Illa carga contra Junts por el fracaso de la moción de censura de Ripoll: “o valores humanos o racismo”
El documento del pacto entre la formación de Puigdemont, ERC y PSC estaba listo para firmar y daba la alcaldía al partido de Puidemont
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El president Salvador Illa ha cargado este miércoles contra la decisión de Junts per Catalunya de desvincularse de la moción de censura contra la alcaldesa de Ripoll (Girona), Sílvia Orriols, la líder del partido independentista ultra que ahora podrá mantenerse en el cargo y aprobar los presupuestos. “En Bruselas, Barcelona y Ripoll, no valen excusas: o se está con los valores europeos o con quienes los atacan; o se está con los derechos humanos o con el racismo”, ha asegurado durante una visita a la Delegación de la Generalitat en la capital europea, donde está de viaje oficial. Las declaraciones llegan después de que trascendiera el borrador pacto al que habían llegado Junts, PSC y ERC para desbancar a Orriols, que estaba listo para firmarse y cuyo contenido ha sido adelantado por SER Catalunya.
Desde Bruselas, Illa ha evocado la figura del president Pasqual Maragall cuando afirmó que los problemas del mundo se empiezan a resolver en la calle de tu casa. “La defensa de la democracia y la convivencia empieza por la calle de casa, nuestra ciudad, país y en las instituciones europeas. O se está en la defensa de las instituciones o en posturas extremistas. No hay excusas. No hay término medio”, ha añadido en una atención a periodistas.
Las críticas contra Junts en aumento, especialmente después de que haya quedado en evidencia que sí había un borrador de reparto de funciones y un acuerdo programático sobre la mesa, pactado entre las formaciones de la oposición en Ripoll. “El Ayuntamiento se encuentra en una situación de bloqueo institucional y excepcionalidad democrática”, dice el documento, de tres páginas al que ha tenido acceso Ser Catalunya. Solo faltaba la firma de los futuros socios de gobierno. El nuevo Ejecutivo lo integraban Junts, ERC y PSC, ocho concejales en total. La alcaldía se la habría quedado Maria Soldevila, de Junts, mientras que la CUP y Som-hi Ripoll se hubieran quedado en la oposición “para fiscalizar el gobierno”. La oposición en pleno, eso sí, se comprometían a “impulsar una moción de censura para revertir el bloqueo y recuperar una gobernabilidad basada en el diálogo, el pacto y el consenso”.
Conscientes de que un ejecutivo tricolor podría comportar desavenencias, el archivo incluye un punto que asegura que “donde haya diferencias de criterio se trabajará conjuntamente para hacer los replanteamientos necesarios y solo saldrán adelante aquellas propuestas que cuenten con un consenso mayoritario entre los firmantes”. De hecho, el pacto garantizaba una gobernabilidad “estable” basada en el respeto mutuo y la voluntad de resolver “los retos del municipio des de una visión compartida”.
Además del acuerdo de gobierno, el documento también añadía un pacto programático que incluía cinco puntos: inversiones estratégicas, cohesión social, desarrollo económico, mejora del espacio público y seguridad. Las inversiones contemplaban acciones en vivienda, equipamientos municipales y la implantación de energías renovables. Con el objetivo de promover la cohesión social, el pacto incluía “fomentar dinámicas comunitarias para promover el diálogo y programas de inclusión social y laboral”, además de dar apoyo al asociacionismo para fortalecer la convivencia.
En cuanto al desarrollo económico se acordaba “apoyar a empresas y nuevas iniciativas”, además de promover las “colaboración público-privada” para dinamizar la actividad económica. Por último, el punto sobre seguridad y convivencia contemplaba reforzar la policía local, el desarrollo de planes de prevención y mediación para la convivencia y la iluminación para conseguir un “urbanismo seguro”.
Bendición de Puigdemont
Por otro lado, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha explicado en una entrevista a RAC-1 que el presidente de la formación, Carles Puigdemont, también era partidario de no dar luz verde a la moción de censura. Hasta ahora, el expresident no ha defendido públicamente la decisión de desbancar al partido ultra independentista de la única alcaldía que tiene en Cataluña.
Turull ha descartado que sopese llegar a pactos con Aliança Catalana en el Parlament y que Junts se mantendrá dentro del pacto antifascista firmado en la Cámara junto con PSC, Esquerra, los comunes y la CUP. “Nosotros, con personas que azuzan el odio entre los catalanes, no queremos saber nada”, ha añadido.
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