Coalición Canaria gana fuerza, de rebote, en la incierta carrera hacia la investidura. Con el escrutinio del voto exterior, este viernes, el PP sumó un escaño más en detrimento del PSOE en la circunscripción de Madrid. Un pequeño baile en el número de diputados que sin embargo ha removido las ecuaciones parlamentarias de Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez. Y en la nueva calculadora de pactos, Coalición Canaria se convierte en un actor crucial. Conscientes de que su papel ha cambiado, la formación nacionalista se dejará querer, negociará hasta el último minuto, y reivindicó este sábado su rol “decisivo” para decantar la balanza del lado de los populares o de los socialistas. Pero no cruzará palabra con Vox ni con Sumar.

Feijóo fue el primero en mirar hacia la única diputada de Coalición Canaria, Cristina Valido, el pasado lunes, un día después de que el PP no cumpliera las expectativas al lograr la victoria del 23-J e inició los primeros contactos con su secretario general y nuevo presidente de Canarias, Fernando Clavijo. El candidato popular no sumaba —ni suma tras el escaño ganado con el voto exterior— tampoco con Coalición Canaria. De momento, Feijóo cuenta con sus 137 diputados y da por descontados los 33 de Vox y uno de UPN. El voto a favor de Valido dejaría el bloque de la derecha en 172 parlamentarios, a cuatro de la mayoría absoluta. Y solo podría ser investido en segunda vuelta por mayoría simple si Junts se abstiene. Un escenario prácticamente descartado por la formación de Carles Puigdemont. Eso sí, Feijóo podría cortejar a Coalición Canaria para ganar peso en su ronda de contactos con el Rey, así como para una posterior sesión de investidura. También para alejarla del PSOE.

Porque, por el contrario, para Sánchez la situación sí ha cambiado. El diputado perdido con el voto exterior en Madrid le obliga a contar con el voto a favor de Junts para su investidura. Ya no basta con la abstención de la formación nacionalista. Y tanto para Sánchez como para Puigdemont recibir y otorgar un voto a favor tiene más implicaciones que la mera abstención. Además de proporcionar a Junts un mayor poder de negociación. Para evitar este escenario, el PSOE puede recurrir a Coalición Canaria. Si los socialistas consiguen el sí de su diputada, Sánchez vuelve a la situación anterior. En ese caso, junto a los apoyos de Sumar, ERC, EH Bildu, PNV, BNG y el de Coalición Canaria, reuniría 172 escaños. Y requería, nuevamente, solo de la abstención de Junts. Pero hay que granjearse a Coalición Canaria. Un supuesto nada fácil.

“El único objetivo de Coalición Canaria es Canarias”

Coalición Canaria apareció en la escena política hace 30 años como un conglomerado de distintas formaciones nacionalistas que reivindican los intereses del archipiélago. No se identifican con el bloque de la izquierda ni con el de la derecha, y han servido como llave de gobiernos nacionales y autonómicos, tanto de dirigentes socialistas como populares. Su alianza más reciente se cerró tras las elecciones autonómicas del 28-M, al pactar un gobierno de coalición con el PP en la comunidad autónoma. Su secretario general, Fernando Clavijo, fue investido presidente gracias al apoyo de los populares, que ocupan la vicepresidencia, mientras que la fuerza más votada fue el PSOE.

Desde el partido apuntan a Clavijo como el dirigente que pilotará las negociaciones con el PSOE y el PP. Avanzan que se sentarán a conversar con ambos partidos, y no se demorarán en las conversaciones: en cuanto sean citados, responderán a la llamada. Lo que no harán será dar el primer paso ni tener a Sumar o a Vox como interlocutor. Las pretensiones de Coalición Canaria se centrarán en fraguar el mejor acuerdo para la comunidad autónoma, sin atender a si Feijóo o Sánchez es elegido presidente, sino a quién tiene más que ofrecer para el archipiélago.

“No sería en ningún caso un cheque en blanco, sino que servirá para fortalecer a Canarias en el conjunto del Estado”, afirmó este sábado Cristina Valido en un comunicado, tras conocerse el nuevo equilibrio de fuerzas. La diputada electa defendió su “imprescindible” escaño ante una eventual investidura y subrayó que no se plantea “ningún apoyo que no contemple el compromiso del próximo Gobierno al fuero canario, al Estatuto de Autonomía y al Régimen Económico y Fiscal, así como, el cumplimiento de la agenda canaria”.

Tampoco quieren hacer conjeturas sobre cuál será su postura ante hipotéticos pactos para conformar gobierno. La línea roja es un Ejecutivo de coalición de PP y Vox o del PSOE y Sumar. “No apoyaremos ningún Gobierno donde estén la extrema derecha (Vox) o izquierda (Sumar)”, advirtió Valido. Aunque todo dependerá, hasta el último momento, de lo que ofrezcan PSOE y PP para Canarias.

Y el Gobierno de coalición con el PP en Canarias no tiene por qué traducirse en una predisposición por Feijóo en el plano nacional, según fuentes del partido. Coalición Canaria votó a favor de la investidura de Mariano Rajoy en 2016 cuando el propio Clavijo gobernaba con el PSOE en el archipiélago (la coalición se rompió en 2017 y Clavijo continuó en solitario.). En el Congreso, la voz de la diputada Ana Oramas será sustituida por la de la desconocida Cristina Valido.

La nueva parlamentaria ha ocupado sucesivos cargos públicos, tanto a nivel local como autonómico. Entre ellos, el de vicepresidenta del Cabildo de Tenerife (de 2011 a 2017) o el de consejera de Empleo, Asuntos Sociales y Vivienda del Gobierno de Canarias (de 2017 a 2019). Fue reprobada en el Parlamento canario debido a una iniciativa de los socialistas, tras la ruptura de la coalición. El grupo socialista censuró las “deficiencias en la gestión de la dependencia”. Si Sánchez busca su voto a favor, habrá que limar asperezas.