Cómo y cuándo Ayuso dejó de mostrar afecto por Almeida... según su cuenta de Twitter

Ella lo llamaba a él “alcalde de España”, “querido compañero” o “el mejor”. Él se refería a ella como “Isa”, “la mejor presidenta” o “partner (socio en inglés)”. Todo aquel piropeo mutuo se acabó, aunque ambos traten de guardar las formas. Cuando aparecen juntos, los dos amigos madrileños que iniciaron aquel viaje electoral juntos en 2019, Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez Almeida, sonríen, se abrazan y se hacen fotos. Coinciden en actos institucionales, en mítines del Partido Popular e incluso se han ido de viaje a Roma a ver al Papa.

Pero Twitter no engaña, al menos en esto. Desde que el PP libró su última guerra civil, la presidenta y el alcalde de Madrid han dejado de quererse en redes sociales. Se ha acabado el amor, por mucho que la presidenta madrileña haya dicho que siguen siendo “un tándem” o que “pondría la mano en el fuego” por Almeida.

La señal de que algo grave ha pasado entre ambos se aprecia claramente en la línea del tiempo de la presidenta. Ayuso había tuiteado sobre Almeida en 33 ocasiones (nombrándolo como Almeida, alcalde o por su handle o nombre de usuario @AlmeidaPP_) entre el 11 de enero de 2019, cuando el líder del PP nacional, Pablo Casado, seleccionó a los dos como sus candidatos en Madrid, y el 15 de junio de 2021, cuando Ayuso felicitó a Almeida por su segundo aniversario como alcalde.

La presidenta escribió este último tuit poco antes de que surgieran las tensiones entre Almeida y Ayuso por la lucha de poder interna. Desde entonces, no ha vuelto a nombrarlo ni una sola vez.

Almeida, por su parte, ha tuiteado 68 veces sobre Ayuso desde que Casado los eligió. De esos tuits, solo cinco son posteriores al verano de 2021. En uno de ellos, en septiembre del año pasado, él la llamó “partner”, como en los viejos tiempos. En otro, de enero de este año, la apoyó cuando fue increpada en la Universidad Complutense de Madrid al recoger el título de alumna ilustre. En ningún caso Almeida fue correspondido con un tuit de agradecimiento, como solía pasar antaño.

“De domingo”

Todo era muy diferente en la campaña de 2019 y durante los dos primeros años de la presidencia. En Twitter, publicaban fotos de su vida privada, por ejemplo una imagen en la que se los ve sentados para el almuerzo en un restaurante madrileño u otra en la que posan un domingo de paseo junto con Bolbo, el perro labrador de Ayuso.

En otro tuit, la presidenta felicitó al alcalde por su cumpleaños, el 17 de abril; y en otro, el alcalde lanzó un emoticono de besito a la presidenta.

La brecha se produjo cuando Ayuso volaba alto, tras su victoria rotunda en las elecciones del 4-M de 2021. Fue cuando empezó a reclamar su derecho al trono del PP madrileño y Casado se lo negó. Almeida, que desde el año anterior trabajaba para Casado como portavoz del PP nacional, se resistió a apoyar a Ayuso. El alcalde nunca se descartó del todo como candidato y en público defendió una “tercera vía”.

Este conflicto permaneció relativamente soterrado hasta febrero de 2022. Entonces, trascendió que miembros del equipo de Almeida en el Ayuntamiento habían intentado espiar a Ayuso. Buscaban cortarle las alas, encontrando la prueba definitiva de que su hermano, Tomás Díaz Ayuso, había cobrado una supuesta mordida de 283.000 euros por un contrato de mascarillas con la Comunidad. Fue entonces cuando Ayuso noqueó a Casado y el papel de Almeida en toda la crisis fue puesto en cuestión. Ella firmó la paz con el alcalde, pero el choque dejó huella, a pesar de que él ha reconocido su error: “Me equivoqué”.

En público, los dos han seguido elogiándose, sobre todo Almeida. El día que Ayuso fue elegida presidenta del PP madrileño, en mayo del año pasado, el alcalde trató de recuperar el afecto: “Isa, comenzamos una aventura apasionante hace tres años, el 11 de enero de 2019. A esta aventura le quedan muchos y muchos capítulos. Pero Isa, aquí tienes a tu partner”. Ella sonrió sin mostrar sus dientes.

Hace dos semanas, cuando Ayuso presentó a los 179 candidatos madrileños a alcaldes del PP, dedicó unas escuetas palabras a Almeida, que, sin embargo, no llegan al cariño de otros tiempos: “Quiero dar especialmente las gracias a José Luis Martínez-Almeida que, como alcalde de Madrid, ha servido de inspiración a muchos alcaldes por toda España”. El público aplaudió, pero ella retomó su discurso sin esperar a que acabasen las palmas.

Él, luego, dijo satisfecho: “Agradezco la confianza y el cariño de la presidenta porque lo mejor está por venir”. Y quiso evocar la vieja fórmula electoral de 2019: “El ticket electoral Ayuso-Almeida es imbatible”.

En los actos del Dos de Mayo se apreció de nuevo la distancia. La anfitriona Ayuso saludó uno por uno a los invitados en la primera fila del patio de la Real Casa de Correos. Con los suyos fue muy afectuosa: abrazo para Alberto Núñez Feijóo, besos para Alberto Ruiz Gallardón y Esperanza Aguirre... pero para Almeida, solo un apretón de manos y tres palmaditas en el brazo.

En todo caso, Ayuso y Almeida ya no son dos iguales. Él ahora acata órdenes. Recientemente, la presidenta impuso al regidor madrileño sus candidatos en las listas a la alcaldía para las elecciones del 28 de mayo. Como contó este periódico, Almeida tuvo que aceptar las condiciones de la nueva jefa, quien se levantó en mitad de la reunión y dejó a su número dos, Alfonso Serrano, seleccionando con el alcalde a los elegidos para los puestos menos atractivos. El antiguo partner es ahora un obediente subordinado.

Pero Almeida no ha desaparecido por completo del Twitter de Ayuso. En el último año, Ayuso ha tuiteado un par de fotos en las que aparece el regidor, pero no lo menciona. Una es de grupo junto a otros compañeros de partido. En otra, por San Isidro 2022, salen solos los dos. “Madrid, Madrid, Madrid, pedazo de la España en que nací, por algo te hizo Dios la cuna del requiebro y del chotis. ¡Feliz #SanIsidro2022!”, celebra ella.

Curiosamente, es una foto antigua de 2019, que la presidenta recicló para la ocasión. Se los ve sonrientes en un día radiante que queda ya muy lejano.

Contacta al autor por correo fpeinado@elpais.es o por Twitter @FernandoPeinado

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