Guillermo Fernández Vara: “Txapote está ayudando mucho al PP”

Guillermo Fernández Vara (Olivenza, Badajoz, 64 años) acaba de terminar la mudanza de su despacho. El barón extremeño del PSOE, que con su estilo tranquilo se ha convertido en uno de los presidentes autonómicos más populares y en un referente para el partido, termina este viernes su etapa al frente de la Junta de Extremadura. El jueves concedió a EL PAÍS su última entrevista como presidente. “De lo que más orgulloso me siento es de reducir el fracaso escolar en Extremadura. La educación es lo que cambia los pueblos”. También critica al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, por su actitud en el debate frente a Pedro Sánchez y advierte de que el PSOE no se abstendrá si los populares necesitan sus votos para gobernar en La Moncloa.

P. ¿Ha sido un acierto adelantar las elecciones generales?

R. Sí. Porque someter a España en mitad de una presidencia española de la Unión Europea a una campaña electoral de seis meses, que es lo que habría durado la campaña, hubiera sido malo para los intereses de España. No sé si a nosotros nos ha venido bien o mal. Lo que sí sé es que a España le hubiera venido muy mal.

P. ¿Ha hablado con el presidente del Gobierno tras el debate electoral del lunes?

R. Sí. Está haciendo una campaña como creo que se han visto pocas en el tiempo por la intensidad tan enorme que le está metiendo. Respecto a los debates, ni son buenas las primeras impresiones ni creo que condicione absolutamente nada.

P. ¿Se esperaba ese debate?

R. El sentir de la gente que está en su casa solo lo saben ellos. El debate lo vi quizá un poco largo, pero creo que Pedro está haciendo una campaña con un esfuerzo extraordinario y, desde luego, como no la habíamos visto nunca, dándole mucha importancia al contacto directo con la ciudadanía a través de la televisión y de los medios de comunicación. Hemos decidido salir a vernos la cara con la ciudadanía a través de la tele, a través de preguntas cómodas, incómodas y mediopensionistas. Porque de todo hay en los programas de radio y televisión.

P. Usted, por ejemplo, ha ido a todas las cadenas y grupos mediáticos durante su mandato. ¿Ha echado en falta que Sánchez hubiera ido a más medios durante esta legislatura?

R. Él lo ha reconocido, pero a caballo pasado es muy fácil decir las cosas. La realidad es que le ha tocado vivir la legislatura más difícil que ha habido en España y que ha conseguido salir de eso siendo uno de los países de Europa en los que tanto la política económica como la política social son reconocidas.

P. ¿Y por qué no termina de cuajar eso en el votante progresista?

R. Porque la pandemia ha cambiado la sociología con aspectos importantes que tienen que ver con lo emocional. Se ha conformado un cliché que nosotros no hemos sabido combatir en torno a las mentiras y a las noticias falsas. Te acusan de pactar con ETA o te acusan de pactar con los independentistas y nadie te reconoce que el 45% de los ciudadanos en Cataluña eran independentistas y ahora lo son el 29% gracias a las políticas que el Gobierno ha llevado a cabo. Por tanto, se ha desinflado uno de los principales problemas que tenía el país. Ha habido un posicionamiento mediático muy duro en estos años y eso ha hecho que sea complicado y sea difícil. Yo he ido a muchos medios de comunicación donde por Extremadura no me han preguntado. Tanto, que alguna vez he dicho: “Oye, ¿hay algo en España más que Bildu?. Porque es que nos gustaría a los de la periferia que del resto del territorio también se hablara”.

P. Conoce a Alberto Núñez Feijóo desde hace muchos años...

R. Sí, desde 1996. Tenemos una magnífica relación. Coincidimos varios años en Sanidad.

P. ¿Reconoce al Feijóo de estos días?

R. Hacer política en provincia y hacerla en Madrid es diferente. Lo que tengo que decir con toda claridad es que utilizó datos en el debate que eran falsos.

P. Estos días Feijóo está señalando a Correos. En un mitin llegó a decir que, “con independencia de sus jefes”, los carteros deberían repartir todos los votos.

