La muralla de Elche recuperará el esplendor almorávide de su origen
El vicepresidente y consejero de Cultura, Vicente Barrera, presenta un proyecto de rehabilitación de seis millones de euros para la fortificación de finales del siglo XI
La muralla islámica de época almorávide de Elche, que data de finales del siglo XI y principios del siglo XII, se va a poner en valor a lo largo de esta legislatura. El proyecto, que cuenta con una inversión total de 5,4 millones de euros por parte de la Consejería de Cultura, busca poner en valor hasta 250 metros cuadrados que comprenden el tramo entre el Puente de Altamira y la pasarela del Mercado. Además, servirá para contextualizar y adecuar más de 8.000 metros cuadrados del entorno. La tribu de los almorávides, procedentes del Atlas, fundó un vasto imperio en el occidente de África y llegó a dominar la península ibérica árabe desde 1093 hasta 1148.
El arquitecto encargado de la redacción del proyecto, Pepe Amorós, ha explicado que existe “poca información” sobre este trazado que se va a rehabilitar en cuatro fases. La primera de las fases comenzará el próximo año con un presupuesto de 552.921 euros, que ya se encuentran recogidos en el presupuesto de la Generalitat Valenciana para 2024. Este primer tramo supondrá una gran excavación con la que se comprobará el inicio de la muralla y servirá para recabar toda la información posible para poder concretar las siguientes actuaciones.
La segunda fase pondrá de relieve los elementos originales de la fortificación en su zona norte. La tercera fase, según ha indicado Amorós, sería “la más compleja” porque, en este tramo, hay un muro de contención sobre unos edificios. En este caso, se consignarán para su puesta en valor algo más de 1,7 millones de euros. Finalmente, la cuarta fase, que dispondrá de 348.864 euros, servirá para adecuar los accesos a la ladera del río Vinalopó por donde discurre la muralla.
El consejero de Cultura, Vicente Barrera, visitó la ciudad el miércoles para presentar este proyecto. Aunque ha mostrado su compromiso con la conservación del patrimonio cultural ilicitano, ha recordado que “los recursos son finitos” porque el gobierno del Botànic ha dejado una deuda al Consell de 57.000 millones de euros, en alusión a la deuda global acumulada por la Generalitat en los últimos 20 años, incluidos los gobiernos del PP y de la izquierda.
Por su parte, el alcalde de Elche, Pablo Ruz, ha destacado la importancia de la puesta en valor de la muralla almorávide que, junto con los municipios de Montesa y Xàtiva, “Elche se va a convertir en un referente en el entorno de la Comunidad Valenciana en la preservación de este tipo de fortificaciones, pero también del conjunto amurallado de la ciudad”.
Barrera ha indicado también que el compromiso del Consell es “proteger el patrimonio de los valencianos, sin colores políticos”. El actual gobierno de PP y Vox ha avanzado en desatascar este proyecto que el Botànic recogió como propuesta en los presupuestos participativos durante la anterior legislatura. También a nivel local, Partido Socialista y Compromís, durante su pasado mandato, llevaron a cabo hasta once sondeos arqueológicos en la zona de la cimentación de la muralla para estudiar las diferentes técnicas constructivas y sus añadidos posteriores, como las actuaciones de restauración que se llevaron a cabo en los años ochenta.
Hallazgos previos
En la confluencia de la calle Diagonal del Palacio y la calle Fatxo, en el centro del municipio, se puede contemplar parte de una de las torres de la primera fortificación de época islámica de Elche y el trazado de un tramo del lienzo de muralla marcado en la calzada que salió a la luz en junio de 2021 durante unos trabajos de peatonalización. Sin embargo, no se continúo excavando por decisión del gobierno de PSOE y Compromís para que se pudiese terminar la actuación en la vía.
Este hallazgo sirvió para documentar de forma parcial diversas estructuras que pueden interpretarse como un tramo de la muralla de época islámica con los restos de una posible torre. Por las técnicas constructivas del muro y la torre, las estructuras pertenecen a la primera fortificación de la medina islámica, que se puede situar en época Califal-Taifal, entre los siglos X y XI. Posteriormente, esta primera muralla se amplía en época almorávide.
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