Sánchez y Moreno protagonizan un encuentro gélido y forzado en plena campaña andaluza

Un breve saludo y apenas un discreto intercambio de palabras sobre el escenario. El encuentro entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, solo un día después del último debate electoral, no ha podido ser más frío. Ambos han coincidido esta mañana en la inauguración del congreso tecnológico Digital Enterprise Show, en Málaga, en el que se han registrado más de 14.000 asistentes. Pero ni antes ni después del acto inaugural, ambos dirigentes han tenido ni un hueco para verse. Ni siquiera en el encuentro con el expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, que se ha reunido con ambos, pero por separado.

Obama ha sido el primero en hablar ante un auditorio repleto —con un precio por entrada de 1.900 euros― en un evento que tenía al exlíder demócrata como plato fuerte para conversar sobre tecnología, digitalización, desarrollo económico, liderazgo empresarial o cambio climático. Tras su charla, de una hora de duración, el expresidente se ha reunido con Sánchez y Moreno. Lo ha hecho de manera individual para tratar temas como la economía, las previsiones del Sistema de Reserva Federal norteamericano o el impacto de la guerra de Ucrania. “Yo parezco mayor y tú pareces más joven”, le ha dicho entre risas el norteamericano a Sánchez. En el caso del presidente andaluz —declarado admirador del dirigente demócrata y que tiene en su despacho una foto con Obama tomada durante la visita que hizo a Sevilla para la Cumbre Mundial del Turismo— también charlaron sobre Andalucía. De hecho, Obama se ha mostrado encantado de volver a tierras andaluzas, donde se ha alojado ya varias veces en la Costa del Sol. Esta vez en Casares, cerca de Marbella, donde este lunes pasó el día jugando al golf.

Ni Sánchez ni Moreno se han cruzado en sus cortos encuentros con Obama. Solo lo han hecho cuando pasada la una y media de la tarde se subían al escenario para dar por inaugurado el congreso. Sonrientes, con las piernas cruzadas y bebiendo agua, ambos han atendido serenos a las palabras del presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, y del alcalde de la capital malagueña, Francisco de la Torre. Durante la intervención del regidor, los presidentes han intercambiado algunas palabras, pero poco más.

Son los únicos segundos de un frío encuentro que llega tras el debate electoral, el último de la carrera hacia la Junta, celebrado durante la noche del lunes en Canal Sur y en la recta final de una campaña en la que el secretario general de los socialistas está echando el resto para tratar de revertir el desánimo de los suyos ante unas encuestas que coinciden en que su partido no remonta el vuelo en el territorio donde había sido hegemónico y que garantizaba los éxitos a nivel nacional, al ser su tradicional caladero de votos

Tras la inauguración, el presidente de la Junta de Andalucía ha abandonado el congreso, tal y como ya había pactado con la organización. Fuentes del PP aseguran que se debe a motivos de agenda. Moreno ha cambiado el traje institucional por el de campaña, poco después, para visitar las obras de recuperación de las cubiertas de la catedral de Málaga. Por la tarde, preside el Consejo de Gobierno que se reúne en la capital de la Costa del Sol.

Sánchez, sin embargo, sí ha realizado un pequeño recorrido entre los más de 300 stands del evento acompañado por el alcalde malagueño y de Elías Bendodo, portavoz y consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía. También estaba en la comitiva Daniel Pérez, candidato socialista a la alcaldía de Málaga. Sánchez ha comenzado su visita poniéndose unas gafas de realidad virtual con las que ha experimentado cómo es subir a un aerogenerador y más tarde ha visitado otros puestos institucionales, como el de la Expo 2027, que espera albergar Málaga. También ha visitado el que ha preparado la organización para apoyar al sistema tecnológico de Ucrania.