El juzgado que investiga el accidente del festival Medusa recibe denuncias de nueve perjudicados
La familia del joven fallecido tras el derrumbe de uno de los escenarios se ha personado en la causa como acusación particular
El Juzgado de Instrucción número 4 de Sueca, que investiga el accidente en el festival Medusa de la localidad valenciana de Cullera el pasado fin de semana, donde murió un joven de 22 años y otras 40 personas resultaron heridas tras la caída de parte de la estructura del escenario y de los accesos debido al viento, ha recibido hasta este viernes la denuncia de nueve perjudicados, según el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
Cinco de las denuncias se han presentado ante el juzgado y las otras cuatro ante la Guardia Civil y la Policía Nacional. Además, la familia del joven fallecido se ha personado en la causa como acusación particular.
Un fenómeno llamado “reventón cálido” provocó en la noche del viernes al sábado fuertes rachas de viento en el recinto en el que se celebraba el festival y en el que se concentraban unas 50.000 personas en esos momentos. Eran las cuatro de la madrugada cuando el aire lanzó por los aires parte del lateral del escenario y tumbó los arcos de aluminio de los accesos, así como otros arcos que indicaban los servicios, entre otras estructuras. Una de ellas acabó con la vida de un joven procedente de Daimiel (Ciudad Real) y provocó heridas en otras 40 personas, de las que más de 30 fueron atendidas en hospitales valencianos.
Según la última información sobre los heridos facilitada el miércoles por la Consejería de Sanidad, dos de las jóvenes heridas se encuentran ingresadas en hospitales valencianos con lesiones vertebrales y pendientes de ser intervenidas quirúrgicamente, y una tercera también está hospitalizada con una fractura de tibia y peroné e igualmente pendiente de operación en ese momento.
La dirección del festival, que canceló el domingo el certamen, defiende que cumplía “con toda la normativa contemplada en las leyes y aplicables a la celebración de este tipo de eventos” y disponía de protocolos de emergencia para incidentes, con 11 salidas de emergencia de 18 metros de anchura cada una de ellas, que cumplían “sobradamente las exigencias de evacuación”.
El juez envió, tras hacerse cargo del caso, un oficio a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en el que solicitaba información y datos sobre las inclemencias registradas en Cullera aquella noche. El objetivo del juez es esclarecer si había algún tipo de aviso o previsión de las rachas de viento que se dieron y si se decretó alguna alarma que aconsejara la suspensión del evento, que fue definitivamente cancelado tras el derrumbe de las estructuras. Además, el juez ha pedido la documentación sobre el proyecto y las autorizaciones, así como una inspección de la ejecución de este.
La Aemet, en un informe hecho público este viernes, se refiere a los “reventones cálidos”, como el ocurrido durante el concierto del festival de Cullera, que se han sucedido este verano. Es un fenómeno asociado en muchas ocasiones a la presencia de aire cálido y seco en capas bajas y medias de la troposfera.
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