La Generalitat lleva a Fiscalía una donación de terrenos de la directora del IVAM a una fundación

La Generalitat valenciana ha puesto en conocimiento de la fiscalía la donación de dos fincas rústicas en 2022 por parte de la actual directora del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM), Nuria Enguita, a la Fundación Todolí Citrus, presidida por el experto en arte valenciano Vicente Todolí, que fue miembro del jurado internacional que la eligió para el cargo dos años antes.

La consejería de Cultura, dirigida por el vicepresidente primero Vicente Barrera, de Vox, ha presentado el escrito por si los hechos pudieran considerarse “como indiciarios de un posible ilícito penal”. “De los diferentes artículos publicados podría desprenderse que la aspirante seleccionada habría realizado una donación pura a favor del miembro de la comisión de valoración, no modal o condicionada, por lo que podría tratarse de una donación retributiva”, recoge la denuncia, que alude a una información publicada por el diario digital El Español. En su escrito, se indica que ningún miembro del jurado se abstuvo en aquel concurso que no fue recurrido ni impugnado.

La directora del IVAM considera que se trata de una “campaña difamatoria” iniciada contra su persona sobre “un tema estrictamente privado”. “Quiero aclarar que en junio de 2022 realicé una donación a la Todolí Citrus Fundació de la Comunitat Valenciana, una fundación sin ánimo de lucro de defensa del medio ambiente y sociocultural que incluye la investigación, divulgación y defensa del cultivo de cítricos tradicionales de la Comunidad Valenciana, bajo la tutela del Protectorado que ejerce la Generalitat”, precisa en un comunicado, en respuesta a las informaciones publicadas.

Enguita concreta que la donación formó parte de una campaña de crowdfunding o micromecenazgo en la que participaron más de 25 personas, entre las que se encuentran artistas de reconocido prestigio y proyección internacional, como Maurizio Cattelan, Cildo Meireles, Matt Mullican, Miroslaw Balka, Juan Uslé, Carmen Calvo, Antonio Miralda, Cristina Iglesias, Tacita Dean, Nan Goldin, Roni Horn, Antoni Muntadas o Juliao Sarmento. Insiste en que no hubo ninguna donación a ninguna persona física, en este caso a Todolí, exdirector de la Tate Modern de Londres y un conservador de arte clave en el lanzamiento y consolidación del IVAM como director artístico del museo hasta 1996.

La responsable del museo expone que la donación consistió en la cesión de unos terrenos improductivos en el alicantino Vall de la Gallinera, adquiridos en el año 1999 con el objetivo de rescatar un patrimonio etnológico de bancales de piedra seca en el entorno de La Penya Foradada. En el patronato de la fundación están presentes diversos empresarios y el Ayuntamiento de Palmera, muy cerca de Gandia, municipio en el que está radicada la finca El Bartolí, donde se exploran más de 400 clases de cítricos de la Fundación.

Nuria Enguita fue elegida directora por cinco años por un jurado formado por los siguientes integrantes: dos miembros de la Administración autonómica, los artistas Virginia Paniuagua y Ricard Silvestre; Vicent Todolí, director artístico del Pirelli HangarBicocca de Milán; Manuel Borja.Villel, entonces director del Museo Reina Sofía; Iwona Blazwick, directora de la Witechapel Gallery de Londres y Bernard Blistène, a la sazón director del Museo de Arte Moderno del Centro Pompidou de París.

Se presentaron dos aspirantes, si bien uno de ellos no cumplía con los requisitos exigidos y fue descartado, por lo que la candidatura de Enguita se quedó como la única. No consta que se presentara ninguna impugnación al concurso. Enguita llegó a la dirección del museo tras ejercer de directora artística del centro cultural privado Bombas Gens de Valencia, que en poco tiempo se hizo un hueco de prestigio en el circuito del arte contemporáneo de España. Todolí fue el asesor artístico en la adquisición de la colección de Bombas Gens. Entre 1991 y 1998, Enguita fue conservadora del IVAM, donde coincidió unos años con Todolí y posteriormente fue directora artística durante una década de la Fundació Tàpies, en la que sustituyó en el cargo a Manuel Borja-Villel, además de comisaria independiente de exposiciones. Fuentes del mundo del arte señalan que, en ocasiones, algunos potenciales aspirantes a un concurso renuncian a preparárselo cuando trasciende la presentación una candidatura fuerte, con vínculos con el museo convocante.

El concurso de 2020 fue convocado por el anterior Gobierno de la Generalitat, formado por el PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem. Fue el segundo concurso público según el código de las buenas prácticas para elegir la dirección del museo, tras la polémica etapa de Consuelo Ciscar (2004-2014), condenada a un año y medio de prisión (no llegó a entrar en la cárcel) y dos de inhabilitación, por utilizar los recursos del museo en beneficio de un hijo artista. El primero, convocado en 2015, lo ganó José M. García Cortés, que resituó de nuevo al museo. El único miembro del jurado que repitió en ambos concursos fue el valenciano Manuel Borja-Villel. Enguita también se presentó a esa convocatoria y fue una de las seis finalistas. Cortés, que había sido con anterioridad director del Espai d’Art de Castelló por designación de Ciscar, criticó que el Gobierno de izquierdas no le prorrogará el mandato al frente del IVAM (el consejo rector dimitió como protesta), tildó la decisión de política y renunció a presentarse al concurso de 2020.

La filtración de la donación de los terrenos rústicos ha trascendido dos meses después de que la Consejería de Cultura destituyera a José Luis Pérez Pont como director del Centre del Carme y del Consorci de Museus por presunta “mala praxis” e “irregularidades” en su gestión, según la argumentación esgrimida por la consejería de Cultura. Algunas fuentes del sector del arte apuntan la posibilidad de que el departamento de Barrera emplee ahora la justificación de la donación para sustituir a Enguita al frente del IVAM a falta de un año y medio del fin de su contrato. Ni Barrera, ni su número dos en la consejería, Paula Añó, secretaria autonómica de Cultura, asistieron el pasado jueves a la inauguración de la exposición con la que se inician los actos de celebración de los 35 años del IVAM.

El martes, horas antes de trascender la decisión de llevar la donación a fiscalía, Vicente Barrera, comentó por la mañana que su departamento “como conselleria” no había abierto una investigación. “Si hay alguna irregularidad tendrán que dilucidarlas las autoridades competentes”, señaló Barrera, que recordaba que se van a hacer auditorías a todo el sector público empresarial, no solo al IVAM. “Hasta la fecha todo nos ha parecido legal y acorde hasta donde hemos podido ver”, dijo en alusión al museo.