Salvador Illa enfría la posibilidad de bonificar en 2026 las tarifas del transporte público

El president Salvador Illa ha advertido este viernes en el Parlament que no puede garantizar todavía si mantendrá la bonificación del transporte público a partir del 1 de enero del próximo año. Tras su llegada de México, donde ha acudido a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), Illa ha contestado a la líder de los comunes, Jéssica Albiach, que lo está estudiando con la consejera Sílvia Paneque y que tiene que hacer “números” antes de confirmar esa subvención. “Mi compromiso con la bonificación y la mejora del transporte público es claro, pero haremos números y los explicaremos. Sería muy fácil venir aquí y decir: ‘todo gratis’ pero no puedo hacerlo”, ha alegado Illa en una extraña sesión de control que se ha celebrado el viernes por la tarde –y no el miércoles a las 9.00 como es habitual- y en la que el PSC ha renunciado a formular una pregunta.

Los comunes ya avisaron el martes de que no se sentarán a negociar los presupuestos si no se mantiene esa bonificación más allá de la T-Jove, que sí está confirmada. El Ministerio de Transportes (con un 30%) y el Govern (20%) financian hasta ahora el 50% del billete. Illa ha señalado que lo estudiará los próximos meses o en este y Albiach le ha espetado que es más urgente porque tiene que estar resuelto el 1 de enero. “El coste de la vida es una auténtica locura. La precariedad crece de forma rampante. ¿Con esta foto les pasa por la cabeza cargarse las bonificaciones de transporte público? Se trata de gente trabajadora. Hablan de la T-Jove, ¿Y la T-Usual? Pasará, de Terrassa a Barcelona, a costar de 42 a 84 euros”, ha afirmado advirtiendo que no se puede hablar de cuentas sociales sin incluir esa ayuda y que no se sentarán a negociar. El Govern y los comunes no solo tienen esta discrepancia sobre la mesa: los segundos también se quejan de que no se haya impuesto ni una sola sanción por incumplimiento del techo del alquiler.

La sesión se ha celebrado poco después de que el Ministerio de Agricultura confirmara en un comunicado que está investigando si el origen de la peste porcina africana (PPA) está en un laboratorio de Collersola, en Cerdanyola (Barcelona), cerca de donde se encontró el primero del medio centenar de jabalíes sin vida. Toda la oposición llevaba días quejándose de la ausencia de Illa por su viaje a México, pero ningún grupo ha parecido actualizar la información y ha preguntado por ello. Sólo Mónica Sales (Junts) ha aludido a la necesidad de estudiar la trazabilidad del virus y Juan Fernández, el portavoz del PP, ha pedido una comparecencia en comisión para aclarar el origen.

Tras aterrizar en Barcelona este mediodía, Illa ha suspendido su visita, a un centro de gestión de la crisis en Santa Perpetua de Moguda. Poco después, ha trascendido el asunto del laboratorio, invisible en el debate. Junts ha acusado a Illa de estar ausente y de haber hecho caso omiso a un informe del Ministerio de Agricultura sobre el alto riesgo de sufrir la peste porcina, la CUP su ausencia y ERC su falta de liderazgo. “Mi agenda me la organizo yo”, ha afirmado con vehemencia a peguntas de Junts.

El president ha defendido su gestión en la distancia y ha citado cuatro ejes: ciencia, transparencia, colaboración entre administraciones y ayudas al sector, que pueden alcanzar hasta los 20 millones de euros. En su discurso, Y ha justificado su permanencia en México para apoyar a Barcelona, invitada en la Feria del Libro de Guadalajara, y por la necesidad de que Cataluña sea un país que se abra al mundo. “Admito que puedo cometer errores, pero en este creo que no he cometido ninguno. La gestión ha sido correcta. Y no saco pecho”, ha zanjado.