Jaume Collboni no presentará los presupuestos de Barcelona para 2025 hasta después de Navidad

El gobierno del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, no presentará sus presupuestos para 2025 hasta después de Navidad. El socialista gobierna en minoría y necesita a los comunes y ERC para lograr la mayoría de 21 concejales. Con los primeros ya ha comenzado a negociar, pero en ERC todo depende desde el pasado verano del futuro en su dirección, cuyo desenlace se conocerá este sábado. Los socialistas asumieron hace meses que no tendrían las cuentas de 2025 aprobadas antes de final de este año. Pero sí hubiesen podido presentar su propuesta y comenzar a negociar para arrancar la tramitación. Finalmente, no será hasta el año que viene, y previsiblemente pasado Reyes.

Con la idea, eso sí, de no demorar la cuestión y poder aprobar las cuentas en marzo. Mientras, el gobierno sí ha convocado una comisión extraordinaria de Economía para dar trámite a las ordenanzas fiscales (con las tasas, impuestos y precios públicos), que deben aprobarse en el último pleno del año en el Ayuntamiento, porque entran en vigor en enero. Antes de fin de año, el alcalde también tendrá que firmar el decreto de prórroga de las actuales cuentas.

Con presupuestos que baten un récord histórico tras otro (más de 3.800 millones de euros el vigente), no sería grave no tener los nuevos en los primeros meses, cuando la maquinaria municipal actúa en parte por inercia, suelen explicar los técnicos municipales. De hecho, Collboni aprobó sus primeros presupuestos como alcalde, los de este año, en mayo. Sin apoyos políticos, lo hizo tras recurrir a la fórmula de la cuestión de confianza: consiste en presentar las cuentas y, si no se arma una mayoría de Gobierno alternativo, quedan automáticamente aprobadas en un mes.

Tres presupuestos pendientes de ERC

Estar pendiente de ERC, que en el caso de la capital catalana también pasa por la incógnita de si finalmente el partido se integrará en el ejecutivo socialista, es lo mismo que ha condicionado las cuentas de la Generalitat y las del Gobierno. Ni el presidente Pedro Sánchez ni el president Salvador Illa las han presentado, mientras los republicanos ya amagan con someter su aval a una consulta con la militancia. La incertidumbre sobre quién lidera ERC se cerrará este sábado, cuando se celebrará la segunda vuelta de la votación, entre las candidaturas a la presidencia de Oriol Junqueras y Xavier Godàs.

Mientras, en el consistorio barcelonés, aunque sin las cuentas sobre la mesa, sí ha habido negociaciones entre los socialistas y los comunes, ahora capitaneados por Janet Sanz tras la marcha de Ada Colau. Esta misma semana se ha dado luz verde a la tramitación de los cambios urbanísticos con los que se pretende regular el alquiler de temporada, y ha sido fruto de la exigencia de los comunes. Con diez concejales el PSC y nueve los comunes, solo necesitan dos votos más por parte de ERC.

Desde Barcelona en comú, quitan hierro al retraso y lo ven como una oportunidad para elevar el listón de sus exigencias. “Creemos que el gobierno del PSC debe aprovechar el retraso de los presupuestos para reconsiderar la importancia de ampliar el proyecto Superilla en Sants y el paseo de Maragall, el cierre de terminales de cruceros, abrir una funeraria pública o congelar las tarifas del transporte público”, explican fuentes del partido. Y añaden: “La aprobación de la modificación urbanística para limitar los alquileres de temporada es la muestra de que, con voluntad política, podemos llegar a acuerdos y mejorar la vida de la gente”, apuntan.

El lunes, el concejal de ERC Jordi Castellana aseguró en una comparecencia que su grupo municipal “todavía no ha abierto la carpeta del presupuesto”. “De momento hemos presentado y aprobado propuestas para las ordenanzas fiscales [fue ERC quien empujó para subir el tramo local de la tasa turística]”, afirmó para concluir: “Cuando toque hablar de presupuesto, lo abordaremos”.