R. En esta nueva sociedad que ha salido de la pandemia, eso reporta beneficios, aunque sea malo para el país, aunque ponga en duda a las instituciones, aunque ponga en duda el valor de una empresa como es Correos. Están provocando el voto contra el PSOE, no el voto a favor del Partido Popular. Quieren que la gente vote contra alguien. Es una táctica muy parecida a la que hace Vox y también parecida a la que hizo Podemos. Y ahí reconozco que nosotros tenemos un problema porque los socialistas necesitamos estar convencidos de que lo que estamos haciendo sirve a unos principios. Queremos convencer a la gente de que nos voten porque creemos que nuestro proyecto es el mejor, no porque el de enfrente sea muy malo. Alguien alguna vez tendrá que entender que en España, para poder vivir juntos, tenemos que entendernos. El PP no hace nada porque haya un entendimiento entre el conjunto de españoles, no le importa lo más mínimo que haya desentendimiento y confrontación si eso le reporta electoralmente. No todo se mide en términos de ganar o perder, sino también de qué has aportado a tu país para la convivencia.

P. ¿Qué le parece el eslogan que usa el PP de “que te vote Txapote”?

R. Forma parte de lo mismo, de esa creencia. Hay que reconocer que Txapote está ayudando mucho al PP, eso es indiscutible.

P. ¿Se esperaba el resultado de las elecciones de mayo?

R. (Silencio) Evidentemente, no. Realmente ni siquiera los datos que nosotros teníamos nos daban ese resultado. Esta va a ser la primera vez en Extremadura que va a gobernar alguien que ha perdido las elecciones.

P. Usted deja un paro de 75.000 personas y en 2015, con el PP, Extremadura contaba con 125.000. ¿A qué atribuye su resultado? ¿Le restó votos Sánchez?

R. El problema no es Sánchez, es el PSOE. Con Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero fue igual. Cuando ha gobernado el PSOE al presidente se le insulta y al del PP se le aplaude. La derecha cree que los gobiernos son suyos. Por eso nos llaman okupas. A mí me puede gustar más o menos lo que ha pasado en Extremadura, pero yo no voy a permitir que se diga que [Guardiola] tendrá un Gobierno okupa porque no es verdad. La democracia se defiende cuando te viene mal y cuando te viene bien. La derecha, cuando no gobierna, deslegitima a quien gobierna. Cree que así se crea un caldo de cultivo que hace irrespirable el ambiente y así habrá gente que se canse y opte por el cambio.

P. ¿Cómo lleva eso de que el PP diga que debe gobernar la lista más votada, pero no en Extremadura?

R. Pura incoherencia. Yo tengo estos principios. ¿Le valen? No. Pues los guardo y saco otros. Es lo que hace el PP. Pero hemos hecho cosas mal. Creo que ha habido una parte del voto femenino que nos ha dado la espalda como consecuencia de todo lo que ha sido la ley del sí es sí y ha habido una parte del voto joven que se ha ido a votar a Vox.

P. ¿Y por qué?

R. Pues no lo sé. Eso será algo que tengamos que analizar. Lo que sí es cierto es que tenemos que intentar poner en valor todo lo que ha significado y ha representado este Gobierno para la clase media de este país: salario mínimo, becas, acabar con la precariedad laboral...

P. La líder del PP en Extremadura, María Guardiola, será la primera presidenta de la Junta. ¿Cómo ha vivido esos días en los que dijo que jamás integraría a Vox y, siete días después, los integró?

R. Estaba absolutamente convencido de que iban a llegar a un acuerdo. No tenía ninguna duda. Mi entorno lo sabía. Les dije: “Es cuestión de días”.

P. ¿Cuánto de importante es la palabra para un político?

R. Para mí lo es todo. Tú puedes en un momento dado cometer errores en el fragor de la batalla, pero tienes que poderlo explicar. Aquí es muy difícil de explicar.

