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Valtònyc vuelve a España tras prescribir la pena a la que fue condenado

El rapero huyó en 2018 a Bélgica para evitar su ingreso en prisión tras una condena de tres años y medio por enaltecimiento del terrorismo, injurias graves a la Corona y amenazas

Valtònyc Refugiados Políticos
Valtònyc, a la derecha, tras salir de una comparecencia ante la justicia belga.efe

José Miguel Arenas Beltrán, más conocido por su nombre artístico, Valtònyc, ha vuelto a España después de que la pena de tres años y medio de prisión que le impuso la justicia española, en 2017, por los delitos de enaltecimiento del terrorismo, injurias graves a la Corona y amenazas por el contenido de sus canciones haya sido declarada prescrita, según ha confirmado su defensa. En un auto dictado el pasado 22 de marzo, la Audiencia Nacional ha dejado por ello ”sin efecto cuantas órdenes se hubieran librado para la busca y captura” del rapero mallorquín, que huyó a Bélgica en 2018 para evitar su ingreso en prisión.

Al ser una condena inferior a cinco años de cárcel ―y, por tanto, catalogada como menos grave por el Código Penal―, la ley española fija su prescripción en cinco años, que se contabilizan a partir de la fecha en que el fallo fue firme. En este caso, el 21 de febrero de 2018, cuando el Tribunal Supremo confirmó la sentencia que un año antes había dictado la Audiencia Nacional. Por ello, la Sala de lo Penal de este último órgano judicial, a instancias de la Fiscalía, ha acordado ahora la prescripción de las penas impuestas y ha dejado sin efecto las órdenes de detención nacionales e internacionales que estaban en vigor contra Valtònyc.

El artista ya está de regreso y el expresidente de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, ha hecho una parte del trayecto con él. “Volver siempre es la mejor parte de la aventura”, ha expresado el cantante en X (red social antes llamada Twitter), haciendo referencia a una canción de Els Amics de les Arts, en un escrito donde ha agradecido a Puigdemont el tiempo compartido en Bélgica: “Gracias por haberme acompañado durante estos seis años de exilio y también en este primer trayecto de vuelta a casa. Por todo lo que hemos luchado, reído, vencido y llorado. Gracias, presidente Puigdemont”. El dirigente político también ha reaccionado al regreso de Valtònyc a través de las redes: “Que tengas un buen regreso a tu tierra, que también es la tierra. Contigo, volvemos todos un poco. Gracias por resistir un exilio injusto sin desfallecer”.

Valtònyc, de 29 años, fue condenado en febrero de 2017 por la Audiencia Nacional a tres años y seis meses de cárcel por las letras de algunas canciones que escribió entre 2012 y 2013, y que interpretaba en sus conciertos y difundía a través de internet de manera gratuita. El tribunal consideró que en las mismas había expresiones “en apoyo y alabanza” a las organizaciones terroristas Grapo y ETA y de algunos de sus miembros que además humillaban a las víctimas, así como frases injuriosas contra el Rey y sus familiares, y amenazas contra el expresidente de la entidad españolista Círculo Balear, Jorge Campos. Entre esas frases estaban “el rey tiene una cita en la plaza del pueblo, una soga al cuello que le caiga el peso de la ley” o “haremos que Urdangarin curre en un Burger King y la infanta Elena pida disculpas por ser analfabeta y no estudiar en Cuba”.

Tras no ingresar en prisión, en mayo de 2018 la Audiencia Nacional dictó una orden internacional de busca y captura del rapero, quien había huido a Bélgica. La justicia española intentó sin éxito su extradición a España. A finales de 2021, los tribunales belgas rechazaron la petición al considerar que las letras de las canciones se enmarcaban en el derecho a la libertad de expresión. La fiscalía recurrió ese fallo y el Tribunal de Casación aceptó parte del recurso, pidiendo que se volviera a estudiar el caso, sustituyendo el delito de injurias a la Corona por el de insultos comunes. Sin embargo, en mayo del 2022 el Tribunal de Apelación de Gante dio carpetazo al establecer que los insultos al rey de España no era tampoco un delito en Bélgica.

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