Detenido un consejero del Gobierno de Melilla en la operación contra el robo y compra de votos por correo

La Policía Nacional ha puesto en marcha en Melilla una operación contra la supuesta compra masiva de votos en la ciudad autónoma que ha incluido, hasta el momento, la detención de 10 personas entre la noche del lunes y el martes por la mañana, según ha confirmado la Delegación del Gobierno. Entre ellos está Mohamed Ahmed Al Lal, consejero de Distritos, Juventud y Participación Ciudadana del Gobierno autónomo y número tres de la lista electoral de Coalición por Melilla (CpM), el partido de Mustafa Aberchán. También han sido detenidos Abdel-ilah Nourdine Ahmedun, yerno del propio Aberchán, y un hermano de aquel, según confirman fuentes policiales. Los 10 arrestados han quedado en libertad tras declarar ante la policía, acusados de delito electoral y de pertenencia a grupo criminal a la espera de que la magistrada María del Carmen Perles, titular del Juzgado de Instrucción 2 de Melilla, que dirige la causa, los cite como imputados en los próximos días.

Ante la jueza únicamente ha comparecido el consejero Ahmed Al Lal, que según fuentes jurídicas se ha negado a declarar. La magistrada lo ha puesto en libertad provisional sin fianza con la prohibición de salir de España y la obligación de entregar su pasaporte “de inmediato”, según el auto judicial.

En la operación policial se han efectuado 10 registros, en los que se han encontrado dinero y papeletas, entre ellas algunas supuestamente robadas a carteros en las últimas semanas. Entre los domicilios y locales en los que la policía ha entrado por orden judicial está el que usaba CpM como “centro de datos” y que servía como sede del equipo de campaña de la formación. La investigación se dirige también a aclarar el intento de soborno a un funcionario de Correos destinado en una oficina postal de la Península desde la que la red pretendía entregar votos con destino a Melilla, añaden estas mismas fuentes.

Las pesquisas se pusieron en marcha tras constatarse la existencia de redes de captación de votos por correo que habían disparado su actividad en las últimas semanas ante la cercanía de las elecciones a la Asamblea de la ciudad del domingo, como lo revelaba que un total de 11.707 residentes en Melilla hubieran solicitado esta modalidad de sufragio: el 21,21% del censo electoral. Este porcentaje supone más del doble del registrado en los comicios de 2019 y es siete veces superior a la media nacional (2,8%) y a la de la ciudad autónoma de Ceuta (3,3%). Fuentes policiales estiman que de todos ellos, al menos 10.000 eran controlados por la trama ahora desmantelada.

Según fuentes del caso, los detenidos están entre los más de 30 sospechosos en los que la Brigada Provincial de Información de la Policía había puesto el foco en los últimos días dentro de la investigación que dirige y mantiene bajo secreto la jueza Perles. Algunos de los arrestados son pequeños delincuentes, muchos dedicados al trapicheo de hachís, que ocupan el escalón más bajo en la supuesta trama de compraventa de votos. Su papel era el de captar, entre familias vulnerables de la ciudad, a personas dispuestas a vender su sufragio a cambio de cantidades que oscilaban entre los 50 y los 200 euros.

“En vez de coger a [Mustafa] Aberchán o a [Juan José] Imbroda [presidente del PP en Melilla], ¿nos cogen a nosotros? Nosotros estamos aquí en la calle, nada más, y les aconsejamos a los vecinos por el voto, pero los que compran, los que pagan por los votos son ellos, y a ellos no les cogen”, ha dicho indignado en la puerta de su casa uno de los arrestados este martes, un hombre de unos 40 años detenido en el barrio del Cuerno, tras ser puesto en libertad a la espera de que la jueza lo llame a declarar. Fuentes policiales apuntan que algunas de las personas a las que la red había sondeado para comprarles el voto habían acudido a denunciar la maniobra. Sus testimonios se han unido a la causa.

La ciudad autónoma está viviendo en estos últimos días una campaña embarrada por esta investigación judicial, que ha desembocado además en un cruce de acusaciones entre las principales formaciones políticas. La situación ha obligado a la Policía a controlar la única oficina de Correos del municipio y sus alrededores, y escoltar a los carteros que llevan los votos después de que varios fueran asaltados y sustraídos 43 sobres con documentación electoral que portaban. También ha tenido que intervenir la Junta Electoral de Zona (JEZ), que primero anuló aquellos votos y, posteriormente, acordó, a instancia de la jueza que investiga la supuesta trama, que Correos exigiera la presentación del DNI a todas las personas que acudieran a sus oficinas a depositar su voto. La medida tuvo efectos inmediatos: de las 11.707 peticiones de voto por correo, hasta este martes solo se habían entregado 1.882, el 16%, según datos del Ministerio del Interior.

No es la primera vez que la sombra del fraude en el voto por correo se cierne sobre Melilla. En febrero de 2021, el Tribunal Supremo confirmó la condena de dos años de cárcel al expresidente de Melilla y líder de Coalición por Melilla, Mustafa Aberchán, y al ex secretario general del PSOE en la ciudad, Dionisio Muñoz Pérez, por la supuesta compra de votos emitidos por correo en las elecciones al Senado de 2008. Según consideró probado la sentencia, desde la sede de CpM y las juventudes socialistas de la ciudad autónoma, se organizó una trama para convencer a ciudadanos para que solicitaran el voto por correo y les entregasen a ellos el sobre.

Los acusados se encargaban de meter la papeleta de su candidatura —en aquellos comicios Coalición por Melilla y PSOE concurrían en coalición— y entregar el voto en Correos. A cambio, los dirigentes políticos prometían a las familias un contrato en los planes de empleo de la Delegación del Gobierno. Por esta condena, Aberchán, está inhabilitado. De ahí que la candidata a las elecciones de la Asamblea de Melilla de su partido sea otra dirigente, Dunia Almansouri, y no él mismo.