Una fundación o empresa mixta de la Generalitat y el Ayuntamiento gestionará la Marina de Valencia

La Marina de Valencia nació al calor de la Copa del América y juntó en su administración a los gobiernos central, autonómico y local. Dos décadas después de que se gestase la competición naútica y ligera de polvo y paja —tras el pago de la deuda millonaria que arrastraba—, este espacio público junto al mar será gestionado por una fundación o una empresa mixta participada por la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia, ha anunciado este lunes el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, tras entrevistarse con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.

El Consorcio Valencia 2007, organismo creado por el Gobierno español, la Generalitat y el Ayuntamiento para gestionar la Marina de Valencia con motivo de la celebración en 2007 de la Copa del América, empezó este año el proceso de liquidación después de que el Ejecutivo estatal haya saldado la millonaria deuda que arrastraba la entidad y haya dicho adiós al ente público. Mientras se culmina la liquidación —que puede durar entre seis meses y un año—, la Generalitat y el Ayuntamiento buscaban, en una negociación no exenta de tensiones, la fórmula para cogestionar este espacio de la ciudad, visitado, antes de la pandemia, por más de siete millones de personas cada año.

Finalmente, las dos instituciones se harán cargo de la gestión y administración de este espacio una vez disuelto el Consorcio Valencia 2007. La previsión es que la comunidad autónoma sume en breve a sus competencias la gestión de la lámina de agua de la dársena como nuevo puerto autonómico.

La nueva gestora de la Marina se ocupará de impulsar las iniciativas de innovación, gestionar los deportes náuticos y la zona lúdica. El Ayuntamiento tiene ya cedidas las competencias de la zona norte de la Marina, es decir, la zona terrestre, con las antiguas bases de los equipos participantes en la Copa del América; y ha solicitado también toda la parte sur “para poder continuar con el trabajo que estamos llevando a cabo en el campo de la innovación y el desarrollo”, ha señalado Ribó.

El Consejo Rector del Consorcio Valencia 2007 aprobó el pasado mayo la disolución de este organismo como tal, y la constitución de una comisión de disolución integrada por el Ayuntamiento y la Generalitat.

La comisión de disolución intentará desarrollar su trabajo sin que cese la actividad en la Marina, “pensando en la situación de los trabajadores y de las empresas que operan en este ámbito, así como en los millones de visitantes que recibe cada año”, ha manifestado Ribó.

Para determinar la composición de la entidad que se encargará de la gestión mientras se establecen las nuevas propiedades, se prevé crear una comisión técnica que señalará la fórmula de funcionamiento a partir del próximo 1 de enero.

En el encuentro, Puig y Ribó han abordado también la gestión del área metropolitana en aspectos como la movilidad, los apartamentos turísticos, el nuevo cauce del Túria, la huerta o la gestión del agua. “Necesitamos un marco legal para poder trabajar de manera coordinada entre los diferentes municipios que formamos parte del área metropolitana, algo que aquí lamentablemente disolvió el PP, pero que funciona con solvencia en los principales países europeos, y que es imprescindible para gestionar todos los aspectos supramunicipales”, ha señalado el alcalde.

El grupo de trabajo de desarrollo de áreas metropolitanas contará con representación del Ayuntamiento de Valencia, con el objetivo añadido, ha subrayado el alcalde, “de incluir la Ley de Capitalidad”. Según Ribó, tanto él como el presidente de la Generalitat están de acuerdo en el desarrollo de esta ley, “una normativa que es compleja y que en cada lugar tiene sus particularidades. “Es fundamental porque estamos perdiendo muchos recursos de la Unión Europea por no disponer de un organismo de gestión metropolitana”, ha destacado el primer edil.

En tercer lugar, la reunión ha permitido abordar el proyecto de gratuidad del transporte público para las personas jóvenes. El alcalde ha afirmado la “decidida voluntad del Ayuntamiento” de llevar adelante esta iniciativa dirigida a la ciudadanía más joven, que empezará a funcionar a partir del próximo 9 d’Octubre, Dia de la Comunitat Valenciana; pero ha pedido apoyo económico para que la EMT asuma ese reto, “dado que la empresa se ha visto muy afectada por los efectos de la crisis covid y por el incremento de precio de los combustibles”.