La tasa de residuos subirá el año próximo un 23% para los vecinos del área metropolitana de Valencia

La tasa Tamer, que se cobra con el recibo del agua por el tratamiento y eliminación de residuos urbanos, subirá una media del 23% a partir de de enero del año próximo para el millón y medio de vecinos del área metropolitana de Valencia. La asamblea de la Entidad Metropolitana de Residuos, responsable de la gestión del servicio, ha dado el visto bueno este jueves al aumento con los votos a favor del PP, que tienen mayoría. La subida responde a la aplicación de la ley española de residuos y suelos contaminados para una economía circular, del año 2022, como trasposición de una directiva europea. Varios ayuntamientos, entre ellos el de Manises, gobernado por los socialistas, han votado en contra.

Esta ley obliga a la creación en 2025 de una tasa o prestación patrimonial de carácter público no tributario, que financie el coste real de la gestión de los residuos que son de competencia local; esto es, la recogida, transporte, tratamiento y eliminación. Según la entidad metropolitana, los costes del servicio deben cubrirse, según la directiva europea, con la recaudación de la tasa y los ingresos de otros servicios que ofrece este organismo supramunicipal.

El Emtre ha recaudado en 2024 a través de la tasa Tamer 72 millones de euros, lo que representa solo un 70% de lo que realmente cuestan los servicios de tratamiento y eliminación de residuos, que suman 103 millones de euros en cifras redondas. La diferencia entre las dos cantidades se han cubierto con otros ingresos que genera la entidad metropolitana, que ascienden a 5,2 millones de euros, y con las aportaciones de los 45 ayuntamientos que forman parte del anillo metropolitano que añaden otros 26 millones de euros más.

La entidad gestora ha reducido para el año próximo el coste del servicio de residuos en 1,6 millones de euros respecto a 2024 pero aun así, con la subida de la tasa Tamer aprobada este jueves, se cubrirá un 90% del coste del servicio, es decir, 91,5 millones de euros, mientras que el resto hasta llegar a los 101 millones vendrán de otros ingresos del Emtre.

El socialista Borja Sanjuán, portavoz de esta formación en el Ayuntamiento de Valencia, ha denunciado que Catalá sigue poniendo en práctica “su gran estafa fiscal, que consiste en disparar los impuestos y tasas para la gran mayoría de los valencianos mientras, por otra parte, se los quita a las personas que acumulan pisos para especular”. Según Sanjuán, “con la subida del recibo del agua que ya ejecutaron Catalá y -el jefe del Consell- Carlos Mazón el año pasado, la subida ahora del billete de la EMT y de la de la tasa de basuras, la gran mayoría de vecinos de Valencia van a pagar mucho más dinero en impuestos porque superan con mucho la pequeña rebaja en el recibo del IBI”

La concejal socialista Elisa Valía ha lamentado además que el PP haya optado por una subida lineal de la tasa a todo el mundo, dejando de lado la posibilidad de aplicarla progresivamente y sin tener en cuenta posibles bonificaciones, por ejemplo, a los municipios que más reciclan. “Es una aplicación de trazo gordo y profundamente injusta”, ha remarcado Valía, quien ha recordado que la subida viene dada por una directiva europea, que el PP votó a favor en los órganos de gobierno comunitarios.

El concejal de Compromís Sergi Campillo ha explicado que la subida de la tasa en todos los tramos “significa que todos los vecinos y vecinas de la ciudad y del área metropolitana pagarán más por su tratamiento de residuos”. Esto “contrasta sobre todo con la hipocresía de Catalá, que cuando estaba en la oposición, tanto en la entidad metropolitana de residuos, como en el Ayuntamiento de Valencia, pedía eliminar esta tasa que pagamos en el recibo del agua por la gestión de nuestros residuos”. “Y ahora que ha llegado al gobierno la sube más de un 20% para todo el mundo, de forma lineal. Una subida que es consecuencia de que Catalá ha querido bajar los impuestos a los ricos y no sabe cómo cuadrar las cuentas”. ha añadido.