Madrid supera los 10.000 casos de coronavirus y reorganiza la Atención Primaria
En la región ascienden a 1.263 los muertos por Covid-19 y a 10.575 los casos confirmados, de los que 942 están en UCI
Madrid ya ha superado la barrera de los 10.000 contagios de coronavirus y se acerca a los 1.000 pacientes graves, ingresados en las UCI, ya desbordadas en algunos hospitales: el pasado fin de semana varias ya doblaban su capacidad habitual. La Comunidad suma en las últimas 24 horas 865 nuevos casos, 108 críticos y 242 fallecimientos por coronavirus. El porcentaje respecto al total nacional lleva varios días descendiendo, este lunes tiene 10.575 de los 33.089 en todo el territorio nacional, el 31,9%; sigue siendo la Comunidad con mayor estrés en las unidades de cuidados intensivos, con 942 pacientes en esas camas (el 40% de todos los ingresados en España, 2.355) y también el mayor número de fallecimientos: 1.263 de los 2.182 que se registran hasta ahora (57,9%). También tiene la mayor parte de los curados, 2.063 de los 3.355 (el 61,5%).
Son los hospitales los que soportan la mayor carga asistencial y sus profesionales los más sometidos a un estrés que se agrava según la curva de contagios se dirige hacia el pico, sobre todo los intensivistas, en las UCI. Pero más allá de los grandes centros, que van ajustando su organización a diario para amoldarse a las necesidades que provoca la extensión de la epidemia, hay otros en la base sanitaria, los de Atención Primaria, que también han visto modificado su funcionamiento en los últimos días: cierran las urgencias de las noches y los fines de semana y también, por zonas, varios centros de salud —la población que atendían se centraliza por zonas en los que quedan abiertos según la demanda asistencial—.
Un 19,6% de la plantilla del Sermas está contagiada o en aislamiento
El objetivo es poder derivar sanitarios a Ifema, el recinto ferial reconvertido en gran hospital, el mayor de España, según el coordinador de la construcción, Juan José Pérez. Tendrá 1.300 camas de hospitalización y 96 para críticos, una más que el de Santiago de Compostela, 46 más que el Virgen del Rocío de Sevilla y 47 más que el Gregorio Marañón. Este sábado, un mensaje de WhatssApp empezó a correr entre los sanitarios de Atención Primaria: “Los que vengamos aquí [a Ifema] ya no volvemos al centro de salud hasta que pase todo. Están cerrando consultorios y centros de salud y dejando unos cuantos abiertos por cada área donde se va a centralizar la atención primaria. (No especifican qué centros abren y cuales cierran). Al principio va a ser voluntario pero si no aseguran 120 médicos y 200 enfermeras por turno (estiman que vamos a llegar a esas necesidades), pasará a ser obligatorio”.
Una de esas doctoras de cabecera lo tuvo claro desde que se enteró: “Nuestro trabajo en los centros de salud es imprescindible para el buen funcionamiento del resto del sistema sanitario, pero creo que ir a Ifema no solo es imprescindible sino urgente, prioritario”. Aún no ha cumplido los 40 y vive sola, cree que eso tiene algo que ver: “Las imágenes de este fin de semana de todas esas camas en medio de los pabellones… No nos engañemos, dan algo de miedo, es un escenario de guerra. Para quien tiene familia, ese miedo aumenta, a contagiarlos, sobre todo si tienes gente mayor en casa”.
El miedo al contagio de otros es mayor que al propio, sin embargo, la responsabilidad de mantenerse sanos, en su caso, va más allá: “Somo quienes tenemos que cuidar de los demás, si no podemos, ¿qué va a ocurrir?”. Este lunes por la mañana, en una entrevista en la cadena Cope, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, hacía referencia al número de sanitarios afectados por la Covid-19: “Cerca de 600 contagiados y 1.400 en domicilio, en aislamiento”. Un 19,6% de la plantilla del Sermas en Atención Primaria. Según datos del ministerio, a 31 de diciembre de 2018, la comunidad tenía 3.627 médicos de familia, 923 pediatras, 3.319 enfermeras, 393 auxiliares de enfermería y 1.948 auxiliares administrativos; en total, 10.210 profesionales trabajando. “Nosotros, de 11 que somos en el equipo, ya han caído tres. Eso es algo que se nota y que se va a notar según avance”, cuenta un médico de familia.
Nuestro trabajo en los centros de salud es imprescindible, pero ir a Ifema no solo es imprescindible sino urgente, prioritarioMédica de familia de Madrid
Esas bajas han provocado en los últimos días una ampliación con profesionales jubilados, eméritos, delegados sindicales y estudiantes. A lo que suma el llamamiento que hizo la Comunidad de Madrid a estos profesionales (médicos, enfermeras y técnicas en cuidados auxiliares de enfermería), para lo que habilitaron una dirección de correo electrónico: ifema.covid@salud.madrid.org. Una enfermera del norte de Madrid mandó ese correo este domingo: “Lo tengo clarísimo, quiero ser todo lo útil que pueda en este momento de locura. Ya hablaremos después de cómo se han hecho las cosas, ahora no es momento de discutir, es momento de tirar para adelante”.
Este lunes ninguna de las dos habían comenzado aún en Ifema. Están esperando que las llamen. Según Ramón Silva, concejal socialista en el Ayuntamiento, hay 50 médicos y 120 enfermeras a disposición de la Administración. “Mientras cierran las Urgencias Ambulatorias de nuestra ciudad, los profesionales de Madrid Salud siguen esperando que se cuente con ellos”, ha apuntado este lunes. Asegura que el Ayuntamiento ofreció este personal a la Comunidad el 16 de marzo, pero aún no hay respuesta.
A pesar de “la voluntad”, dicen varios médicos de familia y enfermeras, esperan que los recursos en Ifema sean más que los que tenían en sus centros de salud. “Con voluntad pero sin mascarillas no hacemos nada”, espeta una técnica auxiliar de enfermería. En los centros de Atención Primaria, como en los hospitales, según por zonas, también escasean los equipos de protección individual. “No hay EPIs [equipos de protección individual] y hay que verlos con bata verde (no impermeable) y mascarillas quirúrgicas [de papel]. Así no se puede trabajar, el riesgo de contagio es máximo, para nosotros y para ellos”, cuenta otra médica de familia de la capital.
Los sindicatos también se quejan de la situación. Ángel Navarro, del sindicato SAS, denuncia que no ha habido desinfección de ningún centro de salud de la capital: “Existe la limpieza habitual, pero no la desinfección. Si se hace con el transporte público, por ejemplo, ¿por qué no con los centros sanitarios? Se podría, por la noche, cuando cierran”. Patricia González, de CSIF, apunta a que ha habido días en los que la falta de personal y la carga asistencial ha hecho que haya personal de administración triando [dividiendo a los pacientes en la entrada de los centros según la gravedad]. Están desbordados”.
La crisis del coronavirus ha provocado ese desborde en todo el sistema sanitario. Hospitales y centros de salud se enfrentan ahora a una reforma temporal de efectivos, horarios y organización. En los últimos días, se han centralizado los partos, obstetricia y ginecología en cuatro hospitales ―La Paz, Gregorio Marañón, Doce de Octubre y Puerta de Hierro-Majadahonda―; la atención a neonatos en tres ―La Paz, Gregorio Marañón, Doce de Octubre― para evitar contagios en embarazadas y niños; y las urgencias, hospitalización y cuidados intensivos pediátricos en La Paz y el Niño Jesús.
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