Illa propone ahora rebajar el salario del presidente de la Generalitat un 30%
El candidato socialista plantea esa medida durante el debate de los seis candidatos en SER Catalunya
Los socialistas han aprovechado el debate de campaña organizado por la SER Catalunya este viernes para lanzar una propuesta polémica. El candidato Salvador Illa ha anunciado que si logra la presidencia de la Generalitat se bajará el sueldo un 30%, equiparando su retribución a la del lehendakari. La idea es una enmienda a la totalidad del planteamiento del PSC, que en diciembre pasado había votado en contra de una bajada de los salarios de los altos cargos propuesta por la CUP en el Parlament. Laura Borràs, de Junts per Catalunya, ha respondido con una contraoferta: bajar la asignación a la Casa Real y el sueldo del jefe del Estado. El president de la Generalitat tiene ahora un sueldo de 153.000 euros anuales.
Illa ha dicho que la iniciativa responde a la idea de “querer estar al lado de la gente” y ha comparado el sueldo fijado para la presidencia de la Generalitat con otros del contexto europeo. Según sus cálculos, el salario de un president de Cataluña duplica el sueldo del primer ministro italiano y triplica el del primer ministro portugués. La reducción del 30% que propone el candidato socialista significaría equipararlo al del jefe del Gobierno vasco, el segundo pago más alto del Estado. “La dignidad de las instituciones se predica de esta manera. Hay que pedir ingresos justos, pero predicar con el ejemplo de que tenemos gastos justos en un momento en que la gente lo está pasando muy mal”, ha defendido Illa.
El PSC nunca había utilizado hasta ahora el salario del president de la Generalitat como caballo de batalla en las diferentes legislaturas. Ciudadanos siempre ha sido el principal defensor de revisar a la baja los sueldos e incluso ha defendido la supresión de las oficinas de los expresidentes de la Generalitat. El exministro de Salud también ha interpelado directamente a Borràs con su propuesta para intentar desmontar su discurso sobre la dejadez del Gobierno. “Eso depende solo de nosotros, no de Madrid”, ha dicho. La candidata de Junts le ha respondido con una contrapropuesta. “¿Dejamos de pagar los gastos del rey fugado? Si hablamos de sueldos indignos, el más indigno es el del jefe del Estado español”, ha replicado.
La postura de Illa contrasta con la mantenida hasta ahora por el PSC. Los socialistas, por ejemplo, votaron en diciembre en contra de una moción de la CUP de rebajar el salario un 14% de los diputados y altos cargos catalanes. En el debate en el Parlament, celebrado el pasado 3 de diciembre, la diputada socialista Alícia Romero rechazó además una enmienda de Ciudadanos que quería extender la reducción a los miembros del Govern. “¿Y por qué no lo hacen donde gobiernan en Madrid o Andalucía? Allí los han congelado. Hay que decir lo mismo en todas partes”, sostuvo la parlamentaria. “Tenemos que prestigiar la política. Ha costado mucho que la gente trabajadora pudiera dedicarse a la política y que no lo hagan solo los que defienden intereses de los ricos. Hacen demagogia y populismo. Y estaría bien que fuesen un poco más sinceros con la gente y más ahora que se acercan unas elecciones”. La moción de la CUP solo recibió el apoyo de los comunes, PP y Ciudadanos (52 diputados sobre 135). Junts, Esquerra y el PSC votaron en contra.
Durante el debate moderado por Josep Cuní, Àngels Chacón, candidata del PDeCAT, ha recalcado que no darán un apoyo a un Govern cómplice del 155 o que esté integrado por la CUP. “Tenemos dos modelos de países diferentes. Esto no es Wall Street ni Eurodisney. No tenemos una máquina de hacer dinero”, ha afirmado la exconsejera, reprochando a Dolors Sabater, candidata de la CUP, su modelo económico. Los anticapitalistas proponen una renta universal de 735 euros que obtendrían, dicen, de aplicar una reforma fiscal que comportaría la redistribución de la riqueza. Artur Mas, expresidente de la Generalitat, dio un paso a un lado en 2016 tras la decisión de la CUP de no investirlo y, desde entonces, siempre ha asegurado que es una organización que no es de fiar.
La sanidad y la gestión de la pandemia han monopolizado todo el debate en el que no han participado ni el PP (que ha declinado la invitación alegando problemas de agenda) ni Vox (la cadena SER no lo ha invitado). El candidato de ERC, Pere Aragonès, ha defendido la gestión de la pandemia y el aumento en inversión en el departamento de Salud. La representante de los comunes, Jessica Albiach, le criticó por no revertir las externalizaciones tras cinco años al cargo de esa consejería. Illa, por su parte, le ha afeado a Borràs que no apoyara en su día, en el Congreso, los estados de alarma para luchar contra la pandemia. “Dijimos y diremos que no con mucha firmeza, porque no contribuiremos a lo que han hecho, que es desasistir a la población”, ha respondido la presidenciable de Junts.
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