Esquerra rebaja la urgencia sobre el referéndum para apoyar la investidura de Pedro Sánchez

Tras el acelerón, un toque a los frenos. Esquerra Republicana rebaja el tono de las exigencias que el independentismo planteó en el Parlamento de Cataluña, hace apenas cuatro días, para respaldar la investidura de Pedro Sánchez. Marta Rovira, secretaria general de los republicanos, ha señalado este lunes que para ganarse el voto de los siete diputados republicanos en el Congreso, es menester que el PSOE se comprometa a una “mesa de negociación con garantías para hablar sobre cómo se vota en Cataluña”, algo que, según afirma Rovira, tiene poco de nuevo porque los socialistas ya lo aceptaron en 2019 para recabar el apoyo de ERC en la elección de Sánchez. Las manifestaciones de la número dos de Esquerra moderan el ardor que desprendió la propuesta de resolución aprobada el viernes en la Cámara catalana con los votos de Esquerra y de Junts per Catalunya, y donde se invoca al bloqueo de la investidura del presidente en funciones si este no se compromete “a trabajar para hacer efectivas las condiciones para la celebración de un referéndum”.

En plenas negociaciones de Junts y ERC con los emisarios del Gobierno de coalición, el posicionamiento exhibido por los independentistas causó sorpresa y disgusto en las filas socialistas. “Por ese camino, no hay avance posible. El camino es el de la convivencia y la cohesión, el entendimiento y el progreso económico y social de Cataluña y del resto de España, siempre dentro de la Constitución”, replicaron el PSOE y el PSC en un comunicado conjunto.

Marta Rovira, que vive con su familia en Suiza tras huir de España después del referéndum del 1 de octubre de 2017, ha concedido una entrevista a El Matí de Catalunya Ràdio, el mismo programa donde en febrero de 2022 declaró sentirse perseguida: “Soy una vulneración de los derechos humanos de la cabeza a los pies”, afirmó entonces. Este lunes, ha evitado responder directamente a reiteradas preguntas que le demandaban qué hará Esquerra si el PSOE no se compromete a permitir un referéndum en Cataluña antes de la investidura de Sánchez. “Lo que decimos es que, como mínimo, lo que tiene que asumir el PSOE es lo mismo que asumió en el año 2019 para que ERC le diera su confianza en la investidura”, sostiene Rovira.

Entonces, ambas partes acordaron consensuar la idea de que existe un “conflicto político” entre Cataluña y el resto de España, y que las herramientas para darle solución no tienen otros límites que “el respeto a los instrumentos y principios que rigen el ordenamiento jurídico democrático”. Aquel acuerdo puso las bases para constituir la Mesa de Diálogo entre la Generalitat y el Gobierno, un foro que se ha convocado con escasa regularidad y que, a menudo, ha merecido la desconsideración de una parte del independentismo por tener escasa funcionalidad. Junts per Catalunya ha ejercido como una de las voces más críticas de esa mesa de diálogo. Rovira ha insistido este lunes en que la amnistía es un requisito que se da por sentado. “Estamos en plenas negociaciones, claro que hay papeles”, ha afirmado. Sin embargo, sostiene que con una amnistía “no desaparecerá el 70% o el 80% de ciudadanos de Cataluña que quieren votar”, y pide al PSOE que acepte “hablar de un referéndum, hablar de cómo se ejecuta el derecho de decidir”.

El primer secretario del PSC, Salvador Illa, ha rechazado la posibilidad de aceptar una consulta sobre la autodeterminación en Cataluña: “Sería más que traspasar una línea roja, sería un inmenso error, no reconocer la pluralidad de la sociedad catalana y ahondar en la división”. Ha afirmado que se trata de una idea que lleva “a un callejón sin salida”.

En una conferencia en Bilbao, Illa ha reconocido que no da “nada por hecho” con relación a una posible ley de amnistía a políticos independentistas catalanes que facilite su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. No obstante, sobre este asunto ha precisado que “se pueden explorar caminos” desde el “marco constitucional” y “con discreción y mucha prudencia”. Ha rechazado, en cambio, la posibilidad de aceptar un referéndum sobre la autodeterminación en Cataluña como condición para la investidura. “Tengo planes para el 14 de enero [fecha de una posible repetición electoral], pero esta puede ser una de las causas de que cambie esos planes”, ha admitido.

Por su parte, el portavoz de los comunes, Joan Mena, ha pedido a ERC y Junts “no convertir en un casino” las negociaciones para investir a Sánchez. “Con lo que nos estamos jugando, no podemos convertir estas negociaciones en un casino donde ir duplicando la apuesta para ver qué partido pierde un poco más para llegar a este acuerdo”, ha subrayado Mena.

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