La lucha contra segregación escolar en Barcelona, limitada por la brecha económica entre barrios

La lucha contra la segregación escolar en Barcelona se topa con un enemigo difícil de combatir: la diferencia de nivel socioeconómico entre barrios. Este es uno de los motivos que explica que la escuela pública siga siendo la que más alumnos vulnerables escolariza, y de largo. Así, para el próximo curso, el 68% de los alumnos con necesidades especiales por motivos económicos (los conocidos como NESE B) estarán matriculados en centros públicos, mientras que el 32% restante, en concertados.

En 2019 administraciones y sector educativo firmaron el Pacto contra la Segregación Escolar, con el objetivo de mejorar la distribución de los alumnos más vulnerables y acabar así con las escuelas gueto. La ciudad de Barcelona, por su parte, puso en marcha en el curso 2019-20 un plan de choque para avanzar en estas medidas, ya que a nivel global de Cataluña no se empezó a aplicar la reserva de plazas para este colectivo de alumnos y matricularlos en escuelas públicas y concertadas que hasta entonces no lo hacían.

Con el plan de choque empezó a mejorar ligeramente la descompensación entre pública y concertada: antes del programa el 79% de los alumnos vulnerables estaban matriculados en la pública y un 21% en la concertada; el curso 2019-20 los porcentajes se redujeron ligeramente hasta el 73% y el 27%, respectivamente. Y dos años después eran de 67,5% y 32,5%, según las estadísticas del Consorcio de Educación de Barcelona. El próximo curso se repiten estas mismas cifras, según el informe de preinscripción escolar publicado por el mismo Consorcio.

La diferencia ya se arrastra desde el inicio del proceso, ya que en la pública se reservan más plazas para los alumnos vulnerables: en Infantil3, el 54% de puestos reservados para este colectivo era en centros públicos. Y en 1º de ESO, un 60%.

Fuentes del Consorcio aseguran que, en el análisis, hay que tener presente dónde están ubicados los centros concertados. “El plan de choque busca garantizar que todos los centros públicos y concertados de una zona tiene el mismo número de alumnos NESE. Lo que no podemos hacer es mover alumnos de Ciutat Meridiana a Sarrià”. En este sentido, estas mismas fuentes apuntan que actualmente “se ha conseguido equilibrar el 50% de zonas educativas”, pero admiten que no se logrará, ni se pretende, un equilibrio global de la ciudad. “La lucha contra la segregación queda limitada por la segregación residencial”, rematan desde el Consorcio.

Según recoge el informe, para el próximo curso se han recibido un total de 24.204 solicitudes, lo que supone un ligero aumento de 325 más que el año anterior. La mayoría -10.561- corresponden a alumnos que entrarán en Infantil3, mientras que el resto se reparte entre los de 1º de ESO y los de cursos intermedios. En cuanto a las asignaciones, el 91,4% de solicitantes de I3 lograron plaza en la primera opción (un punto más que el año pasado, mientras que el 1º de ESO bajó casi tres puntos, hasta el 82%.

Barcelona continúa arrastrando la problemática de la falta de plazas públicas y, a diferencia del resto de Cataluña, la concertada sigue teniendo más peso en la escolarización. Y ello en contra de la voluntad de las familias. Y es que, del total de solicitudes presentadas para Infantil3, el 54% pedían una plaza en la pública, respecto al 46% que preferían una concertada. Pero finalmente, la pública matriculó el 52% de alumnos y la privada, un 48%. En los últimos años, esta tendencia se está reduciendo, ya que históricamente la concertada era predominante en I3, hasta el curso 2019-20, en que ambas se equipararon, y desde entonces se están girando las posiciones en favor de la pública. El Consorcio admite esta anomalía de la capital catalana, pero afirma que se está trabajando por aumentar la oferta de plazas públicas.

Aumento de la oferta

El desequilibrio entre oferta y demanda en algunas zonas también ha obligado a reajustar las plazas. Precisamente, durante el periodo de preinscripción son habituales las quejas de las familias porque no encuentran vacante en la escuela, o incluso la zona, deseada. A finales de mayo, un grupo de padres se quejaba de los problemas en secundaria en zonas como el Guinardó o Poblenou. Finalmente, el Consorcio de Educación se avino a abrir un grupo de 1º de ESO en dos institutos de este primer distrito: el instituto Francisco de Goya y el Anna Gironella de Mundet. Además, se han aumentado las ratios en varios centros (Projecte, Jaume Balmes, Sants, Arts, Costa i Llobera, Front Marítim i Maria Espinalt) y en todos los institutos de la zona de Prosperitat i Trinitat Nova. En cambio, se han cerrado tres grupos en sendos institutos de las zonas de Sant Andreu (Doctor Puigvert y Dolors Aleu) y Nou Barris (Fos i Calcat). En total, se han incrementado 32 plazas de la oferta final respecto a la inicial.

En Infantil3 el aumento es mayor, con 84 plazas más. Se ha abierto un grupo adicional en las escuelas Jaume I y El Turó, además de aumentar las ratios de forma generalizada en centros de cuatro zonas educativas (Guinardó, Turó de la Peira, La Guineueta y el Putxet).

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