Puig medita la remodelación del Consell tras la renuncia de Mata

Un cargo socialista justificaba ayer de esta manera la remodelación del Gobierno valenciano en la que medita el presidente de la Generalitat, Ximo Puig: ”Este es el momento ideal”. La renuncia del portavoz del PSPV en las Cortes Valencianas, Manolo Mata, ha abierto la vía para que Puig afronte el cambio a un año de las próximas elecciones autonómicas, ya que el propio president ha insistido en que no habrá adelanto electoral. Mata renuncia a la portavocía, al escaño y a la vicesecretaría general en la ejecutiva de los socialistas valencianos.

La decisión ha llegado tras el levantamiento del secreto del sumario del caso Azud, que investiga el pago de mordidas a cargos del PP y del PSPV y en el que, como abogado, defiende al presunto urdidor de la trama, Jaime Febrer. Mata había previsto su salida de la política de primera línea tras siete años al frente del grupo para dedicarse a lo que considera su profesión: la abogacía. El necesario y difícil relevo de Mata ha abierto la puerta a la remodelación, algo que, además, metería presión a Compromís ante el inmovilismo del que le acusan los socialistas.

Los nombres que se barajan para los cambios son casi los mismos en todas las quinielas. Entre los salientes, la consejera de Sanidad, que ha gestionado toda la crisis por la pandemia de coronavirus, Ana Barceló; el de Hacienda, Vicent Soler, y la de Innovación, Carolina Pascual, lo que supondría el cambio de la mitad de los miembros socialistas del Consell. Sin embargo, la crisis de gobierno podría ser completa y repercutir también en las consejerías de Justicia, en manos de Gabriela Bravo, y la de Territorio, liderada por Arcadi España. Solo este último aparece como fijo para seguir en un puesto de consejero, ya que Bravo aspira a ocupar un cargo de relevancia nacional.

Cargos en las quinielas

Entre los entrantes, la diputada Carmen Martínez tiene muchas posibilidades de sustituir a Mata. Esta elección posibilitaría que, por primera vez, todas las portavocías de los grupos en las Cortes valencianas estuvieran ocupadas por mujeres. También aparece en el imaginario de algunos socialistas como consejera de Sanidad. Sin embargo, Martínez tendría que compaginar cualquiera de los dos puestos con la alcaldía de Quart de Poblet, coincidencia que hace que se plantee una alternativa para las Cortes como la del también diputado, secretario del Organización y portavoz de Hacienda en el PSPV, José Muñoz. Este aparece en las quinielas tanto para la portavocía como para la Consejería de Hacienda, en el caso de que salga Soler, pero para este último puesto también suena José Antonio Pérez, representante de la comunidad y experto en financiación autonómica ante en la comisión del Ministerio de Hacienda en la que se negocia la reforma del sistema. En el caso de que la remodelación de los socialistas fuera absoluta, Ximo Puig podría incluso forzar a Arcadi España a ocupar el puesto. Y, si así fuera, Justicia

En cualquier caso, nunca ha estado en la mente de Puig dejar sin salida a quienes se han comprometido con su proyecto. En el caso de la consejera Barceló, que ha gestionado desde Sanidad toda la pandemia, fuentes del entorno del presidente la sitúan en la Delegación del Gobierno desde donde, además, podría afianzar la presencia socialista en Alicante, provincia por la que es diputada y en la que el PSPV más flaquea. En cuanto a Soler, un hombre respetado en Madrid e, incluso, por la oposición, podría guardar un puesto como senador territorial ante el anuncio de la actual senadora, Josefina Bueno, de querer abandonar el puesto, según fuentes socialistas. Para Carolina Pascual, otras fuentes señalan que su futuro está en otro puesto relacionado con la innovación pero en un organismo internacional.