Los ayuntamientos no deben hacer test masivos

Asistimos con estupor a una iniciativa del Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz, apoyada por la Comunidad y por alcaldías de diversos colores, en contra de los criterios de las sociedades científicas, de las autoridades sanitarias y la práctica totalidad de la comunidad médica. Dilapidar los escasos recursos municipales en una propuesta basada en un engaño, en lugar de en atender las consecuencias de la pandemia en las responsabilidades que nos competen a los Ayuntamientos, como servicios sociales, reconstrucción económica, o adaptación del espacio público, por poner algunos ejemplos, es la definición del populismo clientelista.

La estrategia frente a la pandemia, en este momento, es que las comunidades autónomas utilizaran la desescalada para dotarse de los recursos necesarios para hacer pruebas de detección del virus (las llamadas PCR) a todas y cada una de las personas con síntomas, una tarea asignada a la Atención Primaria; también a todas las personas con las que hayan tenido contacto, para lo cual son necesarios los famosos rastreadores. Es una estrategia de identificación y aislamiento selectivo de las personas contagiadoras. Algo que habrá de hacerse hasta que tengamos una vacuna. Los test que ha hecho Torrejón son las pruebas serológicas rápidas (cuya precisión además es muy variable), consistentes en la detección de una respuesta inmunitaria frente al virus. Estas pruebas, en este momento, solo están indicadas en la realización de estudios epidemiológicos, algo que para un municipio, toda vez que carecen de competencias en materia aduanera, fronteriza, sanitaria o de regulación del transporte, le viene un poco grande. De hecho, este estudio ya lo hizo el Instituto Carlos III, que aportó unos datos coincidentes con los que acaba de publicar Torrejón: que la seroprevalencia media en Madrid es del 11,2% y en Torrejón, que fue un foco de pandemia, cercano al 17%.

Para la política municipal es un descrédito que, por ocupar titulares, se distraigan las responsabilidades con proyectos espurio

Las serologías a título individual no nos aportan información útil, dado que aún desconocemos la inmunidad frente a la Covid-19. Todo lo más que conseguiremos será romper con el principio de solidaridad que nos ha protegido, cuidarnos los unos a los otros, desincentivándonos de las medidas higiénicas que sí son útiles: mantener la distancia física, utilizar mascarillas, mantener aireados los espacios cerrados y lavarnos las manos muy frecuentemente. También ha habido otras iniciativas municipales, por el momento sin materializar, de realizar PCR a personas asintomáticas. Algo aún más inútil y que, además, nos obliga a confinarnos desde que se realiza la prueba hasta que se obtienen los resultados y no nos protege de nada.

Para la política municipal es un descrédito que, por ocupar titulares, se distraigan las responsabilidades con proyectos espurios. Las instituciones deben trabajar sobre la premisa de la “política basada en la evidencia” y nunca dilapidando recursos públicos por muy seductora, o electoralmente rentable, que le resulte al sentido común de las y los vecinos.

Miguel Montejo Bombín es licenciado en Medicina y gestor sanitario. José Luis Nieto Bueno es doctor en Biología por la U. Complutense. Ambos son concejales de Más Madrid en el Ayuntamiento de Madrid