_
_
_
_
_
MADRID ME MATA
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El sonido del silencio

Siento que se me están agudizando unos sentidos más que otros. Escucho los pájaros y los aplausos de las ocho se han convertido en mi canción favorita de este encierro

Puerta del Sol, tras la declaración del estado de alarma.
Puerta del Sol, tras la declaración del estado de alarma.EL PAÍS
Elvira Sastre

Llevo más de una semana sin salir de casa y siento que se me están agudizando unos sentidos más que otros. Es curioso porque ahora que Madrid está tan callada, yo la escucho más que nunca. Quizá es que estoy más atenta o que echo de menos cosas que antes daba por sentado.

Por ejemplo, me veo sorprendida de pronto por algo tan común como el sonido del ascensor de mi portal, que ha bajado considerablemente su ritmo. Confieso que echo de menos a Manolo, mi cartero, que cada dos mañanas me trae algún paquete. Ayer llamó al timbre porque sabe que aquí siempre hay alguien, pero no subió. Al menos, pensé, las casas están llenas, siempre encontrará alguien que le responda. Abro la ventana y el ladrido lejano e insistente de un perro inocente y libre rompe en dos la tarde y creo que si presto atención puedo escuchar el roce de la cortina sobre el sofá. Las carreras de mis perros por el pasillo, que buscan como pueden aliviar el exceso de energía, le dan movimiento a una vida que se ha quedado en pausa, esperando la orden de reinicio. Algunos días salgo a la terraza y escucho, sin querer, a mis vecinos. Es raro, porque eso antes no pasaba, pero creo que ahora sería capaz de reconocer la voz de Pilar en cualquier sitio.

El viento de estos últimos días mueve los adornos de los balcones, y eso me gusta porque me lleva a otros lugares. Pienso en mis abuelos cada vez que veo asomarse a las ancianas de enfrente y las busco con los ojos. Quiero que me vean y que me pidan cualquier cosa, pero no quiero asustarlas. Ya lo conseguiré. Por las noches, a pesar de vivir en un sexto, escucho desde la cama cómo se abren y se cierran los contenedores y el ruido del vidrio cuando choca contra el suelo, y respiro, porque aunque la vida esté enferma sigue ahí afuera. Hay momentos un poco más tristes en los que cierro los ojos y escucho el sonido de los escasos coches que recorren la noche. Entonces pienso que es el mar y todo, aunque escuece, cicatriza. Y los pájaros. Los pájaros han vuelto a cantar, a todas horas, en este Madrid vacío y silencioso que solo pide que le escuchen. Entonces dan las ocho y un aplauso atronador llena de oxígeno la ciudad. Creo que se han convertido en mi canción favorita de este encierro.

Es la primera vez en mi vida que escribo sin música, pero también es la primera vez en mi vida que vivo una cuarentena y eso me está enseñando que lo dado nunca es seguro. Y es que hay un mundo aquí dentro también. Yo sé que aterra quedarnos solos y escucharnos, pero aquí dentro también hay un pájaro que no deja de cantar. Bueno, eso y que hoy escuché a mi madre reír por teléfono. Y yo no necesito nada más para escribir. Madrid me mata.

Información sobre el coronavirus:

- Aquí puedes seguir la última hora sobre la evolución del coronavirus.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

- Medidas clave del estado de alarma.

- El mapa del coronavirus: así crecen los casos día a día y país por país

- Guía de actuación ante el coronavirus

- Todas las medidas contra el coronavirus en Madrid

- En caso de tener síntomas, la Comunidad de Madrid recomienda evitar acudir al centro de salud salvo casos de extrema necesidad y utilizar el teléfono 900 102 112

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_