Eneko Andueza (PSE): “Habrá un momento en que EH Bildu y PNV confluyan en el objetivo que les une, la independencia”
El candidato socialista a lehendakari afirma que los acuerdos con los independentistas en el Congreso han servido para “impulsar políticas que ayudan a la gente a tener una vida mejor”
Eneko Andueza (Eibar, Gipuzkoa, 44 años) trata de hacerse un hueco en una campaña muy focalizada en la lucha entre el PNV y EH Bildu por la victoria electoral. El líder de los socialistas vascos promete “estabilidad” y una “gestión centrada en los problemas de la gente”. En esta entrevista desde su despacho en la sede del PSE-EE en Bilbao, asegura que la decisión sobre la política de alianzas postelectorales se tomará ahí y no en Ferraz. “El futuro de Euskadi se va a decidir aquí, en ningún sitio más”, proclama.
Pregunta. ¿Qué eligen los vascos con su voto este 21 de abril?
Respuesta. Eligen cuestiones muy parecidas a las que estaban en juego el pasado mes de julio cuando los socialistas ganamos las elecciones generales en Euskadi. Se decide el estado de bienestar, nuestros derechos, nuestras libertades, la sanidad, la educación, la seguridad, la vivienda, el empleo, el modelo de cuidado… los asuntos que verdaderamente preocupan a la ciudadanía vasca.
P. Casi todos los partidos cuentan con candidatos nuevos. ¿Era necesaria esta regeneración política en el País Vasco?
R. Creo que sí era el momento de que otra generación tomara el timón de la política vasca. Hace falta otra forma de liderar y creo que en mi caso está mucho más adaptada a estos nuevos tiempos, a las circunstancias que estamos viviendo y a lo que verdaderamente necesita el país, que es una actitud ambiciosa, un espíritu transformador que haga cambiar y modernizar las cosas.
P. Está insistiendo mucho en la utilidad del voto para el Partido Socialista.
R. Nosotros garantizamos tres cosas: estabilidad, gestión y respeto a la pluralidad. Eso es importantísimo en estos momentos porque ninguno de los otros partidos garantiza la suma de esas tres cosas. Euskadi no se conoce sin unos buenos servicios públicos. Para eso, hace falta una estabilidad en un gobierno que impulse políticas progresistas como hacemos nosotros. Y, en tercer lugar, pluralidad para que ningún vasco se quede fuera, que es precisamente lo que pretenden el PNV y EH Bildu con ese proyecto favorable al derecho de la autodeterminación que tiene como objetivo último la independencia.
P. ¿Por qué dice que el PSE es la garantía de que Euskadi no va a entrar en ninguna aventura soberanista?
R. Nosotros condicionamos los gobiernos, damos estabilidad e influimos en las políticas. Otros, y no solo en el mundo nacionalista, como es el caso de Elkarrekin Podemos, están dispuestos a impulsar un proceso que llaman derecho de autodeterminación.
P. Todo apunta a una concentración del voto en el PNV y EH Bildu. ¿Cómo puede hacerse hueco el PSE en ese escenario?
R. La alternativa al nacionalismo no puede ser más nacionalismo. La alternativa al nacionalismo no puede ser el independentismo. La alternativa tiene que ser progreso y pluralismo. Y eso lo representamos perfectamente el Partido Socialista. Estoy convencido que vamos a tener un excelente resultado el domingo. Por mucho que intenten mostrar un escenario de polarización, lo que está claro es que solo va a haber un partido que va a decidir el futuro de Euskadi, que es el Partido Socialista.
P. ¿Por qué cree que, cuando el sentimiento soberanista está en momentos bajos, la mayoría del voto pueden capitalizarlo los nacionalistas?
R. Se ha vendido constantemente una polarización que en realidad no es cierta. Lo que está en juego no es si un partido nacionalista u otro va a liderar el gobierno, sino el modelo de país y el tipo de gestión. Y para eso los socialistas debemos tener más fuerza. Nosotros hacemos una política basada en el diálogo frente a la imposición de EH Bildu. Nos jugamos transformar el país o seguir en la autocomplacencia emprendiendo un viaje hacia la soberanía. Estamos en un momento muy determinante de la historia de este país.
P. ¿Qué consecuencias tendría un Parlamento con un soberanismo muy fortalecido?
R. La gente todavía no es consciente de que corremos un riesgo evidente. Habrá un momento en el que EH Bildu y PNV van a confluir en el objetivo que los une: la independencia. Ese riesgo existe. Y lo vimos en la pasada legislatura, cuando en la ponencia de autogobierno alcanzamos casi un 90% de acuerdo con el PNV en los temas que verdaderamente importan, pero, a última hora, a este partido le entró el miedo y se tiró a los brazos de Bildu en esa apuesta por impulsar un proceso soberanista. Eso sería una auténtica catástrofe.
P. El PNV ha dicho que es “prácticamente imposible” que gobierne con EH Bildu.
R. Que sea prácticamente imposible no es un no. Ya sabemos lo que ocurrió en 2011 en Gipuzkoa. Bildu ganó las elecciones y el PNV le dejó gobernar.
P. Pero no gobernaron juntos.
R. Les dejaron gobernar. Y aquello nos introdujo en una situación muy complicada que llevó a Gipuzkoa al borde del colapso absoluto. Tuvimos que resolverlo los socialistas en la siguiente legislatura. El PNV fue cómplice de aquel desastre.
P. ¿Descartan totalmente un gran acuerdo de las fuerzas de la izquierda, incluido EH Bildu?
R. Yo he sido muy claro y los que me conocen saben que soy muy perseverante y que yo mantengo mi palabra hasta el final.
P. El PNV desconfía de la palabra de Pedro Sánchez sobre alianzas futuras.
R. Al PNV no le queda otro remedio que hacer ese discurso. Pero saben de sobra que si yo digo una cosa la llevo hasta el final.
