La Policía regresa al cara a cara, el teléfono y el correo ante las mafias que acaparan citas de extranjería en internet
Las oficinas de cada provincia se organizan para tramitar las peticiones de asilo para salvar la vulnerabilidad del sistema informático
Los ataques de piratas informáticos a la página web de la Administración para acaparar citas de extranjería y revenderlas a inmigrantes han obligado al Ministerio del Interior a relegar el sistema de citas online. La Dirección General de Policía movió ficha el año pasado, tras la detención de un ingeniero que burló la página web oficial del ministerio, y dio instrucciones a las diferentes oficinas de Extranjería de España. Dada la vulnerabilidad del sistema informático ante esas mafias, les instó a adoptar su propio sistema para otorgar las citas. El trámite más afectado por esos intentos de estafa es el que tiene que ver con las peticiones de asilo, lo que ha llevado a muchas provincias a volver a métodos más tradicionales: la cita presencial, el contacto telefónico o el uso del correo electrónico, según confirman a EL PAÍS un portavoz del ministerio y mandos policiales.
Conseguir una cita en internet, en especial para completar los tediosos trámites de extranjería, no siempre es sencillo. Pero si irrumpen hackers, la tarea se vuelve casi imposible. En mayo del año pasado, la Policía desmanteló un entramado formado por casi un centenar de personas que habían generado un mercado negro con la venta de citas con la Policía por hasta 200 euros. Lo lideraba un ingeniero informático de Barcelona que había sido capaz de crear un software que le permitía acceder a la web oficial de la Administración del Estado de forma repetitiva y automatizada y acaparar las citas.
No es una práctica aislada. Este septiembre, la Policía detuvo a otras dos personas que, también mediante una especie de bot informático, lograron bloquear la web y hacerse con citas de extranjería. Las vendían, por entre 50 y 90 euros, a través de mensajería instantánea y redes sociales. El caso surgió por la denuncia de algunas de las víctimas porque, aunque recibían la confirmación de la cita, llegado el momento se presentaban en comisaría y comprobaban que la Policía no tenía constancia de nada.
El cambio obligado de modelo de atención obedece a estos y otros casos detectados en los últimos años por la Policía, que han puesto de relieve la vulnerabilidad de unos sistemas informáticos que ahora tratan de robustecerse ante amenazas externas. “Es indudable que hay organizaciones que tratan de acaparar las citas. Ante esta problemática que se repite, hemos individualizado las citaciones de manera que cada brigada provincial la organice de la manera que considere más eficaz”, detalla un portavoz del Ministerio del Interior. Fuentes policiales consultadas por este diario aseguran que los cambios afectan de manera muy especial a las peticiones de asilo, ya que en esos casos no se puede exigir ningún dato personal previo (no existen registros de esas personas en España) y, por tanto, es más sencillo que las mafias, sin necesidad de aportar datos de carácter personal de los que carecen, logren su objetivo.
Más solicitudes que nunca
En Barcelona, la brigada de extranjería optó por abrir un canal de atención telefónica que funciona durante tres horas al día, de 8.30 a 11.30 de la mañana. Los funcionarios que tramitan los asilos, en la calle de Balmes, atienden las peticiones a medida que van abriendo huecos en la agenda, de manera que pueden asignar la entrevista preceptiva en un plazo máximo de dos semanas. Esa entrevista con la Policía es indispensable para que el interesado adquiera la condición de solicitante de protección internacional y los derechos que conlleva; por ejemplo, poder permanecer de manera regular en España y gozar de asistencia sanitaria gratuita. El director de Inmigración del Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Cubells, ha denunciado esta semana que existe un atasco en ese servicio, lo que deja a las personas extranjeras en un “limbo jurídico”.
La oficina de extranjería de Barcelona ha redoblado esfuerzos para atender una demanda creciente: los trabajadores han doblado turno mediante horas extras y acuden a la oficina también los sábados, lo que ha permitido multiplicar el número de entrevistas realizadas. Esa es la tendencia que se sigue, con diferencias entre provincias, en el conjunto del Estado. “El sistema está demostrando su solvencia, como constatan las cifras de peticiones de asilo atendidas cada año”, señala el portavoz de Interior. En 2023 la Oficina de Asilo y Refugio (OAR) recibió más de 163.000 solicitudes de protección internacional, lo que supone la mayor cifra desde la creación de esa oficina, en 1992, y un incremento del 37% en relación con el año anterior.
Aunque existen canales propios, más directos, para entidades que trabajan con esos colectivos —y que pueden alertar de casos especialmente sensibles—, el sistema de atención telefónica ha sido adoptado de forma mayoritaria en las provincias más pobladas (Barcelona, Madrid, Valencia). Otras oficinas han optado por un sistema mixto (teléfono y correo electrónico) y otras, unas pocas, atienden únicamente de manera presencial: Ciudad Real, Pontevedra, Bilbao, Huelva y Gran Canaria. “Se ofrece atención presencial, por internet, correo o teléfono, en función de los trámites. En algunas comisarías existe más de una alternativa. Cada jefatura lo evalúa según sus necesidades y fija los canales que cree más eficaces”, añade el portavoz de Interior. Mientras se adaptan mejoras en cuanto al asilo, el sistema informático sigue funcionando para otros trámites de extranjería.
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