Raza, dinero y esfuerzo según las derechas: los valores de los españoles se meten en campaña

Con los insultos racistas aún retumbando en el campo de fútbol, los candidatos enfilan este martes la segunda parte de su partido. Tras los ataques a Vinicius por su color de piel, el PP ha programado una charla entre Alberto Núñez Feijóo y Toni Nadal sobre valores y deporte, en la que se ha pasado de puntillas por el racismo y solo para negarlo, siguiendo la estela de Isabel Díaz Ayuso. Vox también ha dicho que no ve discriminación por raza u origen por ningún lado y, mientras, ha cargado contra las personas de nombre árabe que reciben ayudas sociales. “Hay que poner orden”, ha dictaminado Rocío Monasterio sobre los niños extranjeros sin familia. En un acto con Pedro Sánchez en Jerez de la Frontera (Cádiz), los socialistas andaluces han advertido de que los considerados “moderados” del PP “están empezando a enseñar la patita”: “[Juanma] Moreno ya no es el buen cuñado, es un tío de derechas que viene a favorecer al 1%” de la población.

Feijóo ha elegido la Ciudad de la Raqueta de Madrid, el mayor complejo de pistas de tenis y pádel de Europa, para defender que tener educación es más importante que cosechar éxito y amasar dinero. Toni Nadal, tío del laureado tenista Rafa Nadal, es uno de los fichajes del PP para su laboratorio de ideas Reformismo21. En su papel de pensadores, Feijóo y Nadal llamaron a “hacer las cosas de manera correcta” y subrayaron que “aprobar debe ser lo contrario que suspender”, que “es mucho más fácil ganar Roland Garros si eres un tío educado”. El candidato popular a la alcaldía de la capital, José Luis Martínez Almeida, les planteaba preguntas: “¿Cómo reivindicamos la importancia de hacer lo correcto, que es revolucionario y necesario para seguir progresando?”. “En nuestro país últimamente, lo del esfuerzo, lo de la disciplina, lo del sacrificio lo apellidan ideológicamente, que es un tema de derechas, dicen. Si es conservador, la mayoría de la gente debería conservar esos valores”, proclamó el líder del PP entre aplausos. Como cierre, reconocieron que no habían preparado el acto, que habían llegado allí sin saber siquiera quién sería el moderador o de qué iban a hablar exactamente. “Y no ha salido mal”, celebró Feijóo entre risas.

En medio del coloquio sobre la cultura del esfuerzo, en el que el presidente del PP aseguró que estar “en política” y “atesorar un patrimonio no es posible” y recomendó “no dividir a la gente ni crispar”, Feijóo aprovechó para deslizar su primera reacción a la polémica sobre los insultos racistas en el fútbol. Se ha limitado a coincidir con su compañera de partido Isabel Díaz Ayuso y la candidata de Vox en Madrid, Rocío Monasterio, en que “España no es un país racista en ningún caso”. Mientras su partido colgaba en el Metro de Madrid carteles contra las ayudas para viviendas destinadas a personas con nombre árabe, la ultraderechista Monasterio se ha puesto a sí misma, hija de un rico empresario cubano, como ejemplo de la inexistencia de racismo y ha hecho un brumoso llamamiento a “educar en valores” pero de forma “neutral”. Ha criticado a los niños inmigrantes que llegan a España sin sus padres relacionándolos con el “incivismo” y ha abogado por “poner orden”. La candidata del PP a diputada general de Bizkaia, Raquel González, también ha pedido este martes “reducir” el número de menores extranjeros sin familia que son acogidos en Euskadi.

Desde la provincia de Cádiz, un territorio con baja participación electoral, Sánchez se ha dirigido a los indecisos y ha llamado a votar este domingo “masivamente” para frenar a la derecha “que propone desmantelar, volver al pasado”. El líder del PSOE ha pedido una “campaña de respeto” que destierre los “discursos de rencor”.

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