Jaume Asens, el abogado y político que tendió puentes entre Podemos, los comunes y los independentistas

Un joven Jaume Asens aparece en las imágenes del día del desalojo del Cine Princesa de Barcelona, en 1996, uno de los primeros edificios que se ocuparon en Barcelona en los años 90 y que fueron escuela para los movimientos sociales de la ciudad. Asens (Barcelona, 1972) ya era entonces abogado de colectivos alternativos y llegó a ser miembro de la Comisión de Defensa del Colegio de Abogados de Barcelona. Además de estudiar Derecho es también Filósofo. Como letrado, su nombre aparece defendiendo a víctimas de asedio inmobiliario, o a los vecinos de Ciutat Vella en el caso del hotel del Palau de la Música, o a activistas por boicotear desahucios. De una manera u otra Asens, que este viernes ha anunciado su retirada de la política, siempre ha hecho política y en 2014 formó parte del reducido núcleo en torno a Ada Colau que armó Guanyem, el primer nombre que tuvieron los comunes antes de presentarse a las elecciones de 2015 en Barcelona. Pocos meses después conseguían echar al alcalde Xavier Trias, entonces de CiU y ahora de Junts, y gobernar durante dos mandatos.

En el primer mandato de Colau fue teniente de alcalde de Derechos de Ciudadanía, Participación y Transparencia. De su bolígrafo salió el reglamento de participación, una revisión de la ordenanza de Civismo que castigaba a los más pobres –una actualización todavía pendiente— o las agendas públicas de los concejales, un compromiso que prácticamente nadie cumple. Ni entre los comunes ni en otros partidos. En estos años el consistorio también intentó cerrar el CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros) de la Zona Franca.

Asens llegó en la época del Ayuntamiento a tener tres sombreros políticos: el de los comunes, el de Podemos en Cataluña (es amigo personal de Pablo Iglesias) y el de Procés Constituent, un movimiento social y soberanista conectado con el 15-M. Durante los años más duros del procés, promovió la acusación particular del Consistorio contra las cargas policiales durante el referéndum ilegal del 1 de octubre, fue uno de los letrados que asesoraron a Carles Puigdemont en su huida al extranjero y visitó a los presos junto a Pablo Iglesias.

El abogado encabezó las listas para las generales de 2019 por Barcelona, una campaña durante la que defendió que solo los comunes serían capaces de poner en libertad a los presos independentistas, como “partido soberanista” –los comunes siempre han defendido un referéndum sobre el encaje de Cataluña en España– si se formaban parte de un gobierno de coalición con el PSOE. Asens ha ejercido de puente entre el mundo independentista y los partidos de izquierdas, algo que a menudo ha tenido que encajar como crítica. Su mayor logro durante su paso por el Congreso de los Diputados ha sido haber dado mil vueltas hasta dar con la fórmula para reformar el delito de sedición que permitió a Pedro Sánchez indultar a los presos independentistas.

Desde 2020, cuando se pactó el gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos, Asens sustituyó en la cámara baja a Iglesias (nombrado vicepresidente) como presidente del grupo confederal del entorno de Podemos-EnComú. Esto es lo que le ha dado más visibilidad y que ahora dejará para volver a la actividad privada.

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