P. En el primer debate entre candidatos, invitó a la representante de EH Bildu a condenar la violencia de ETA. ¿Eso es necesario para abrir una nueva etapa en Euskadi?
R. Es uno de los tres requisitos necesarios, la condena del terrorismo. El otro, evidentemente, es que nos separa un modelo de país que es totalmente distinto. El suyo nos aboca a la independencia y el mío aboga por el respeto a la pluralidad y la diversidad. Y el tercero son las maneras de gobernar. Las nuestras se basan en el diálogo y el entendimiento; la suya, en la imposición. Mientras no cambien esas tres cosas, no tenemos nada que hacer con EH Bildu.
P. Cuando le emplazó a condenar a ETA, la respuesta fue un silencio.
R. Como siempre. Todavía no tienen el valor de asumir su propio pasado. Les pesa como una losa. En esta vida hay que ser valiente y reconocer los errores.
P. ¿Y no ha contribuido el PSOE a blanquear a Bildu con la política en Madrid?
R. Los acuerdos con EH Bildu y otros partidos [en el Congreso] han servido para aprobar e impulsar políticas que ayudan a la gente a tener una vida mejor. Ese esfuerzo merece la pena. Evidentemente, nos separan otras muchas cosas. A mí no me importa acordar con Bildu o el PP, como ha ocurrido aquí, si eso contribuye a mejorar la vida de la gente.
P. ¿Qué le parece el apoyo desinteresado de EH Bildu a Pedro Sánchez?
R. Atiende a una estrategia que es legítima y muy respetable. Eso nos ha permitido sacar adelante la revalorización de las pensiones, la subida del salario mínimo interprofesional, que los becarios tengan derechos, proteger a muchísima gente a través del ingreso mínimo vital… . Prefiero este tipo de acuerdos y entendimientos que la mayoría absoluta del PP, que generó más desigualdad e hizo más ricos a los ricos.
P. ¿Qué proponen para mejorar la sanidad vasca que tanto preocupa?
R. La propuesta de mayor calado es contratar 2.000 profesionales sanitarios más. Hay un déficit de atención muy importante en la atención primaria, especialmente en 52 especialidades. Hacen falta más médicos. Proponemos regular por ley los tiempos de espera para operaciones que no son urgentes. Queremos incrementar exponencialmente el número de psicólogos y de psiquiatras clínicos para atender la salud mental, y poner en marcha una estrategia de crónicos.
P. Otra preocupación, sobre todo entre la juventud, es la vivienda. ¿Por qué los votantes pueden confiar en ustedes si han llevado esta cartera en los últimos años?
R. Los datos son incontestables. Una de cada tres viviendas protegidas que se construyen en España son en Euskadi. Más de 17.000 jóvenes vascos han podido acceder a una vivienda gracias a las políticas impulsadas por el Partido Socialista. Hemos incrementado en un 28% nuestro parque público de vivienda en régimen de alquiler. Para la siguiente legislatura proponemos construir 5.000 viviendas protegidas más.
P. ¿Por qué están predominando en esta campaña los asuntos socioeconómicos sobre los identitarios?
R. Todo está encima de la mesa, pero nosotros ponemos el foco en las cosas que verdaderamente le importan a la ciudadanía: los servicios públicos, la sanidad, la educación, la seguridad, el empleo, la vivienda, el modelo de cuidados… Ese tiene que ser el eje del debate. Euskadi no puede seguir en la autocomplacencia, porque no es verdad que todo ese haya hecho bien.
P. Su lema es “Vota al que decide”. ¿Qué va a decidir el PSE-EE tras las elecciones?
R. Dos cosas muy importantes. En primer lugar, cuál va a ser el gobierno que va a llevar el timón de este país los próximos cuatro años y, segundo, qué políticas va a hacer ese gobierno. El Partido Socialista tiene que tener más fuerza para poder liderar políticas que devuelvan a la sanidad a puestos de liderazgo, que la política industrial vuelva a ser un referente a nivel europeo, que la educación vuelva a tener unos buenos resultados, para seguir impulsando políticas de vivienda, para que el empleo sea estable y de calidad, para asentar las bases de un nuevo modelo de cuidados que nosotros denominamos Gizakidetza.
P. El derrumbe de la izquierda que está a la izquierda del PSOE está beneficiando a Bildu, según los sondeos. ¿Por qué sucede eso?
R. La única referencia útil en la izquierda en Euskadi es la del Partido Socialista. Votar al resto no lleva a nada. Y EH Bildu, entre izquierda e independentismo, siempre va a elegir esto último.
P. ¿Dónde se van a decidir las alianzas de gobierno, en Euskadi o en Ferraz?
R. La última palabra la puedo tener yo como secretario general del PSE-EE, pero a mí me suele gustar consensuar las decisiones con mi comisión ejecutiva. Le puedo asegurar que todo lo que tenga que ver con el futuro de Euskadi se va a decidir aquí [en la sede del PSE-EE], en ningún sitio más.
P. ¿Por qué es necesario abrir el melón de la reforma del Estatuto?
R. Que no se haya renovado el Estatuto de Gernika en 44 años me parece un absoluto atraso. Y si no se ha conseguido es porque el PNV y EH Bildu lo han impedido. Han antepuesto su proyecto identitario. El nuevo estatuto debe blindar los derechos sociales conquistados desde 1979 y sentar las bases de una Euskadi plural, en paz y en libertad, con la convivencia perfectamente garantizada.
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