P. El acuerdo de PP y Vox incluye 60 puntos...

R. No quiero adelantarme al debate de investidura. Los extremeños comprobarán que no da igual quien gobierne.

P. ¿Qué cree que pasará si el PSOE no logra formar Gobierno tras las generales?

R. Después de lo que ha hecho el PP en aquellos sitios donde el PSOE ganó las elecciones, pero se ha apoyado en Vox para gobernar, como Extremadura o Canarias, no creo que tengan la desfachatez de pedirnos el voto para que gobiernen. El único partido en la historia de España que se ha abstenido para que gobierne el otro gran partido ha sido el PSOE. Entonces, ¿qué piensa la derecha? ¿Estar toda la vida pidiéndole al PSOE que en los momentos críticos le apoye y luego, cuando llega el momento de correspondernos, no se hace?

P. ¿Y si la abstención del PSOE supusiera que Vox no entrara en La Moncloa?

R. ¿Y por qué es malo que entre allí y no aquí? Nosotros fuimos a elecciones porque no querían. Ellos nos ponen a parir, nos insultan y poco menos que somos los responsables de todos los males y, ahora, eso sí, por favor, por favor, otro servicio a España. A su España, porque al final esos servicios son para dividir España, para dividir el territorio.

P. En 2018 usted fue el primer barón socialista en defender la abstención a favor del PP. ¿Por qué antes sí y ahora no?

R. Porque nos hemos dado cuenta de que nos han engañado. Eso solo vale para cuando lo tiene que hacer el PSOE. Que resuelvan ellos el problema.

P. ¿Y si le llama Feijóo?

R. Pues se lo diré. Chico, solo creéis en la colaboración cuando la necesitáis. Y nosotros hemos atravesado cuatro años durísimos solos y cinco años sin renovar el Consejo General del Poder Judicial.

P. ¿Esa opinión la tienen también otros barones en el PSOE?

R. Pues no lo sé. Lo fundamental para este país es la convivencia. Pero no puede ser siempre a costa de que gobierne la derecha.

P. La noche electoral dijo que abandonaría la política. Ahora se plantea ir al Senado como senador autonómico. ¿De no conseguir el PSOE formar Gobierno... Sánchez debería dar un paso al lado?

R. De eso ya hablaremos y, desde luego, lo hablaremos internamente. Ahora no me planteo otra cosa que ganar las elecciones.

P. En ese hipotético futuro en el que no quiere entrar, ¿le gustaría pilotar una gestora?

R. Ni me lo he planteado.

P. ¿No lo descarta?

R. No tengo ni idea. A veces las cosas no salen como tú quieres. A mí me gustaría que el partido gane las elecciones.

P. Un Gobierno de coalición sí que lo descarta.

R. España alguna vez tendrá que vivir esa experiencia, pero este país está muy polarizado y radicalizado.

P. En 2018, por cierto, contó en su blog que Sánchez le ofreció un ministerio. ¿Cuál era?

R. Eso no lo voy a contar nunca. Pude ser ministro dos veces. Esa vez y unos años antes. Pero yo siempre he querido transformar mi tierra. Ahora mismo hemos construido una industria verde para Extremadura.

P. ¿De qué se siente más orgulloso como presidente?

R. De la caída tan brusca del fracaso escolar. Esta región tenía un fracaso escolar por encima del 50% de la media española al inicio de la democracia. Hoy lo tiene el 10%, a dos puntos de la media por abajo. Estamos mejor y la educación es la que cambia los pueblos.

P. Hablaba antes de que no se le pregunta por Extremadura en los medios nacionales, ¿tuvo esa sensación con el tren, que sí se situó en la agenda?

R. El tren extremeño empieza a ser real cuando se empieza a poner dinero. Aznar lo anunció en 2003 y no se invirtió nada hasta hace unos años. El grueso de los 1.500 millones lo ha puesto Pedro Sánchez. Faltan otros 1.500 para poderlo terminar. Cometimos, probablemente, un error con la inauguración porque no estaba la línea electrificada.

P. ¿Qué tiene pensado hacer ahora?

R. Voy a hacer una tesis doctoral sobre la pandemia. Cuando deje el liderazgo del partido tengo por delante cinco años para decidir si vuelvo al hospital [es médico de profesión].

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