Aragonès ofrece a Junts y a la CUP formar parte de la delegación catalana en la mesa de diálogo con el Gobierno de Sánchez

Nuevo choque entre el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y Junts per Catalunya a cuenta de la negociación con el Gobierno central que preside Pedro Sánchez. El también coordinador nacional de ERC ha ofrecido este lunes, en una entrevista a TV3, que las formaciones que representan la mayoría independentista formen parte de la delegación catalana en la mesa de diálogo entre los dos Ejecutivos. Aragonès ha explicado que ya había transmitido la propuesta a su exsocio en el Govern y, minutos después, Junts ha enviado un comunicado desmintiéndole. “Hace unos meses creían [en Junts] que la negociación no era la estrategia adecuada. Hoy la defienden”, ha recordado el republicano.

“Abro la puerta a que aquellos con los que compartimos objetivos, que es el resto del independentismo y todos aquellos que defienden también el referéndum, a formar parte de la delegación que defienda la posición catalana”, ha repetido Aragonès. No se trata de un planteamiento nuevo: el pasado día 11, en una entrevista a el ARA, aseguró estar dispuesto a que cambiara la delegación catalana para que fuera representativa de la “mayoría independentista”. La diferencia es que este lunes, la periodista Ariadna Oltra sí le ha preguntado directamente por si la invitación incluía a su exsocio y sí ya se la había hecho llegar de manera formal.

Aragonès ha asegurado que en Junts sabían de ese ofrecimiento “hace días” y que de momento no había obtenido ninguna respuesta. “Para llegar a un acuerdo de investidura se puede negociar por separado, pero para obtener el referendum tenemos que negociar juntos, si no, no lo conseguiremos”, ha insistido el president. El partido que lideran Laura Borràs y Jordi Turull ha tardado pocos minutos en responder, cuando la entrevista de Aragonès ni siquiera había finalizado, mediante una nota de prensa, que nunca se le ha hecho ese ofrecimiento y recordando que fue el president quien les impidió paricipar en la mesa durante la pasada legislatura, argumentando que solo podían tener una silla miembros del Govern y no personas del partido.

Los acuerdos de Junts y de ERC con el PSOE para apoyar la investidura incluyen sendas mesas de negociación con los socialistas y, además, los republicanos lograron arrancar a Sánchez el compromiso de que se mantenga el foro entre Gobiernos que había funcionado en la última legislatura. Los de Carles Puigdemont, que quieren mostrarse como negociadores más exigentes que los republicanos, quisieron forzar su propia mesa. Junts insiste en esa idea en la nota, recordando que “siempre ha considerado improductiva la estrategia del diálogo” diseñada por ERC y poniendo en valor que la suya es de “negociación bilateral con un mecanismo de verificación internacional”.

Las dos formaciones independentistas tienen su primer choque público sobre la relación con el Gobierno central a menos de una semana de que ambos dieran su sí a la investidura de Sánchez en el Congreso. El pacto con el partido de Puigdemont detalla que la primera reunión de su mesa debe ser antes de que acabe este mes, en una ciudad europea, y de momento no han trascendido detalles.

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