La mayoría de vecinos de València pide más vivienda pública y un 60% ve los pisos turísticos como un gran problema

El 94% de los valencianos reclama la construcción de viviendas públicas y casi el 60% considera un problema importante los pisos turísticos, según el barómetro municipal de opinión ciudadana del mes de marzo de València. La encuesta, realizada entre los meses de febrero y marzo a través de 2.353 entrevistas a vecinos de València mayores de 18 años, refleja que el 95,7% considera un problema muy importante el precio de venta de la vivienda en la zona donde está ubicada su residencia y el 95,3% señala como problema muy importante el precio del alquiler en los barrios donde viven.

El 85,1 % de los encuestados considera mejor comprar en propiedad la vivienda que alquilarla, y más del 80% está a favor de que se amplíen las desgravaciones fiscales tanto a los arrendatarios como a los inquilinos para incentivar el alquiler, con un 90 % favorable a las ayudas al alquiler. Además, el 32,2% valora en primer lugar la proximidad a la vivienda familiar a la hora de elegir una nueva residencia y el 30,4% que esté en un entorno o barrio agradable.

El 59,2% de los encuestados considera un problema importante los pisos turísticos y el 34% considera las viviendas de uso turístico poco o nada importante, mientras que la mitad de los encuestados señala la seguridad de la zona como problema y el 49,9 % poco o nada importante.

El 73,8% paga menos de 800 euros al mes por alquiler o hipoteca, aunque el 30,6% paga entre 50 y 100 euros más de hipoteca que el año pasado y el 26,4% entre 30 y 50 euros más.

Más del 21% de los propietarios encuestados no alquila por la inseguridad jurídica, el 10,8 % no la vende porque no encuentra comprador, el 8,8% debido a que no lo necesita económicamente y el 8,1% porque puede necesitarla en el futuro.

Los hogares medios de Valencia necesitan una media de 2.200 euros mensuales para poder hacer frente a todos los gastos. El 35,1 % considera que su situación económica familiar es buena y afirma que llegan a fin de mes sin preocupaciones, el 46,5% cree que su situación es aceptable y llega justo a final de mes, el 10,9 % tiene una mala situación económica y el 5,8 % indica que su economía está muy bien y les permite ahorros.

El 72,5 % de los encuestados no ha cambiado de domicilio en los últimos 10 años mientras que sí lo ha hecho el 27,4 %. El 43,1 % dejó de vivir en sus domicilios paternos entre los 23 y los 27 años, el 33, 4 % lo dejó entre los 18 y 22 años, y el 13, 2% entre los 28 y 32 años.

El concejal de Urbanismo, Juan Giner, ha afirmado que la vivienda es uno de los ejes fundamentales de su gestión y desde el primer momento el gobierno municipal puso en marcha medidas de medio, corto y largo plazo, para al final de la legislatura poner a disposición 1.000 viviendas de protección pública y de alquiler asequible.

Zona tensionada

La oposición, sin embargo, cree que el esfuerzo del gobierno local es deficiente. La portavoz de Compromís en el Ayuntamiento Papi Robles considera que “los resultados del último barómetro sobre vivienda no son ninguna sorpresa porque lo que evidencian es que la situación en València es dramática y el gobierno de Catalá no está haciendo nada por solucionarlo”.

Para Robles, “el PP y Vox han ignorado las herramientas existentes como la declaración de las zonas tensionadas, que Compromís impulsó y que en otras ciudades han reducido los precios un 6%. Ni siquiera han preguntado sobre el grado de acuerdo con esta propuesta”. Además, la portavoz valencianista denuncia que “la ejecución del presupuesto en vivienda es un ridículo 5,9%, y los únicos proyectos que anuncian son los que dejó en marcha Compromís”.

Robles insiste en que es necesario vigilar los precios, poner en uso viviendas vacías y solares abandonados, e impulsar la vivienda pública. “Necesitamos un gobierno que dé respuesta a la gente, no uno que mire hacia otro lado. Compromís seguirá luchando para que vivir dignamente en València no sea un lujo, sino un derecho”.

Por su parte, los socialistas de la capital han registrado en el pleno municipal de mañana una moción en la que piden declarar València como zona tensionada porque la situación de la vivienda “no deja de empeorar con el paso del tiempo”, recoge la iniciativa. “El precio del alquiler cerró 2024 con un precio medio en la ciudad de 1.656 euros, según la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la Universitat Politècnica de València. Según Idealista, el precio medio del alquiler por metro cuadrado en la ciudad ha subido un 28,44% desde mayo de 2023, en poco más de año y medio”.

El PSPV lamenta que, pese a estas cifras, el gobierno municipal de PP y Vox hayan rechazado en diversas ocasiones aplicar las herramientas que pone a disposición la ley de Vivienda para la limitación de precios de alquiler declarando la ciudad como zona tensionada. “Se cumple un año de la declaración de zona tensionada en 140 municipios en Cataluña, y los datos del Ministerio de Vivienda no pueden ser más claros. El precio del alquiler no solo ha dejado de subir, sino que ha bajado un 3,7% de media en estas 140 zonas. Pero es que si nos ceñimos únicamente a Barcelona ciudad, el alquiler se ha reducido en un 6,4%. Es una realidad indiscutible que la ley funciona”, concluyen.