La Gloria (Noviciado, 2), Madklyn (San Andrés, 12), El 2D (Velarde, 24), La Realidad (Corredera Baja de San Pablo, 51) o El Balcón de Malasaña (plaza del Rastrillo, 1).

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_