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ERC y PSC pugnan por el liderazgo electoral en el cinturón rojo de Barcelona

Los republicanos centran su ataque en los alcaldes que encadenan varias mayorías absolutas

Camilo S. Baquero
El alcaldable de ERC por Barcelona, Ernest Maragall, a su llegada al mitin central del partido en Cornellà.
El alcaldable de ERC por Barcelona, Ernest Maragall, a su llegada al mitin central del partido en Cornellà.Albert Garcia

Las previsiones de lluvia deslucieron este sábado uno de los momentos que más expectación había generado en esta campaña. El mitin central de Esquerra en Santa Coloma de Gramenet estaba llamado a escenificar la apuesta de los republicanos por el cuerpo a cuerpo con los socialistas por la hegemonía en el llamado cinturón rojo de Barcelona. El acto finalmente se hizo bajo techo, en Cornellà de Llobregat. En ambas ciudades el PSC encadena históricas mayorías absolutas y ese inmovilismo centró el ataque. ERC ve a los alcaldes socialistas como un problema mientras que para el PSC son un valor: su precampaña empezó con una foto conjunta.

“No hay derecho a que el PSOE haya convertido nuestras ciudades en otro cortijo. ¡Ya vale de señoritos!”, dijo Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso y alcaldable por Santa Coloma. Solo los republicanos, añadió, están en disposición de “poner a la mayoría absoluta de la especulación y el clientelismo”, anotó en referencia a la situación de Santa Coloma, gobernada por Núria Parlon. La idea inicial de ERC de hacer el mitin en esa población , de 118.000 habitantes y la renta bruta disponible más baja del área metropolitana de Barcelona (14.800 euros)- buscaba darle empaque a su apuesta estratégica de ganar terreno a los socialistas en una zona tradicionalmente reacia a los postulados independentistas.

Santa Coloma y el propio Cornellà, gobernado desde 1987 por el PSC, los últimos cuatro mandatos a cargo de Antonio Balmon, son ejemplos de la hegemonía socialista en los municipios que rodean la capital. La inmigración del resto de España a mediados del siglo XX impulsó el crecimiento de estos municipios, una realidad demográfica que marcó su comportamiento electoral que favorecía a los partidos de ámbito estatal. Los socialistas resistieron allí incluso después de la debacle electoral posterior al segundo tripartito (2006-2011). De cara al 16-M, las encuestas no parecen señalar un cambio de color en los Gobiernos de esos bastiones y la estrategia de ERC para visibilizarse en ese terreno tradicionalmente hostil a tesis independentistas volverá a someterse a prueba.

Desde 2011, ERC se ha movilizado para mejorar su implantación, con resultados concretos. En las municipales de 2019, el partido que lidera Oriol Junqueras logró el 18% del voto en los 36 municipios del ámbito de la Área Metropolitana, siendo segunda fuerza tras el PSC (25%). Ambos mejoraban así sus cifras si se comparan con las de 2011. Si se mira una década atrás, el contraste es más revelador: Esquerra tenía un 5% de voto y los socialistas, un 38%. La mutación del espacio que tradicionalmente ocupó la desaparecida Convergència y la disminución radical de su presencia en la primera corona también dejó espacio libre a las dos formaciones de izquierdas.

La asignatura pendiente de los de Junqueras sigue siendo dar el asalto a las alcaldías, un terreno en que el PSC gana con 19 versus cuatro republicanas. ERC acarició hace cuatro años la de la capital catalana al lograr un histórico resultado y ser la fuerza más votada. El apoyo de Manuel Valls a Ada Colau sepultó esa posibilidad. Esta vez las encuestas desinflan las posibilidades de repetir esa victoria y un resultado más modesto para ERC pasaría factura en el peso final de la formación en el área metropolitana. Con todo, confían en que, gracia al trabajo hecho, los resultados serán más homogéneos.

