El PP tendrá un senador autonómico tras el cambio de criterio de reparto fijado por el Parlament

El Partido Popular volverá a tener un senador autonómica por Cataluña, tras siete años de perder ese escaño representativo en esta Cámara. Se trata de la consecuencia más llamativa de la decisión de la Mesa, tomada este martes, de cambiar la fórmula de reparto bajo la cual se calcula la proporcionalidad de la representación de los diferentes partidos presentes en el arco parlamentario. En la pasada legislatura, se optó por utilizar la fórmula imperiali para poder evitar que Vox tuviera un escaño en el Senado y ahora se calculará todo mediante la de ley de Hondt. PSC y Junts per Catalunya tendrán cada uno tres escaños, mientras que PP y ERC dispondrán cada uno un representante.

Cataluña mantendrá ocho escaños de representación autonómica, después de que el Senado rechazara tener en cuenta para la presente legislatura el aumento de la población catalana. La nueva aritmética surgida tras el 12-M no solo acabó con la mayoría independentista que llevaba una década controlando la política del Parlament sino que aupó al PP a ser la cuarta fuerza política (en 2021 era la octava) en detrimento de Vox. En la última legislatura, todos los partidos menos los populares se habían puesto de acuerdo para crear un cordón sanitario alrededor de los del partido de Santiago Abascal y eso implicaba bloquear su presencia en las entidades donde el Parlament debía elegir representantes.

La elección de los senadores por designación autonómica fue uno de las primeras pruebas de ese cordón sanitario y para que la cuarta fuerza no pudiera tener representantes se hizo un cambio inédito en la Mesa del Parlament. Se aprobó modificar la tradicional fórmula de cálculo de reparto de escaños —la llamada ley de Hondt— y se optó por la imperiali, que tiene habitualmente el efecto de beneficiar a los partidos con mayor respaldo de votos y permitió entonces que PSC, Junts y Esquerra monopolizaran esos escaños, dejando fuera al partido ultra.

La negociación de la Mesa del Parlament ya había demostrado que el fin de la mayoría absoluta independentista no implicaba que no se pudieran organizar para imponerse a una suma constitucionalista. Junts, ERC y la CUP lograron mantener el signo independentista en ese órgano y eso abrió un debate sobre lo que podría pasar en el reparto de los senadores autonómicos. El PP temía que se siguiera con la fórmula imperiali y así no tuviera derecho al escaño. Si se usara otra fórmula, la de restos mayores, implicaría que tanto PP como Vox, cuarta y quinta fuerza, respectivamente, tuvieran cada una un senador.

Aunque dentro del independentismo se quiso promover algún tipo de boicot a que el PP tuviera representación, finalmente tanto la Mesa del Parlament como la Junta de Portavoces se han decantado por restaurar el uso de la ley de Hondt. En las deliberaciones, explicaron fuentes parlamentarias tras la reunión de este martes, socialista y populares apoyaron decantarse por ese nuevo sistema, mientras que Junts, Esquerra y los comunes solo han puesto un veto a que se usara la de restos mayores, para así no beneficiar a Vox.

En su día, Vox intentó frenar por vía judicial el cambio de criterio de reparto de los senadores autonómicos, argumentando que se vulneraban sus derechos electorales. El Tribunal Constitucional rechazó su recurso recordando que la normativa autonómica reguladora de la designación proporcional de los senadores autonómicos en Cataluña atribuye a la Mesa del Parlament la facultad de fijar en cada caso el número de senadores que proporcionalmente corresponden a cada uno de estos grupos, sin ningún límite para concretar dicha proporcionalidad. El próximo lunes vence el plazo para que los grupos parlamentarios presenten sus candidatos a los senadores, que tienen que someterse a un pleno para aprobar su designación, que será el 25 de julio próximo.

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