La falta de profesorado vuelve a acechar la secundaria en el inicio del curso en Cataluña

En el instituto de Vic faltaban este martes tres profesores de ESO. En el Montserrat Roig de Terrassa, seis en los ciclos de Formación Profesional; y en el Milà i Fontanals de Igualada, ocho también de FP. La falta de docentes en la secundaria empieza a ser un mal endémico, y este curso ha vuelto a hacer acto de presencia en numerosos institutos. Según el sindicato Intersindical, el pasado viernes quedaban un total de 303 vacantes de profesorado por cubrir. “Después de las graves situaciones que se produjeron el año pasado, la situación no ha mejorado. Es un problema persistente y la solución no puede esperar más”, ha urgido Marc Martorell, portavoz de Intersindical Educació. El Departamento confirma esta cifra, pero asegura que los números varían constantemente por los nombramientos que se hacen y por las bajas que se comunican.

El pasado mes de junio, el Marco Unitario de la Comunidad Educativa (MUCE) denunciaba que la falta de docentes había dejado el curso pasado 23.000 sustituciones sin cubrir (Educación aquí sí niega la cifra porque asegura que una misma plaza puede convocarse varias veces). Este año, la problemática no se ha resuelto y las vacantes afectan a especialidades concretas, como en el sector de la Informática (con casi un centenar de vacantes, según la Intersindical), Lengua y Literatura Catalana (43 vacantes), Tecnología (33), Cultura Clásica (13), Matemáticas (10) o Instalaciones Electrotécnicas (10).

En el instituto de Vic faltan profesores de Catalán, Matemáticas y Clásicas en la ESO, pero, en cambio, en la FP no tienen este problema. Otra cosa fue el año pasado, cuando pasaron todo el curso sin media dotación de profesor de Ingeniería de Telecomunicaciones. “No nos había pasado nunca, sufrimos mucho”, admiten desde dirección. Las horas las consiguieron cubrir con el resto de plantilla, que hacían más horas presenciales de clase a costa de las tutorías o del tiempo para coordinación.

En el Milà i Fontanals de Igualada, las vacantes por cubrir en FP son de las especialidades de Informática, Electrónica y Automoción. “El año pasado ya tuvimos problemas y estuvimos temporadas largas sin cubrir alguna de las especialidades. Aunque se solucionó con el resto de profesores, alguna hora de clase se pierde, claro”, admiten desde dirección.

En el Montserrat Roig de Terrassa, los docentes que faltan también son de FP; en este caso, de Circuitos electrónicos, Comercio y Servicios a la Comunidad. Los de Lengua catalana y castellana en ESO “han llegado, pero ha costado mucho”, tercian desde dirección. “La situación de la FP es gravísima porque lo que se necesita es muy específico”, añaden, al mismo tiempo que admiten que esta problemática está afectando a los alumnos. “En los ciclos formativos hay alumnos que se van antes a casa porque no hay profesor”, lamentan desde el centro.

Desde la Junta de directores de secundaria explican que este curso continúa la falta de profesores especialistas en la FP, pero también de materias de la ESO como Música, Matemáticas o Lengua Catalana. “Esto provoca graves problemas en los centros”, afirma un representante. Desde la Junta argumentan que la falta de profesorado se ha agravado en los últimos meses, a raíz de la incorporación de 3.500 profesores el pasado enero. “Además, este año hay mucho movimiento, casi ha cambiado una cuarta parte de la plantilla de los centros, debido al concurso de traslados o al proceso de estabilización de los interinos”. Los directores piden que las bolsas de profesorado estén siempre abiertas y piden que el Departamento ponga solución. “Educación debería fomentar que la gente se apunte a las bolsas. Pero no vemos ninguna iniciativa efectiva en este sentido”, lamentan.

Como solución, la Intersindical reclama una ampliación de las plazas del máster del profesorado (lo que habilita para ejercer de docente en secundaria), permitir que los exalumnos de Informática de la FP superior impartan clases, hacer contratos anuales a los sustitutos o desplegar medidas profundas para mejorar el nivel salarial de los docentes y “recuperar el prestigio de la profesión”.

Por su parte, la consejera de Educación, Anna Simó, anunció la semana pasada que están trabajando para poder ofrecer un complemento salarial, a cambio de una ampliación de horario, para los profesores actuales de Catalán. Se trata de una medida que el curso pasado ya se aprobó para los de Informática y que se ve como una solución rápida. Simó también aseguró que el Departamento estudia otras medidas, pero todavía no se han concretado.

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