Iglesias defiende la “diversidad” frente al “odio y los insultos” de la derecha en Madrid

Pablo Iglesias ha defendido este domingo “la diversidad” frente al “odio y los insultos” de la derecha en Madrid. Unidas Podemos (UP) ha elegido Lavapiés, el barrio de la capital en el que se oficializó el nacimiento del partido —y uno de sus bastiones—, para celebrar el primer mitin ya con la campaña oficialmente en marcha. Acompañado por la vicepresidenta tercera del Gobierno, Yolanda Díaz, y la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, el candidato a la presidencia de la Comunidad el próximo 4 de mayo ha acusado al Ejecutivo regional de usar las vidas de los madrileños como “gasolina política para incendiar España y hacer caer al Gobierno”.

“Luce el sol en Lavapiés, pero la derecha y la ultraderecha odian este barrio”, ha señalado el dirigente de Unidas Podemos al comienzo de su intervención en la plaza Nelson Mandela. “El día 4, a su odio, a sus insultos, a su arrogancia, a su ruido, en silencio, con sonrisas, con la mayor educación de un barrio diverso, plural, dadles la respuesta que se merecen. Que no se quede nadie en casa”, ha pedido Iglesias. La estrategia de UP pasa por llamar a la movilización del electorado de izquierdas el 4-M y, en cada discurso, su líder recuerda que la derecha gana en Madrid al vencer solo en el 30% de los distritos y ciudades de la región.

Iglesias ha criticado también que el Partido Popular y Vox “pretendan seguir navegando contra la historia” en la Comunidad y defiendan “recetas del pasado” que “solo han traído corrupción, desigualdad, ineficiencia y los peores datos de toda España en la gestión sanitaria de la pandemia”. En este sentido, el candidato de UP ha acusado al Gobierno regional de haber utilizado a los madrileños “como moneda de cambio para intentar hacer caer al Gobierno”, en vez de arrimar el hombro, porque “no soportan que en el aparato del Estado pueda estar gente que viene de otros lugares”. Para ellos, ha dicho Iglesias, las vidas de los madrileños “eran la gasolina política que necesitaban para incendiar España y hacer caer al Gobierno”.

El líder de la formación ha defendido de nuevo —como ya lo hizo en el acto del sábado en Alcalá— que hay que decir “claramente y sin complejos” que quieren ganarles “para hacer exactamente lo contrario a lo que ellos hacen”, en alusión al aspirante socialista, Ángel Gabilondo, quien ha manifestado que no va a tocar los impuestos en Madrid. “En la Comunidad de Madrid es necesario hacer una reforma fiscal para acompasarla con lo que dice la Constitución”, ha afirmado Iglesias, abogando también por “priorizar” la defensa de la educación y la sanidad públicas. “Hay que invertir 1.000 millones más, y el dentista tiene que ser gratis”, ha señalado en relación con el sistema de salud. Iglesias ha reconocido que para gobernar “van a tener que sumar” y que Unidas Podemos ha demostrado aportar “firmeza y garantías” para que haya políticas de izquierda, en referencia a la posición beligerante del partido dentro del Ejecutivo nacional de coalición para sacar adelante los acuerdos de gobierno.

La vicepresidenta Yolanda Díaz, por su parte, ha llamado a los ciudadanos a “movilizarse”, a salir “fuertes para ganar el 4-M”. La ministra de Trabajo ha asegurado que Unidas Podemos se presenta con “la esperanza y la ilusión” de que un nuevo Gobierno “cambie la vida de la gente”. “No somos iguales que los demás, Pablo Iglesias es diferente”, ha enfatizado Díaz. “Si vosotras no os movilizáis”, ha proseguido, “ellos van a volver”. “Ellos son los de la corrupción, los de la Gürtel, los que no quieren que nuestros hijos vayan a escuelas públicas de calidad”, ha añadido.

Ione Belarra, por su parte, ha destacado al comienzo del acto la relevancia de estas elecciones a escala nacional. “Esta es la campaña definitiva, lo que se juega en Madrid es decisivo para el conjunto de todo el país”, ha afirmado. “[Isabel Díaz] Ayuso hace daño a todos los ciudadanos abriendo las puertas a la extrema derecha, pone en riesgo a todos, no solo a los madrileños”, ha añadido la ministra de Derechos Sociales. “Hoy empieza la campaña del cambio, de la esperanza, la primavera en Madrid”, ha señalado también Belarra, quien ha puesto Lavapiés como ejemplo de un barrio en el que se “conjuga en pocas calles” el Madrid “de la especulación”, en el que han cerrado pequeños comercios, los pisos se han convertido en apartamentos turísticos y que ha expulsado a mucha gente “por la subida del precio del alquiler”. Pero también la ciudad que “tejía el 15-M, la solidaridad y el orgullo de la diversidad”, ha añadido la ministra.

“Papeles para todos, justicia para todos, comida para todos”, gritaban miembros de la Asociación Valiente Bangla, Red Interlavapiés y Red Social de Acogida minutos antes del comienzo del mitin. Ellos mismos volvían a corear sus consignas emocionados durante la intervención de Serigne Mbayé, un empresario español de origen senegalés que llegó a España en 2006 y forma parte de la lista de Iglesias a la Asamblea. El líder de UP ha recordado que Vox ha declarado tener la intención de “deportarlo” por ser negro. “Somos los que construimos Madrid, hacemos que avance, somos la clase obrera”, ha reivindicado el también portavoz del sindicato de manteros de la capital antes de terminar su discurso con el lema “Madrid será la tumba del racismo”. En un acto de nuevo con aforo limitado por la covid-19, algunos vecinos se han conformado con seguir el mitin desde las inmediaciones de la plaza y otros muchos, asomados desde los balcones.