Ximo Puig asegura que “se dan las circunstancias” para afrontar cambios en el Consell

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha asegurado este sábado que “se dan las circunstancias” para realizar una remodelación del Consell y afrontar el último año de legislatura antes de las próximas elecciones autonómicas. Puig, que ha explicado que se encuentra en un “proceso de reflexión”, circunscribe esas circunstancias al hecho de que debe buscar un relevo para la portavocía del grupo parlamentario socialista, tras la renuncia del anterior síndico, Manolo Mata, quien ha dejado su cargo y el escaño para dedicarse a la defensa de Jaime Febrer, el empresario que, presuntamente, diseñó la trama corrupta del caso Azud, que repartió mordidas a cargos del PP y del PSPV.

El relevo de Mata ha abierto la vía para que Puig afronte esos cambios que, en cualquier caso, “se podrían producir, pero no necesariamente se deben producir”, tal como ha dicho. “Las remodelaciones del Consell no se anuncian, se hacen”, argumentan fuentes del entorno del presidente valenciano para justificar sus palabras, a la vez que admiten que los cambios se producirán a mediados de la próxima semana. En cualquier caso, las mismas fuentes sostienen que, conociendo a Puig, el movimiento puede ser en un único puesto o en las seis carteras que ocupan los socialistas en la Generalitat.

El jefe del Gobierno valenciano es poco dado a los cambios. Desde que llegó a la presidencia de la Generalitat, en 2015, tan solo ha efectuado dos. El primero, fue para relevar a Carmen Montón cuando esta fue nombrada ministra de Sanidad, en 2018. En su puesto entró Ana Barceló, que ha gestionado la pandemia del coronavirus y ahora podría ser una de las protagonistas de la remodelación. El segundo, el de María José Salvador que ahora es vicepresidenta segunda de las Cortes valencianas y en la anterior legislatura fue consejera de Política Territorial. El actual responsable de esta última cartera, Arcadi España, es otro de los cargos que entran en el tablero de posibles cambios. España fue director de gabinete de Ximo Puig y es su mano derecha en el Gobierno valenciano, en el que podría ocupar un puesto de mayor visibilidad y relevancia si lo que se pretende es que le sirva de trampolín como relevo al propio Puig. Sin embargo, fuentes del Consell señalan que será el propio presidente el que decida cuándo darle mayor visibilidad a su trabajo.

Puig cuenta además con otras circunstancias y entre ellas se encuentra el hecho de que dispone de puestos para colocar a quienes se han comprometido con su proyecto, como es el de caso del consejero de Hacienda, Vicent Soler, para el que podría estar buscando también un reemplazo. La senadora territorial Josefina Bueno ha manifestado su intención de abandonar el cargo, con lo que ese escaño, que se elige en el parlamento autonómico, quedaría libre. Además, los socialistas barajan desde hace tiempo un cambio en la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana, a cuyo frente está ahora Gloria Calero, perteneciente al sector del defenestrado José Luis Ábalos. Además, los socialistas tendrán que elegir a un nuevo portavoz del grupo parlamentario en las Cortes Valencianas

Silencio en Compromís

Las otras seis carteras de la Generalitat valenciana se repartieron al principio de la legislatura entre los socios del pacto del Botànic, Compromís y Podem, que posibilitaron el Ejecutivo progresista. A ellos se ha dirigido también Ximo Puig: “Vamos a ver de qué manera le damos un nuevo impulso a la acción de Gobierno”, dijo para tratar de implicar a sus socios en esas modificaciones. Sin embargo, Compromís, que no ha cambiado a ningún consejero tras las últimas elecciones, no se ha dado por aludido y guarda absoluto silencio. Fuentes socialistas creen, por su parte, que los de Mónica Oltra deberían hacer cambios en las consejerías de Economía y Educación para que ese impulso del Gobierno sea total. En Podem el anterior vicepresidente segundo, Rubén Martínez Dalmau, dimitió en septiembre de 2021, con lo que el cupo de cambios podría estar cubierto.

Ximo Puig también se ha referido a la oposición y, directamente, al PP. Ha ensalzado el trabajo y la decisión de Manolo Mata de renunciar para dedicarse a la abogacía pese a que existe una compatibilidad legal pero ante la “incompatibilidad que existe desde el punto de vista ético”. “Le pediría a todos los grupos políticos que tuvieran la misma conciencia para revitalizar la democracia”, ha agregado en referencia a uno de los afectados por el mismo caso Azud, Jorge Bellver. La jueza que instruye la causa le ha implicado en alguna de las operaciones que se investigan y, dada su condición de aforado, ha pedido a las Cortes la certificación de su condición, paso previo a solicitar su imputación.