Así están las encuestas de las elecciones generales del 23-J

Este artículo es un fragmento de la newsletter de Kiko Llaneras, que estas semanas estará dedicada a los datos de las elecciones. Es un boletín para suscriptores de EL PAÍS, pero se puede recibir un mes de prueba: apúntate aquí.

Según nuestro promedio de sondeos, cuya metodología se explica al final de este artículo, el Partido Popular sería hoy la primera fuerza, rondando el 33% de los votos, seguido del PSOE (26%-27%), Vox (14%) y Sumar (13%-14%). Son cifras similares a las de entregas anteriores, pero no idénticas: en los sondeos del pasado fin de semana hay tendencias visibles.

En la derecha, el PP parece haber tocado techo en junio, e incluso retrocede ligeramente en los últimos sondeos. Tres encuestadoras rebajan ligeramente sus fuerzas con respecto a su anterior estimación: Invymark, Sociométrica y Sigma Dos.

En cambio, en la izquierda se observa un avance moderado pero sostenido del PSOE. Los socialistas suben casi un punto en junio. Además, de manera favorable a sus intereses, ese avance no ha sido en detrimento de Sumar, que se mantiene plano alrededor del 13% o 14%. Esto significa que la suma de izquierdas ha mejorado sus cifras, como muestra el gráfico:

La suma del PSOE y Sumar ha avanzado durante el último mes, mientras que el PP y Vox se han contraído ligeramente. Si a principios de junio el bloque de derechas se imponía en los sondeos por casi nueve puntos, ahora lo hace por siete, que es un margen considerable, pero menor.

Mayoría probable: el PP y Vox

¿Cómo se traducen los sondeos anteriores en escaños y opciones de Gobierno? A continuación he calculado el reparto de asientos. Lo hago asumiendo que los totales de voto nacional se distribuirán por las diferentes provincias de manera similar a como lo hicieron en 2019 (ver metodología). En este escenario principal, la suma del PP y Vox ronda los 179 representantes y seguiría teniendo una mayoría justa (el umbral está en 176).

En esencia, las encuestas actuales ven el Gobierno del PP y Vox como la opción más probable, aunque no garantizada. Y es así por un motivo sencillo, que ya comenté: el PP y Vox solo tienen media docena de escaños de margen, y las encuestas son un ejercicio aproximado.

¿Cómo de aproximado? En el pasado he analizado decenas de elecciones desde 1986 para medir la precisión de los sondeos en España: el error medio del promedio de encuestas ha rondado los 1,9 puntos por partido, históricamente. Eso significa que fueron habituales desviaciones de tres o cuatro puntos con algún partido. El margen de error (al 95% de probabilidad) se acerca a los siete puntos para los grandes partidos, que en escaños puede ser hasta una decena de asientos arriba o abajo.

Las opciones de la izquierda

Las opciones de la izquierda pasan por seguir mejorando sus sondeos o dar una sorpresa la noche electoral. Lo primero parece plausible: el presidente Pedro Sánchez se ha recorrido radios y televisiones esta semana y eso podría valerle un empujón, aunque solo fuese por movilización. Hasta ahora los socialistas son el partido con más exvotantes indecisos y activarlos es su primer objetivo de campaña.

Pero ¿cuánto tiene que avanzar o sorprender la izquierda como para cambiar el Gobierno más probable? Si la suma de PSOE y Sumar avanza dos puntos sobre la de PP y Vox, los bloques quedarían 42% a 45% en votos, y la mayoría de escaños de la derecha estaría en el aire, al 50% de probabilidad, con las mismas opciones de acabar sumando como de quedarse cortos. Si los populares se quedan muy cerca de los 176 asientos, podrían buscar el apoyo en la investidura de algún partido más allá de Vox, quizás convenciendo a Coalición Canaria o a Teruel Existe. No obstante, si esa suma no alcanza, la alternativa por la izquierda sería reeditar una mayoría similar a la que convirtió a Pedro Sánchez en presidente hace cuatro años, con el apoyo de Sumar y prácticamente todas las demás fuerzas.

Otros detalles

• Sumar y Vox pelean ahora por el tercer puesto a nivel nacional, pero en caso de empate a votos, lo normal es que Vox tenga algún escaño más, porque tiene más implantación en provincias pequeñas, a menudo del interior de España, donde los escaños cuestan menos votos. Por ejemplo, asumiendo que las dos formaciones ronden el 14% de los votos, mi estimación es que Vox tendría 39 o 40 asientos y Sumar solo 37. No es una diferencia grande, ni garantizada, pero está ahí.
• Otra pregunta interesante es saber si, pensando solo en maximizar el número de escaños de un bloque, sería ventajoso que el PP o el PSOE suban en detrimento de Vox o Sumar (y al revés). En este caso mis simulaciones encuentran poco efecto: con movimientos de dos, tres o cuatro puntos en votos, lo que gana (o pierde) el partido grande es más o menos lo que pierde (o gana) el pequeño.

Metodología. Nuestro promedio tiene en cuenta decenas de sondeos para mejorar su precisión, tomando todos los que publican medios de comunicación y que se recogen en Wikipedia periódicamente. Es un promedio ponderado para dar distinto peso a cada encuesta según tres factores: la casa encuestadora y su historia, el tamaño de su muestra, y la fecha del estudio. El último criterio —dar más peso a las encuestas más recientes— es el más importante de todos. En el promedio he excluido los sondeos del CIS, que se han demostrado sesgados, y otras encuestadoras sin trayectoria. El cálculo de escaños a partir de los votos lo explico aquí o aquí. He usado métodos parecidos desde 2015, por ejemplo aquí.

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