_
_
_
_
_

El calzado alicantino tropieza con la crisis de Argelia y la invasión de Ucrania

Es la tercera provincia española que más exporta al país magrebí, concretamente por valor de 11 millones de euros

Una mujer cose unas sandalias en una fábrica de calzados en Monóvar (Alicante).
Una mujer cose unas sandalias en una fábrica de calzados en Monóvar (Alicante).J. de Haro

Las empresas de calzado de la Comunidad Valenciana son responsables del 45% de las exportaciones del sector en España en lo que va de año y sus principales mercados son los vecinos de Italia, Francia y Portugal. Solo la provincia de Alicante factura 474 millones de euros de los 492 millones que supone el total de la exportación autonómica. El último conflicto al que se enfrenta el sector es la decisión de Argelia de suspender el tratado de amistad con España por la crisis diplomática generada por el apoyo del Gobierno de Pedro Sánchez a las pretensiones de Marruecos sobre el Sahara Occidental. Alicante es la tercera provincia española que más exporta a Argelia, por valor de 11 millones de euros.

La presidenta de la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (AVECAL), Marian Cano, afirma que, en un momento de recuperación como este, tras los meses de pandemia, no necesitan “un nuevo problema que inquiete a los mercados y ralentice el ritmo de la recuperación”. Cano insiste en que “el sector no puede permitirse perder ningún mercado” y el de Argelia es el número 33, según los datos de exportaciones de 2021 de la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE).

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el director del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), Manuel Illueca, ya se han reunido con representantes de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV) para abordar una línea de financiación que haga frente a la crisis con Argelia. Han propuesto habilitar préstamos del IVF para facilitar liquidez a las empresas en una estrategia a cuatro años. El objetivo, según Illueca, es aportar una facilidad crediticia para paliar el desembolso de los pedidos que las empresas realizaron antes del conflicto y que ahora no tienen salida. Aun así, el presidente de la CEV, Salvador Navarro, reseñó que, aunque esta línea de financiación “se agradece y se valora”, la solución tiene que adoptarse “por la vía diplomática” porque “en estos momentos hay mercancía bloqueada hacia o desde Argelia”.

La argelina es la última crisis a la que está haciendo frente el calzado pero no la única. La invasión rusa de Ucrania ha reducido el consumo de productos de moda, que no son esenciales. Además, la presidenta de la patronal del calzado valenciano ha indicado que la guerra en Ucrania ha perjudicado también a las exportaciones, no solamente hacia países como Rusia, que es el duodécimo mercado para el calzado español, sino también con los países limítrofes. Se estima que Rusia recibe anualmente productos por valor de 30 millones de euros y Ucrania, otros cinco millones. Y es que los mercados internacionales son la mayor fuente de ingresos del calzado que cerró el 2021 con 2.507 millones de euros en exportaciones.

En un contexto de evolución positiva, en Elche se convocó una cumbre sectorial a la que asistieron 17 municipios de cinco comunidades autónomas con el objetivo de unir fuerzas para reclamar al Gobierno de España y a la Unión Europea medidas de ayuda. Una reclamación que atendió el Consell del Botánic a través de las Ayudas a la Solvencia Empresarial que el Ejecutivo central transfirió a las comunidades autónomas para su mejor distribución. Cano considera que, aunque la recuperación va por buen camino, el coste energético y el suministro de materias primas pueden ralentizar la ansiada remontada por lo que prefieren ser precavidos con sus previsiones.

El alcalde de Elche, Carlos González, participó en una de las jornadas y expuso los retos para impulsar la industria zapatera. La transformación digital, la intensificación de la internacionalización, el impulso a una estrategia de relocalización para el retorno de las empresas o la apuesta por la formación laboral fueron algunos de los tratados.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Y es que el relevo generacional es una de las grandes preocupaciones de la industria del calzado para lograr su supervivencia en las próximas décadas. Marian Cano asegura que es uno de los retos que el sector debe afrontar y superar para darle continuidad en el tiempo. “Debemos conseguir que el calzado sea visto por las nuevas generaciones como atractivo a la hora de desarrollar su carrera profesional”, sostiene.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_