‘Sociovergencia’, operación de Estado

Que sea el Partit dels Socialistes de Catalunya, por cualquier vía, quien logre la alcaldía es un nuevo objetivo de Esquerra. De ahí que este sábado su alcaldable por Barcelona, Ernest Maragall, aprovechó para alertar de la “operación de Estado” a favor de Collboni y le pidió a Xavier Trias que no sea el “cómplice necesario” de un acuerdo para contar con el PP si es aritméticamente posible. La vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, también se refirió ayer, durante un mitin de Barcelona en Comú al papel de los populares. Alberto Núñez Feijóo, está segura, daría sus votos a una alianza del PSC y Trias si ello implica desalojar a Colau. Se trata de una posibilidad que ha aceptado ya el candidato Dani Sirera pero que podría ir en contra de la defensa que hace su formación de que se respete a la lista más votada

La posibilidad de que se imponga, en palabras de Maragall, “la sociovergencia más rancia [la suma de PSC y Junts]” es vista por ERC también como la respuesta de los poderes fácticos a la consolidación de la alternativa que ellos mismos o los comunes representan. El president Pere Aragonès pidió a los votantes que valoren el cambio de ciclo: “Después de 40 años en que se han repartido el país como un pastel de rojos y azules [socialistas y convergentes] hoy toca dejar claro que la hegemonía republicana no es una anécdota”.

Un grupo de profesores, concentrados el pasado sábado, en la Fira de Cornellà, donde se celebró el mitin de ERC.
Un grupo de profesores, concentrados el pasado sábado, en la Fira de Cornellà, donde se celebró el mitin de ERC.Albert Garcia

La decisión de ERC de apostar fuerte por Santa Coloma también implica que sea el resultado allí en que se mire con más atención. Nadie espera en su partido que Rufián le gane a Parlon el 26-M, el asunto es qué medirá su éxito. En 2019, los republicanos 9,9% del voto (tres escaños) frente al 50% de Parlon (17). Fuentes cercanas a la alcaldesa aceptan que posiblemente los republicanos mejoren hasta tres escaños. “Habrá salido todo muy caro si lo único que consigues trayendo a tu figura más mediática desde Madrid es un par de concejales más”, apuntan.

La número dos de la formación, Marta Rovira, aceptó que la candidatura de Rufián, nacido en Santa Coloma, fue la manera del partido de mostrar que va en serio su apuesta por conquistar el antiguamente llamado cinturón rojo. Fue Junqueras quien pidió al portavoz en Madrid aceptar el encargo de aterrizar en la política municipal y desde entonces en ERC no se han ahorrado esfuerzos para darle empaque, incluyendo hasta una partida de cinco millones en equipamientos en los Presupuestos Generales que pactó con el PSOE. Rufián ha usado todos sus altavoces, como las intervenciones en el Congreso y hasta un consejero del Govern, Carles Campuzano, se vio reprobado por el Parlament por supuestamente prometer una residencia para ancianos si ERC “era definitivo” en el Consistorio. El titular jamás dijo eso pero el tuit hecho por ERC lo daba a entender, dejando sombras si los de Aragonès estaban usando electoralmente la Generalitat.

Pero la estrategia de Rufián ha sido buscar el cuerpo a cuerpo directo contra Parlon, poniendo énfasis en los escándalos de corrupción protagonizados por sus antecesores. Bartomeu Muñoz fue condenado a seis años de prisión por prevaricación, tráfico de influencias y cohecho y el republicano dijo en Twitter que la alcaldesa fue investida “desde un furgón policial hace ya 14 años”. Los socialistas recibieron con indiferencia la elección de candidato de ERC pero alguna vez sí ha bajado a la arena a defenderse. Fuentes de la cúpula socialista opinan que el republicano ha hecho “el circo” que esperaban y que hasta ahora el interés sobre su candidatura ha sido más mediático que ciudadano.

Con el PSC en la Moncloa y ERC en el Palau de la Generalitat, ambas formaciones usan estos comicios para sacar pecho de la obra de Gobierno y, sobre todo, competir sobre la eficacia en la gestión. La precampaña, de hecho, ha estado marcada precisamente por las críticas cruzadas sobre cómo se han abordado problemas como la sequía, el caos en Rodalies o el fiasco de las oposiciones para la Administración catalana. Precisamente, un grupo de profesores interinos irrumpió en el acto en Cornellà, en el que participaba el consejero Josep Gonzàlez-Cambray y han gritado pidiendo su dimisión. El consejero de Educación estaba entre el público. Los manifestantes han enseñado camisetas amarillas de la campaña Yo acuso, de la Plataforma de Docentes Interinos (PINDOC) y fueron sacados de la Fira tras un momento de tensión.

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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