El plazo de matriculaciones de infantil y primaria se mantiene, aunque Educación ya baraja otras fechas

Es tiempo de pensar dónde matricular a los niños para el curso que viene, pero el coronavirus lo ha congelado todo. Y el plazo para las matriculaciones escolares se ha quedado en suspenso. En estas fechas, estaba previsto que comenzaran las jornadas de puertas abiertas en los colegios, que se han suspendido, y desde el 15 al 29 de abril, el plazo para inscribir en los centros de infantil y primaria. “De momento se mantiene, pero si el estado de alarma se prorroga barajamos entre el 5 y el 14 de mayo”, explica un portavoz de la Consejería de Educación.

En secundaria, sin embargo, preocupa más cómo realizar las evaluaciones a los alumnos a través de Internet, ya que su periodo de matriculación no empezaba hasta finales de mayo. “Todo el proceso queda suspendido hasta que acabe el estado de alarma”, explica Esteban Álvarez, presidente de la asociación de directores de secundaria de centros de la Comunidad de Madrid (Adimad).

En realidad, lo que afecta a los centros de secundaria son, por ahora, los trámites administrativos que empezaban a realizar los centros durante estas fechas. “Es probable que también se tenga que aplazar lo otro, pero todavía hay tiempo, veremos qué pasa hasta entonces”, continúa Álvarez, director del instituto Sierra de Guadarrama en Soto del Real.

Por tanto, los plazos fijados a día de hoy no han sido suspendidos por el real decreto de declaración del estado de alarma. Durante estos días, los centros y servicios de inspección han realizado las actuaciones programadas según las instrucciones que rigen este proceso, pero la presentación de solicitudes por parte de las familias y del alumnado de infantil y primaria se mantiene.

“Este proceso no puede ser realizado telemáticamente. En primer lugar, porque no se puede obligar a particulares a la utilización de medios telemáticos en sus relaciones con la administración (según el artículo 14 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, LPAC)”, analiza Isabel Galvín, representante de Educación en Madrid de CC OO.

“Y, además, por motivos prácticos, ya que el procedimiento diseñado es muy complejo al requerir dos firmas electrónicas en el caso del alumnado menor de edad, y que estos medios no están al alcance de la mayoría de la población o bien los conocimientos para utilizarlos”, continúa. De hecho, asegura, tan solo un ínfimo porcentaje de solicitudes se han presentado por esta vía en cursos anteriores.

Por tanto, el día 15 de abril deberían abrirse los centros y los Servicios de Apoyo a la Escolarización, “a los que acudiría un flujo de personas continuo, con el enorme riesgo que comporta, por lo que lo más probable es que no sea posible”, avanza Galvín. “En consecuencia, solicitamos que se publique la suspensión del plazo de presentación de solicitudes de admisión hasta nueva orden en función de la evolución de la crisis sanitaria”.

Antes de eso, la Covid-19, tendrá implicaciones más inmediatas, al menos para los centros de secundaria. “Lo que nos preocupa es el tema de la evaluación, porque hacer exámenes a distancia es complicado”, reconoce Álvarez. La Consejería de Educación ha mandado una instrucción a los centros en la que pide que se mantenga el temario y las evaluaciones sigan el curso natural a través de trabajos y comunicaciones online. “Es una zona sin legislar, en realidad. Eso puede provocar que cualquier familia reclame una nota después en función de su situación personal”.

“Hemos exigido a la consejería, desde el 10 de marzo, que ponga en marcha medidas que compensen desigualdades de origen en esta situación y garantice que todo el alumnado tiene acceso a wifi y los soportes que son necesarios para seguir sus estudios. Ahora esta brecha la está solucionando el profesorado mediante llamadas telefónicas a cada uno de los alumnos”, reconoce la portavoz de CC OO.

La evaluación online está recogida por la Ley de procedimiento administrativo común y la Ley 40/2015 de régimen jurídico. Ambas recogen expresamente la validez de todos los actos administrativos que se realicen por la vía telemática. El decreto de estado de alarma regula que la docencia se desarrollará mediante teletrabajo. Y entre las funciones docentes el artículo 91 de la Loe-Lomce determina que está la evaluación.

“El decreto no excluye la evaluación por lo tanto no encontramos fundamentación a que quede excluida la evaluación. El problema que nosotros hemos detectado es que la consejería no ha desarrollado una regulación clara y garantista y que trata de manera diferenciada a la primaria dando instrucciones con las que pretende excluir a esta etapa de la evaluación”, avanza Galvín. De hecho, se están dando órdenes verbales a los equipos directivos en este sentido e incluso, también, hay alguna instrucción escrita.

La representante de Educación de UGT, Teresa Jusdado, cree también que la evaluación mantiene una vinculación entre docentes y alumnos y que si desapareciera los menores se relajarían. “Es una decisión compleja porque por un lado forma parte del proceso educativo, el curso escolar sigue en marcha y los docentes están haciendo un esfuerzo por mantener la tensión escolar. Pero por otro lado está la brecha digital, social y económica, y no todos los alumnos tienen las mismas circunstancias. Creo que hay que hacer un esfuerzo mayor para flexibilizar la evaluación, como se va a hacer con la Ebau, y darle más importancia a la parte que se ha hecho presencialmente”.

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