Obras de Picasso y Miró se exponen en Barcelona junto con las de artistas con discapacidad intelectual

Las obras de estrellas del arte como Picasso, Antoni Tàpies o Jean Dubuffet se expondrán en Barcelona desde este miércoles con las de artistas con síndrome de Down, autismo o esquizofrenia, que trabajan en La Casa de Carlota, un estudio de diseño que incluye en su equipo a personas con discapacidad intelectual. La exposición Hay otros mundos, pero están en este cuenta con la colaboración de Román, consultora de comunicación y de Imaginart, las galerías en donde se expondrán las obras hasta el 3 de febrero. Todos los beneficios recaudados serán destinados a la Cruz Roja para contribuir a las labores de ayuda a las víctimas de la dana en Valencia.

La organización de la exposición ha seleccionado una treintena de las mejores obras, de una colección de cerca de 3000 que forman parte del proyecto BOAL-Barcelona Outsider Art Lab-, una iniciativa “que pretende demostrar el poder transformador del arte, la cultura y la tecnología”, según La Casa de Carlota. “Lo que hemos hecho es encontrar un territorio en el que las obras de artistas con discapacidad puedan convivir con las obras de Picasso, Yayoi Kusama, Antoni Tapiès o Jean Dubuffet”, ha asegurado Benito Padilla, director y fundador de Imaginart Gallery y presidente del Gremio de Galerías de Arte de Cataluña, quien además ha sido el encargado de seleccionar las obras que mejor se adapten a la exposición.

Algunas de las obras de artistas con discapacidad intelectual que se exponen en Imaginart son obras colectivas, creadas por cerca de una decena de artistas bajo la dirección de Inge Nouws, responsable del equipo inclusivo de La Casa de Carlota. Otras son creaciones individuales de artistas que pertenecen al colectivo como Ester López o David Mata Soler, quien además se encarga de enmarcar las obras. Se trata de la primera vez que las obras de arte del proyecto Boal se exponen al público. “Hay personas con discapacidad intelectual o con enfermedades mentales que tienen obras de arte brutales, en BOAL trabajamos con personas con este talento excepcional, queremos reivindicar que una persona con talento artístico pueda mostrar su arte sin importar que tenga discapacidad”, ha asegurado José María Batalla, responsable creativo del estudio.

Una de las obras más importantes de la colección es la interpretación que hace el colectivo de Las Meninas, de Diego Velázquez, un lienzo en el que cambian los colores, las formas, los tamaños o las líneas de fuga respecto al original expuesto en el Museo del Prado. “No son copias, se trata de una lectura de las grandes obras de la historia del arte, allí intervienen aspectos evidentemente creativos”, ha asegurado Padilla.

El proceso creativo que se lleva a cabo en el seno de La Casa de Carlota es complejo. El colectivo se dedica principalmente al diseño, pero a raíz del proyecto BOAL también han recibido varias solicitudes para alquilar sus obras de arte a otras empresas. “Hago dibujos, algunos son buenos y otros no, después hay que seleccionar y ver el diseño que requieren los clientes, mirar los colores y las diferentes texturas”, explica David Mata Soler, artista y músico que forma parte de la empresa.

Benito Padilla ha asegurado en la presentación de la exposición, que “desde el año 2020, las galerías han orientado su programación hacia el imaginario disidente, trabajando con artistas que desafían los convencionalismos del mundo del arte”. Aunque desde Imaginart están conscientes que el proyecto permitirá una mayor visibilidad para las personas con discapacidad intelectual, “lo que importa es el talento y el resultado: mucho arte”. Desde La Casa de Carlota consideran que “dar a conocer el proyecto BOAL y lo que significa es uno de los objetivos de la exposición, los círculos artísticos han estado siempre injustamente vetados para las personas con discapacidad, pero estamos convencidos de que el público lo único que percibirá es arte”.