Una ley de amnistía y muchos pactos por cerrar: Junts denuncia que el acuerdo con el PSOE se marchita
El expresidente catalán culpa a Pedro Sánchez de la falta de resultados de un acuerdo que fue clave para la investidura
El acuerdo que germinó en Bruselas, florece en Suiza pero se marchita en Madrid, según Junts. Carles Puigdemont asegura que los términos del pacto que, hace 13 meses, él mismo negoció en la capital belga con emisarios del PSOE no progresa adecuadamente porque se encalla cuando llega a la mesa del Gobierno. En la rueda de prensa que ofreció este lunes para hacer balance de aquel compromiso, el presidente de Junts per Catalunya reprochó a Pedro Sánchez que el hilo de promesas de entonces se haya convertido en una madeja de incumplimientos, pese a que se aprobó la ley de amnistía se aprobó en mayo. “Al PSOE le hicimos un crédito y está en números rojos”, critica el presidente de Junts. “En Suiza las cosas van razonablemente bien, hay empatía, pero cuando llega la hora de concretar con un ministro parece que alguien no ha pasado la información”, sostiene Puigdemont, en referencia al funcionamiento del mecanismo internacional de verificación que se consensuó en el acuerdo de Bruselas para encarrilar los tratos entre Junts y el PSOE.
Desde que Junts dio pista libre a la investidura de Pedro Sánchez, el expresidente catalán y los negociadores del PSOE han celebrado reuniones periódicas en las inmediaciones de la ciudad suiza de Ginebra, bajo la supervisión del diplomático salvadoreño Francisco Galindo Vélez. Puigdemont mantiene que allí todo fluye, pero denuncia que la buena sintonía solo es un espejismo cuando los papeles llegan a los despachos del Ejecutivo: “Los que vamos de la parte de Junts tenemos capacidad para tomar decisiones, los que van desde la parte del PSOE parece que son meros delegados”, critica el expresidente catalán. Los encuentros suizos se desarrollan bajo una estricta discreción, y apenas se informa nada de lo que allí se trata. Sí ha trascendido que uno de los habituales de la delegación socialista ha sido Santos Cerdán, secretario de organización del PSOE y uno de los hombres del núcleo de confianza del presidente del Gobierno.
El año pasado en Bruselas, Cerdán fue el encargado de firmar el documento de cuatro folios que sellaba el contrato entre el PSOE y Junts. Al ser preguntado explícitamente sobre cuáles son los olvidos socialistas que le hacen estar más quejoso, Puigdemont respondió que “el inventario está actualizado y repasado mes a mes” y puntualizó que esta es una cuestión que “tiene que responder el PSOE”. Poco después maniobró para evitar aparecer como un negociador ingenuo: “Hemos avanzado mucho, pero no en aquellas cosas que nos parecen esenciales”, puntualizó.
El acuerdo de Bruselas pone de relieve la necesidad de aprobar una Ley de Amnistía “para procurar la plena normalidad política, institucional y social”. Se precisó que la ley “debe incluir tanto a los responsables como a los ciudadanos que, antes y después de la consulta de 2014 y del referéndum de 2017, han sido objeto de decisiones o procesos judiciales vinculados a estos eventos”. La ley fue aprobada en el Congreso el 30 de mayo, pero Puigdemont sigue sin poder entrar en España sin riesgo a ser detenido. Junts admite que las trabas son responsabilidad de los magistrados del Tribunal Supremo, pero el líder del partido culpa a Pedro Sánchez de ser “incapaz de hacer ni una declaración, ni una sola comparecencia para denunciar esta amenaza para la democracia”.
El redactado del acuerdo de Bruselas también alude a un nuevo modelo de financiación para Cataluña, según el cual Junts propone “una modificación de la LOFCA que establezca una cláusula de excepción de Cataluña que reconozca la singularidad en la que se organiza el sistema institucional de la Generalitat y que facilite la cesión del 100% de todos los tributos que se pagan en Cataluña”. El PSOE ha hecho concesiones en este sentido, pero se enmarca en el contenido de una negociación con Esquerra Republicana, rival electoral acérrimo de Junts, pero un socio igual de fundamental que los posconvergentes para la estabilidad de Sánchez.
“El catalán no es lengua oficial de Europa por la falta de implicación de Pedro Sánchez”, criticó Puigdemont este lunes. La oficialidad de la lengua catalana en las instituciones comunitarias es otro de los puntos que Junts ha reivindicado como parte de sus supuestas buenas dotes negociadoras. Sin embargo, el paso de los meses no ha servido para convertir los anuncios en realidad. Caso parecido se da con el traspaso a la Generalitat de las competencias sobre inmigración. El tema no forma parte del contenido expreso del pacto de Bruselas, pero Junts lo presentó como un logro a comienzos de enero. Entonces se habló de traspaso “integral”. Este pasado fin de semana Jordi Turull reconoció que al tema le quedan “flecos pendientes”.
El acuerdo firmado el año pasado en Bruselas manifestaba expresamente que “el PSOE y Junts reconocen sus profundas discrepancias”. Este lunes, también en la capital belga, Puigdemont centró su intervención en atacar al bando socialista: “Continúa demostrando que no es de fiar”.
Esquerra Republicana azuza el debate sobre el apoyo al Gobierno
En Esquerra Republicana, sumergida en su proceso interno de cambio de cúpula, también se ha querido escenificar una máxima exigencia ante el cumplimiento de los compromisos pendientes derivados del sí a investir a Pedro Sánchez. Si bien el partido oficialmente no se despega de la línea de pedir que se vean los resultados del acuerdo, las dos candidaturas que pugnan por las riendas del partido se han embarcado en una competencia de quién se muestra más duro, abriendo incluso la puerta a que sea la militancia la que tenga la última palabra sobre las cuentas que se han de negociar en el Congreso de los Diputados y del Parlament.
“Es el PSOE el que debe decidir si quiere cumplir o no quiere cumplir sus compromisos. Es el PSOE que debe decidir si nos da argumentos al conjunto de la sociedad para evitar un Gobierno de PP y Vox”, ha asegurado Oriol Junqueras, cabeza de una de las listas que compiten por la dirección, tras conocer la propuesta de Junts de que Sánchez planteara a una moción de confianza. El exvicepresident pone que se cumpla la quita de la deuda del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) como gran compromiso que se ha de cumplir antes de aprobar las nuevas cuentas. Por su parte, Xavier Godàs, de la otra candidatura, extiende a otras administraciones, como las diputaciones, la idea de que la militancia se pronuncie sobre los acuerdos con los socialistas, informa Camilo S. Baquero.
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