Junts se descuelga de la moción de censura para desbancar a Aliança Catalana de la Alcaldía de Ripoll
ERC, PSC y la CUP cargan contra el partido de Puigdemont, que en menos de 24 horas pasó de defender la alternativa a calificar el pacto de “Frankenstein”

La alcaldesa independentista ultra de Ripoll (Girona), Sílvia Orriols, seguirá en el cargo y con Presupuestos nuevos. Junts per Catalunya se ha descolgado, este martes, del último tramo de las negociaciones para intentar pactar un Gobierno alternativo con Esquerra y el PSC y, mediante una nota de prensa, ha asegurado que no se dan las condiciones a una operación que, además, creen que beneficiaría electoralmente a Aliança Catalana (AC). “No es una buena solución combatir un fenómeno creciente como ACa partir de pactos Frankenstein porque puede salir reforzada de ello”, ha asegurado en rueda de prensa el concejal de Junts, Ferran Raigón, que tampoco ha cerrado la puerta a negociar con los ultras en este mandato. “No haré sangre de esto, porque ya tengo lo que quería... Me siento muy orgullosa de ser alcaldesa de Ripoll”, ha contestado mediante la red X Orriols.
El plazo para presentar la moción de censura vencía el próximo día 24 y el acuerdo a cuatro -la CUP se comprometía a apoyar de manera externa- se ha desmoronado tras un mes de conversaciones. Orriols había intentado aprobar los Presupuestos municipales mediante una cuestión de confianza, a principios de este año. AC cuenta con seis concejales de un total de 17 y para que las cuentas salieran adelante necesitaba, al menos, la abstención o de Esquerra Republicana o de Junts per Catalunya, que tienen cada uno tres escaños. El PSC tiene dos sillas, las mismas que la CUP. Som-hi Ripoll tiene otra.
EL pacto que parecía encaminado empezó a descarrilar en la noche de este lunes cuando se canceló una reunión en el que se tenía que cerrar el acuerdo. Según la secretaria general de ERC, Elisenda Alamany, el pacto estaba prácticamente cerrado. Los socialistas, de hecho, estaban dispuestos sin grandes entusiasmos a integrar el gabinete y los anticapitalistas, si bien dijeron que no iban a entrar en el Ejecutivo municipal, se comprometían a dar apoyo externo. La realidad es que todos los partidos tenían cierto temor a que la operación acabara beneficiando a Orriols como le ocurrió hace dos años en una moción similar al popular Xavier García Albiol que acabó ganando las elecciones por más del 50% de los votos.

Acompañados de Jordi Turull, el secretario general de Junts, los tres concejales del partido han realizado una comparecencia conjunta en Ripoll para defender su decisión y visibilizar que la han tomado de forma unitaria. “No se trata solo de hacer un gobierno alternativa sino de hacerlo bien, de hacer buenas políticas. No nos gusta el discurso del odio y lo combatiremos de manera directa”, ha defendido Turull, que ha acusado al PSC de doble discurso sobre la extrema derecha por “aceptar” los votos de AC y Vox en el Parlament. “Hemos tomado la decisión en Ripoll y no en Barcelona”, ha añadido Raigón, que ha negado que haya influido en el desenlace final el contenido de una encuesta de Junts que alertaba de los respaldos que tiene la alcaldesa. “No hemos anunciado nunca que había una moción ratificada sobre la mesa, es imposible mezclar agua y aceite. Iba a costar de converger partidos diferentes”, han remachado para intentar justificar el intempestivo cambio de parecer.
Junts sostenía en la nota que el acuerdo “no es viable” porque implica sustituir un gobierno en minoría por otro gobierno en minoría porque “existe el riesgo de que la ciudadanía crea que se trata de un simple cambio de sillas”, dicen. Sin embargo, esa lectura no es exactamente cierta porque los ediles de Junts, ERC y PSC hubieran sumado ocho votos -dos más los que tiene ahora Orriols- además de gozar del apoyo externo de la CUP, que ha criticado indignada la decisión de Junts. “Nos disponemos desde ahora a revertir [la irrupción de la formación ultra] no en los despachos sino en las urnas”, ha insistido el comunicado que legitima su decisión en la cifra de que el 30% de los ciudadanos de Ripoll apoyaron a Orriols obviando que Junts, ERC (16% cada uno), PSC (13%) y la CUP (12%) hubieran sumado juntos el 57%.
Todos los partidos han salido en tromba a criticar al partido de Puigdemont, que también considera que un Gobierno alternativo le permitiría a Orriols explotar su “victimismo” y a utilizar el ayuntamiento para ponerlo al servicio de su estrategia electoral. “Resulta curioso que Junts, que nos da muchas lecciones de valentía a menudo, que en muchos momentos es muy valiente, haya sido incapaz deconstruir una alternativa de gobierno y que le hayan temblado las piernas ante la alcaldesa de Ripoll”, ha dicho la secretaria general de ERC, Elisenda Alamany. “Junts ha escogido ser como el PP con Vox”, ha dicho por su parte el regidor de la CUP, Dani Vilaseca, que además ha denunciado que la intromisión de la cúpula de Junts en la decisión del grupo municipal de ese partido.
Desde las filas del PSC, el jefe de la bancada en el Parlament, Ferran Pedret, ha criticado lo que considera el tacticismo político del primer grupo de la oposición. “Junts, pensando en 2027, ha optado por contemporizar con la extrema derecha. Es un grave error. No será frenada ni asumiendo el discurso, ni las políticas, ni colaborando con él. Quien lo haga será devorado por el monstruo al que alimenta”, escribió en la red X. Todos los grupos en la Cámara, además, han expresado sus reservas sobre qué debería pasar ahora con el pacto antifascista, donde está Junts, con que se buscaba bloquear la actividad política tanto de AC como Vox.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.