La Filmoteca catalana estrena nuevos ciclos y formatos y se pone bajo la advocación del lema “cine y punto”

Explosión de cine, de todo tipo de cine, desde los gags de Buster Keaton al vacío existencial taiwanés de Tsai Ming-Liang, pasando por la violencia de Sam Peckinpah, el lirismo y la épica de Nicholas Ray, o el feminismo pionero de Mai Zetterling. El menú que propone la Filmoteca de la Generalitat para el primer tramo de su nueva temporada, de enero a junio, es extraordinariamente variado y rico. La cinemateca catalana sumará nuevos ciclos y formatos y se pone bajo la advocación del categórico y tajante lema “cine y punto”, como manera de expresar su irreductible confianza en el medio. Una gran pancarta en la fachada de la sede de la Filmoteca en el Raval proclama esa idea programática con la escueta y palmaria anotación sobre fondo blanco “cinema.”, además de marcar visualmente la nueva etapa representada por el nuevo director, Pablo La Parra.

Entre los ciclos de la temporada, El gag infinito, los orígenes de la comedia norteamericana (enero a junio), en el que cada mes estará dedicado a un icono de esos grandes maestros del cine mudo: Keaton, Harold Lloyd, Mabel Normand, Chaplin, Harry Langdon y Roscoe Fatty Arbuckle ; los dedicados a la directora, actriz y escritora sueca Zetterling, de la que este año se cumple su centenario (febrero-marzo), Tsai Ming-Lang (junio-julio), que estará presente junto a su actor fetiche Lee Kang-Sheng, la pionera del cine africano Sarah Maldoror (mayo-junio), el cineasta indie estadounidense Ira Sachs (marzo), referente del cine queer, que también acudirá; el universo de Jean Genet (y su vinculación con el Raval), que arranca hoy miércoles, o los consagrados a los grandes directores “malditos” Peckinpah y Ray. Focus Argentina abordará la riqueza del cine argentino clásico y contemporáneo incluyendo una retrospectiva integral de la la artista y cineasta Albertina Carri, que estará presente en el preestreno de su última película ¡Caigan las rosas blancas! En el ciclo Histori permanente del cine catalán, incluye la recuperación este enero de El perquè de tot plegat, en el primer aniversario de la muerte de su director, Ventura Pons.

Al presentar la temporada junto a la consejera de Cultura Sònia Hernández, el director de la Filmoteca, Pablo La Parra, destacó como novedades los programas Afines y Los Pasos dobles. El primero pondrá el foco en un cineasta y su universo de referentes y afinidades, y el segundo, que toma el nombre del filme de Isaki Lacuesta (que lo inaugura) se consagra a invitar a cineastas catalanes a que hagan dialogar su obra con títulos de otras filmografías en lo que pretende ser “un sugestivo juego de espejos”. El primer Afines (enero-junio) está dedicado a Helena Lumbreras (1935-1996), establecida en Barcelona en las postrimerías del franquismo y que se implicó en las luchas populares con un cine colectivo, feminista y comprometido. El legado documental de la directora militante se ha incorporado a la Filmoteca, depositado por su familia. En Los pasos dobles, tras el propio Lacuesta, están previstos Albert Serra y la diseñadora de sonido Amanda Villavieja.

En cuanto a las exposiciones, la Filmoteca inaugurará una en mayo sobre el historiador del arte y ensayista francés George Didi-Huberman, con atención especial a su trabajo sobre las imágenes y que mostrará sus obras audiovisuales. Especialmente entrañable será el homenaje el 23 de enero a la Mònica del Raval, Ramona Coronado García, uno de los personajes icónicos del barrio y que falleció el pasado septiembre. La Filmoteca le dedica una jornada con el documental que hizo sobre ella Frances Betriu, la película La maldita primavera de Marc Ferrer en la que aparecía como actriz y un fin de fiesta en el bar la Monroe, donde era habitual encontrártela.

Los martes en la Filmoteca serán especiales, con, además del cilo Afines, Días cortos, dedicado al cortometraje, Archivo vivo, para el descubrimiento de joyas y rarezas de la cinemateca y Las golfas, con las propuestas “más gamberras e irreverentes, sin complejos ni corsés estéticos”.

Laparra destacó que la Filmoteca ha de reforzar su alcance de país —la parte más importante de sus fidelidades, que incluyen su entorno inmediato del Raval y la ciudad y la proyección internacional— y su apuesta por la “relacionalidad” y la diversidad en todos los sentidos. Recalcó el trabajo que se hace de conservación y promoción del cine catalán, y recordó que la cinemateca es más que pantallas, con un programa expandido en red, una biblioteca (que se ha ampliado), y multitud de actividades paralelas. Abundó en el lema programático de “cinema.”, “cine y punto, que significa “una reivindicación de la vitalidad, alegría y capacidad de convocatoria del cine”, frente a las voces que hablan de crisis del medio. “Cine es una palabra que hace volar la imaginación”, señaló.

En cuanto al balance del año pasado, destaca el aumento de espectadores, que con un total de 120.000 ha supuesto, en relación con el año anterior, un incremento de 10.000 en el cómputo global y de 10 en la media por sesión, que ha pasado a ser de casi 100 en cada proyección.