¿Está Estados Unidos al borde de una crisis constitucional por la deriva autoritaria de Trump?
Desde su regreso a la Casa Blanca, Donald Trump ha echado un pulso a los jueces de Estados Unidos. En estos dos meses, ha dictado sin parar decretos de dudosa legalidad con los que ha pretendido ampliar los límites de su poder invadiendo competencias del poder legislativo.
El último episodio ha sido esta semana. Trump recurrió a una ley del hace más de dos siglos para deportar a inmigrantes venezolanos sin juicio a una cárcel para terroristas de El Salvador, y el juez federal James Boasberg dio la orden de detener la deportación:
- Trump pidió en su red social que el juez fuera sometido a un juicio político (impeachment) para su destitución por el Congreso.
- Tras ello, el Tribunal Supremo de Estados Unidos, John Roberts, plantó cara a Trump en defensa de la independencia judicial.
Lucha de poderes. El presidente asegura que es el poder judicial el que se está extralimitando: más de un centenar de sus medidas han sido impugnadas en los tribunales y los jueces han suspendido cautelarmente más de 12. Un hecho que ha llevado al Gobierno a acusar a los jueces de controlar el poder ejecutivo y pedir al Supremo que limite la capacidad de estos magistrados federales.
Y esta deriva autoritaria amenaza con provocar una crisis constitucional. Es decir, aquella que se produce cuando las personas elegidas para seguir la Constitución desafían las leyes, y no hay reglas que guíen la resolución de un conflicto.
- En teoría, Trump podría ser sometido a juicio político (impeachment) por desobedecer una decisión judicial, pero eso depende del Congreso, ahora de mayoría republicana.
©Foto: Mark Rourke (AP Photo)
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