El portavoz socialista en las Cortes Valencianas dimite para defender al presunto cabecilla del ‘caso Azud’

El portavoz socialista en las Cortes Valencianas, Manolo Mata, abogado de profesión, dejará la próxima semana el escaño de diputado autonómico para dedicarse en exclusiva a la defensa del empresario Jaime Febrer, presunto cabecilla del caso Azud, que investiga una trama de corrupción en el Ayuntamiento de Valencia durante el mandato del PP en la que también están involucrados cargos socialistas—.

“Sabía que tenía que optar por la defensa [de su cliente] o por el escaño. Porque es un caso voluminoso y una cuestión que está en primera línea política, sobre la que se habla mucho, y siendo abogado de uno de los investigados es difícil hacer declaraciones al respecto: era un pato cojo como portavoz”, ha justificado. El secreto sobre el caso se levantó hace unos días.

Mata aceptó a principios de 2021 defender al empresario Jaime Febrer, detenido tras el estallido del caso, lo que había generado críticas de la oposición, que cuestionaba que ejerciera de portavoz socialista y defendiera a la vez a Febrer. “Hace unos meses decidí defender a un señor en un procedimiento y dije que cuando se levantase el secreto del sumario, si veía complicado compatibilizarlo con el escaño, tomaría una decisión. Es un caso voluminoso y dificulta desde mi punto de vista mantener el escaño”, ha añadido el todavía portavoz.

“Soy abogado y socialista para siempre”, ha manifestado en un acto institucional del Parlamento valenciano. El político, un veterano de la política, llevaba al frente del grupo socialista desde 2015, cuando la coalición del Botànic, formada por el PSPV y Compromís, llegó al Gobierno de la Generalitat tras dos décadas de gobiernos del Partido Popular.

Mata comunicó su decisión este viernes al presidente de la Generalitat y secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, así que el próximo viernes, 6 de mayo, presentará formalmente su dimisión después de votar en los plenos semanales y de que se elija a su sucesor.

Ser abogado y socialista no es incompatible, ha dicho Mata. “En los albores de la democracia era muy común que políticos como Juan María Bandrés o Cristina Almeida llevaran pleitos... pero ahora no se entiende”. Mata se despide después de siete años en el cargo, en los que asegura “he sido feliz” a pesar de que ha sido la tarea “más dura que he vivido nunca. Personalmente, es una liberación”.

El político continuará con su militancia socialista y ha agradecido a Puig su confianza en él. “En 2015 me dijo que esto lo empezaríamos y lo acabaríamos juntos, pero no ha podido ser, yo me quedo a mitad de camino”, ha concluido.

Puig ha calificado de “acertada” la decisión de Mata de dejar el escaño para centrarse en la defensa de un acusado el caso Azud, pues “había un conflicto de intereses que había que resolver”.