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Pere Aragonès pasea en un Sant Jordi en el que acaba bailando en un fotomatón

El president y su esposa, Janina Juli, protagonizan una de las imágenes del día danzando ante una cámara giratoria

El presidente de la Generalitat Pere Aragonès (c) pasea por paradas de libros y rosas.
El presidente de la Generalitat Pere Aragonès (c) pasea por paradas de libros y rosas.Kike Rincón (Europa Press)

En el Sant Jordi menos politizado, pero con más presencia de políticos que nunca, el presidente catalán, Pere Aragonès, se ha dado un baño de masas -y de fotos- paseando durante una hora por el centro de la ciudad acompañado de su mujer, Janina Juli, con quien ha protagonizado una de las imágenes de la jornada, al posar de forma distendida y divertida en fotomatón 360 grados.

La anécdota se ha producido justo al final de su recorrido, en la carpa de Esquerra, en la Rambla de Cataluña, en Barcelona, cuando Marta Vilalta, portavoz republicana, e instigadora de los hechos (ya había convencido antes al alcaldable Ernest Maragall o la consellera Tània Verge), ha retado al president a posar en uno de esos fotomatones que tan populares se han hecho en todas las bodas y alfombras rojas de grandes eventos.

Pere Aragonès y Janina Juli se han colocado en una tarima y, cuando la cámara rotatoria ha empezado a girar alrededor durante unos segundos, ella ha lanzado pétalos de rosas al aire y él ha mostrado una rosa y una bolsa de tela amarilla con el lema electoral “Barcelona más que nunca”.

El president y su mujer han podido después ver con expectación el vídeo resultante, en el que se podía ver la imagen en 360 grados a cámara lenta: Janina, más desenvuelta y entre risas; el presidente, más comedido, pero sin perder de vista en ningún momento dónde estaba la cámara giratoria y sin dejar de mostrar el lema de campaña. Cosas de la experiencia política y las elecciones que ya asoman.

Ese ha sido el punto final de su paseo, que había empezado una hora antes en el paseo de Gràcia, epicentro de esta celebración de Sant Jordi en Barcelona y donde se concentran la mayoría de editoriales y escritores firmando ejemplares de sus libros.

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Junto también a la consellera de Cultura, Natàlia Garriga, Aragonès ha podido charlar con los libreros y preguntar acerca de las novedades editoriales. “Yo le acompaño, porque es imposible que elija un libro”, ha bromeado su mujer.

Aragonès, padre de un niña pequeña, ha ojeado algunos cómics infantiles como “El grinch de Sant Jordi” o “Rock guitar”, basado en la banda catalana Companyia Elèctrica Dharma; en la editorial Boileau, especializada en música, le han obsequiado con un punto de libro con la canción “Una de dragones y princesas”.

Tras los libros, ha llegado entonces el baño de selfies en cascada. “¡President, una foto!” ha sido la petición más repetida, que Aragonès no ha rehusado ni una vez. “¡Pareces una estrella de Hollywood!”, le ha confesado una señora. “Y sin salir en ninguna película”, ha respondido Aragonès entre risas.

Algunos turistas se preguntaban quién era ese político con el que tantas personas se fotografiaban; un grupo de jóvenes, alucinados con la expectación, han bromeado entre ellos parafraseando el vídeo de David Bisbal convertido ya en meme viral. “Bueno, ¿cómo están los máquinas? Lo primero de todo”, han exclamado a pocos metros.

Incluso una mujer que portaba una rosa naranja de Ciudadanos ha querido retratarse con el president; y aunque mayoritariamente ha recibido palabras de apoyo y encajadas de mano, también ha tenido que soportar alguna crítica: “Más trabajo y menos bajadas de pantalones”, le ha gritado una mujer; “Botifler” (traidor), le ha espetado otro desde la lejanía.

En una Diada en la que ha empezando con declaraciones defendiendo el uso del catalán, Aragonès ha visitado unos minutos la carpa de Plataforma por la Lengua, que le ha obsequiado con dos bolsas con las frases “Utiliza la lengua” y “Queremos vivir plenamente en catalán”.

Justo al lado estaba situado el expositor de Vox, que hábilmente el president ha esquivado, no sin antes hacerse un selfie a pocos metros con una pareja gay, Marc y Jordi, que le han confesado ilusionados que se casan la próxima semana.

Ya en el último tramo de paseo, menos abarrotado, Aragonès ha podido incluso caminar agarrado de la mano con Janina Juli, como cualquier otra pareja barcelonesa... hasta llegar a la carpa de ERC y su fotomatón, ya historia de este Sant Jordi de 2023.

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