Carlos Mazón mete presión a los nuevos miembros del Consell un mes después de que la dana arrasara Valencia

Como si no hubiera pasado casi un mes desde que la dana arrasara decenas de pueblos y acabara con la vida de 221 personas, el presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, ha realizado este martes una declaración institucional en la que ha dicho que el Consell va a trabajar con celeridad y rigor. De hecho, estos han sido los conceptos que ha utilizado para referirse a la tarea endosada al nuevo vicepresidente del Gobierno valenciano, el teniente general retirado Francisco Gan Pampols, la de la reconstrucción social y económica de las zonas afectadas. “Te encomiendo llevar a cabo estas actuaciones con la celeridad y rigor que ha caracterizado tu trayectoria profesional y tu prestigio. Me consta que lo harás”, ha dicho Mazón cuando en la mayoría de los pueblos los afectados llevan semanas limpiando casas, locales y garajes.

“Vamos a poner los medios humanos y técnicos hasta el límite de nuestras posibilidades, porque es nuestra obligación, y nada más que nuestra obligación”, ha dicho el president tras la toma de posesión de los cuatro nuevos miembros del Gobierno valenciano, que fueron nombrados hace cuatro días. Según ha dicho, los nuevos consejeros van a “llevar a cabo el servicio más importante de sus vidas”, una acción gubernamental que “habrá que desplegar con todas las garantías y sin perder ni un minuto, y en un contexto de rabia y dolor que todos comprendemos y asumimos, por amargo que sea”, ha dicho sin mudar el tono.

Carlos Mazón ha hecho un complicado equilibrio para no dejar sin mencionar a las provincias de Alicante y Castellón, que no resultaron dañadas por la dana, y a las que no ha querido olvidar en su intervención sobre la futura acción de gobierno del Consell. Y lo ha hecho para sacar pecho también de las medidas adoptadas antes de la dana en ambas provincias y, en general, desde su llegada al Gobierno. “Es cierto que las riadas y la destrucción que han provocado van a condicionar —como es natural— toda la acción del Consell. Pero no se puede obviar que durante los últimos 15 meses se han puesto en marcha todo tipo de iniciativas en materia fiscal, de atracción de inversiones y mejoras en los servicios públicos (...) que nos han dado unas bases sólidas desde las que afrontar los retos que nos quedan por delante”, ha expuesto.

En cualquier caso, la intervención del presidente de la Generalitat no ha dejado entrever la existencia de un plan de recuperación, un mes después de la tragedia. De hecho, tal y como ha dicho, esta será una de las tareas de Gan Pampols, “la confección del Plan de Recuperación Económica y Social, que se hará desde una perspectiva transversal, desde la eficacia y la eficiencia para restablecer, cuanto antes, la normalidad que supone tener un techo, ir al colegio, abrir el negocio, desplazarse hasta el puesto de trabajo, hacer deporte o disfrutar de un tiempo de ocio”.

Carlos Mazón sigue sin salir prácticamente del Palau de la Generalitat, donde se atrincheró también el domingo, pese a que estaba anunciada su presencia en Massanassa, donde murió un operario al derrumbarse el porchado de un colegio cuando realizaba labores de limpieza. El centro había pasado una inspección que lo había marcado con el color rojo, el más grave, por el deteriorado estado en el que se encontraba. Para este martes no tiene más agenda que la presidencia del primer pleno tras la incorporación de los nuevos consejeros. En el acto de toma de posesión de los nuevos consejeros ha apuntado tres tareas como fundamentales, entre las que ha destacado la comunicación: “Explicarnos de forma adecuada y por todos los medios oficiales con los que contemos; explicarnos más, hacerlo mucho mejor”. También ha hablado de reivindicar medios y de “mantener la máxima colaboración con el resto de las instituciones, habilitando ámbitos de interlocución efectiva”.

El Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) publicó el pasado viernes la composición del nuevo Gobierno valenciano tras la catastrófica dana del 29 de octubre que arrasó varios municipios de la provincia de Valencia y ha dejado, por el momento, 221 víctimas mortales. Hasta cuatro días después no han tomado posesión. Durante el lunes, el president de la Generalitat improvisó reuniones con los nuevos consejeros. En las fotos oficiales, todos ellos, excepto el vicepresidente para la reconstrucción, el teniente general retirado Francisco Gan Pampols, llegaron con las manos vacías. Este último portaba una agenda.

Tras su segunda crisis de Gobierno (la primera tuvo lugar con la salida de los consejeros de Vox del Consell), la cartera de Justicia y Administración Pública, recae en Nuria Martínez, que sustituye a Salomé Pradas, criticada por su gestión de la dana, ya que de ella dependían los servicios de Emergencias; Marian Cano se hará cargo de la Consejería de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, tras la salida de Nuria Montes, criticada por la falta de empatía con las familias de los fallecidos; Emergencias será una consejería monográfica y será gestionada por Juan Carlos Valderrama y el teniente general retirado será el nuevo vicepresidente.

De esta manera, la nueva estructura del Consell queda ampliada a 11 departamentos: Presidencia y 10 consejerías, dos de ellas con rango de vicepresidencia.