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El socialista Adrián Barbón, reelegido presidente de Asturias con el apoyo de IU y Podemos

El jefe del Ejecutivo gobernará en coalición con Izquierda Unida pero no con el partido de Ione Belarra, alegando que su división interna perjudica la estabilidad

Adrián Barbón (a la izquierda, en primera fila), recibe los aplausos de la bancada socialista tras ser reelegido este miércoles presidente de Asturias.
Adrián Barbón (a la izquierda, en primera fila), recibe los aplausos de la bancada socialista tras ser reelegido este miércoles presidente de Asturias.J.L.Cereijido (EFE)
Nacho Poncela

El socialista Adrián Barbón será otros cuatro años presidente de Asturias tras recibir este miércoles, en primera votación, el respaldo de los 19 diputados de su partido, los tres de IU-Convocatoria por Asturias y el de la única diputada de Podemos, sumando así la mayoría absoluta del Parlamento asturiano. Barbón, que tomará posesión de su cargo previsiblemente el jueves 27 de julio, ha confirmado que gobernará en coalición con IU-Convocatoria por Asturias, pero no con Podemos porque, según ha argumentado, la crisis interna de este partido lo hace imposible.

En su discurso, el socialista ha defendido una Asturias “a salvo de la involución política” que augura en España si el PP y Vox llegan a La Moncloa, y ha reivindicado el entendimiento con IU-Convocatoria por Asturias para conformar un “Gobierno fuerte, estable y de progreso que sea compatible con una permanente disposición al diálogo” con otros grupos. El portavoz de IU-Convocatoria por Asturias, Ovidio Zapico, ha urgido al presidente a culminar cuanto antes la negociación para conformar ese Ejecutivo “que no sea solo de unidad progresista, sino también reformista”, término que ha asumido Barbón antes de dar un textual “sí, quiero” a este matrimonio político. “La estabilidad y la certidumbre es lo que reclaman los ciudadanos y los empresarios para esta legislatura”, ha afirmado el dirigente del PSOE, mientras Zapico incidía en que IU “no es un peligro ni para la Constitución ni para la convivencia”.

Podemos, dirigido a nivel nacional por Ione Belarra y en Asturias por Rafael Palacios, quiere sumarse a ese acuerdo de Gobierno, algo que Barbón rechaza. Al igual que en las últimas semanas, la diputada Covadonga Tomé ha vuelto a reclamar un Ejecutivo tripartito de progreso, si bien Barbón ha sido “muy claro” al asegurar que, “en estos momentos”, la situación interna que vive Podemos en Asturias no aportaría estabilidad al Gobierno autonómico.

La oferta de pactos del PP

El portavoz del PP, Diego Canga, que hace dos semanas renunció a optar a la investidura por no contar con los apoyos necesarios, ha pedido de nuevo a Barbón que no pacte tampoco con IU y que evite que Asturias sea “una isla de izquierdas dentro de un país que ha virado hacia el centro derecha”. “Tiene dos opciones: escorarse hacia la izquierda o aprovechar los puentes que le tiende el PP, que creo que quiere la mayoría de Asturias”, ha señalado el candidato popular tras plantear “una oferta de pactos sincera” en materia demográfica, empleo, atención a los mayores, sanidad y reducción de la burocracia.

Barbón ha agradecido el tono del portavoz popular, pero también ha mostrado “serias dudas” de que la oferta lanzada para gobernar con pactos presupuestarios entre PSOE y PP pudiera tener recorrido alguno, ya que en los últimos cuatro años el PP votó en contra de todas las cuentas autonómicas del propio Barbón.

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Un tono moderado que ha sostenido también el único diputado de Foro Asturias, Adrián Pumares, quien ha advertido al líder socialista: “Espero que ni se conforme con esta victoria parlamentaria ni la confunda con un éxito político, que sólo se podrá medir dentro de cuatro años”.

El discurso más duro ha sido el de la extrema derecha. Barbón ha avisado de que mantendrá su posición de “no blanquear políticamente a Vox” y evitar cualquier contacto con su portavoz, Carolina López, a quien ha planteado que, si quiere ser coherente en sus críticas con las ayudas públicas, devuelva las que recibe su grupo parlamentario. López ha respondido que Vox, tercera fuerza parlamentaria, “ha llegado para quedarse”, y ha acusado a Barbón de “despreciar a sus 50.000 votantes” por haber excluido a la formación de cualquier negociación a pesar de ser un partido que “defiende la democracia, la unidad de España y la igualdad real de todas las personas”.

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