Un jurado decidirá si el exdirector de Vaersa gastó más de 100.000 euros de fondos públicos en comidas y gastos particulares

Un jurado popular decidirá a partir de este lunes si el exdirector de la empresa pública Vaersa Felipe Espinosa es responsable de un delito de malversación de fondos públicos por utilizar más de 100.000 euros de las arcas de la sociedad para gastos personales. El juicio, que ha comenzado en la Ciudad de la Justicia de Valencia, dilucidará si, como sostiene el fiscal, entre los años 2007 y 2011, Espinosa cometió un delito continuado de malversación de caudales públicos por usar la tarjeta de crédito de la mercantil para fines privados

Pese a que la tarjeta estaba destinada a cubrir, únicamente, gastos de actividades relacionadas con la actividad de la empresa, el acusado realizó hasta 48 extracciones, la mayoría de 500 euros, en efectivo de diferentes cajeros automáticos y pagó con tarjeta en diferentes establecimientos.

La mayoría de estos pagos eran en restaurantes, en especial el del club social de la urbanización en la que vivía, en la localidad valenciana de Puçol. Además, según figura en la documentación, también pagó con la tarjeta revisiones y gasolina de vehículos particulares, así como compras en establecimientos comerciales. El total de los gastos no justificados realizados con la tarjeta de la empresa pública superó los 105.000 euros.

Según consta en la calificación de la fiscal, la tarjeta tenía un límite económico de hasta 6.000 euros y fue dada de alta el 17 de agosto de 2007, fecha coincidente con el contrato laboral del acusado, y estuvo vigente hasta el 30 de septiembre de 2013. “A sabiendas del destino que debía dar a la tarjeta, la utilizó durante varios años para fines propios y particulares, totalmente ajenos a los fines de la actividad empresarial de la entidad”, según la fiscal. Según el escrito del fiscal, otros gastos significativos son el pago de las revisiones del vehículo de su propiedad en el concesionario Jaguar/Land Rover que alcanzaron los 6.478,56 euros y en establecimientos comerciales como El Corte Inglés, Leroy Merlin o Consum. El Ministerio Público destaca también el gasto realizado en gasolina para vehículos particulares y no oficiales, ya que el acusado gozaba de vehículo oficial, alcanzando todos los gastos no justificados la cantidad de 105.397 euros, que ahora reclama Vaersa.

Este lunes, la defensa del exdirector de la empresa pública ha negado un mal uso de la tarjeta de crédito de su representado y ha mantenido que todo ello “está más que justificado”. Según ha dicho, “nadie” le dio ninguna instrucción sobre el uso de la tarjeta aunque, en cualquier caso, ha defendido que recurrió a ella para fines propios de su cargo y de su actividad profesional. En relación con los gastos en restaurantes, la defensa ha señalado que su cliente realizaba un “enorme esfuerzo” y tenía una “dedicación absoluta”, incluso los fines de semana, para reunirse y comer con personas de la empresa y terceros “con la única finalidad de intentar mejorar los resultados de la empresa”.

Espinosa se enfrenta a una petición de condena de seis años de cárcel y quince de inhabilitación absoluta por un delito de malversación de caudales públicos que supuestamente cometió al gastar más de 105.000 euros de dinero público en gastos personales. Este es el tercer juicio al que se somete el exdirector de Vaersa, que ya fue condenado por la compra irregular de una flota de todoterrenos y por el pago de sobresueldos a directivos de la firma, declarándose culpable en ambos casos.