Granizados de gusanos para combatir el calor en el Zoo de Barcelona
Los responsables del parque resguardan a los animales de las altas temperaturas con duchas y alimentación congelada
Los responsables del Zoo de Barcelona ya llevan semanas adaptando la alimentación para los cerca de 2.000 animales -de 300 especies diferentes- del parque después de que el termómetro escale por encima de los 30 grados en la capital catalana. Además de las sombras y las duchas la modificación de la alimentación es cada vez más frecuente. Es por eso, que los chimpancés comen ahora fruta congelada y helados de caldo o zumo, las jirafas se refrescan chupando bloques de hielo con fruta. Pero hay manjares todavía más curiosos a ojos de los humanas. Mangostas y suricatas, por ejemplo, combaten el calor degustando granizados de gusanos.
La comida helada no es la única medida extraordinaria para combatir las olas de calor. Los responsables del zoo renuevan estos días y de forma mucho más frecuente el agua y activan ventiladores en los dormitorios de los felinos y otros animales.
El calor castiga la instalación municipal pese a que el zoo registra temperaturas tres grados inferiores al resto de la ciudad debido -principalmente- a la cantidad de vegetación que hay en el parque. La primera teniente de alcalde, Laia Bonet, ha destacado que los protocolos de calor procurando el bienestar animal es una de las prioridades del Ayuntamiento de Barcelona. Por ese motivo, se han incorporado más bebedores en las instalaciones y la renovación de agua es cada vez más frecuente.
También se ha intensificado el baño de algunas especies como la zona que ocupan las tres elefantas para que puedan regularse térmicamente. A los bisontes y búfalos se les moja, a diario, con mangueras y aspersores mientras que los felinos y los osos tienen ventiladores en los espacios interiores.
Bonet ha destacado que el parque zoológico está muy concienciado con el ahorro de agua y lleva un año reduciendo el consumo diario pasando de 1.500 metros cúbicos en 2018 a los 900 metros cúbicos actuales. “Con la sequía adoptamos una serie de medidas para ahorrar hasta la última gota”, ha destacado el director del Zoo, Sito Alarcón.
Además, de cara al futuro, el zoo prepara una prueba piloto de regeneración del agua procedente de la limpieza de las instalaciones. El Ayuntamiento de Barcelona prevé que funcione una planta, a partir del verano de 2025, capaz de -mediante vegetación y microorganismos- depurar el agua que posteriormente se podrá utilizar para regar o limpiar el parque. La planta estará ubicada junto a balsas de la antigua zona de la granja y será visitable por los clientes del zoo.
Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.