Las burlas de las vírgenes de TV-3 que escaparon de la polémica

Si el humor tiene algún límite, el programa Està passant aparenta inquietud por explorarlo. La polémica que ha desencadenado la parodia de la Virgen del Rocío en el espacio satírico de TV3 ha vuelto a poner al descubierto las distintas lecturas que genera un chiste. Pese al aluvión de críticas recibidas por las supuestas faltas de respeto a la religión y “a miles de andaluces”, en palabras del presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, el director del controvertido espacio, Toni Soler, ha replicado que no tiene ninguna intención de retractarse y exige disculpas a quienes tratan de exprimir la polémica “para arañar miserablemente cuatro votos”. Teresa Rodríguez, líder de la formación de izquierdas Adelante Andalucía, mostró su pesar el miércoles por haber azuzado la disputa a partir de un comentario suyo en las redes sociales. “No pretendía que se originara una polémica contra Cataluña”, dijo en declaraciones a RAC1.

La dirección de TV3 y la Corporación Catalana de Medios, el ente que controla la televisión y la radio públicas, han evitado dar una respuesta pública a la cascada de críticas que ha generado la parodia de Està Passant. El programa lo produce Minoria Absoluta, que cobra más de 5,1 millones de euros al año de TV3 por ofrecer el Està passant, 1,7 millones, y el Polònia, 3,3 millones. Toni Soler es miembro del consejo de dirección de la productora. Soler ha alegado que el ruido por la escena de la Virgen del Rocío “solo se explica por el electoralismo”. El argumento se apoya en que otras bromas de contenido parecido, con vírgenes como protagonistas pero sin urnas a la vista, no desencadenaron una contestación tan visible. En septiembre, otro colaborador de Està passant presentó a varias imágenes religiosas, caso de las catalanas Mare de Déu de Núria o la de Queralt, la valenciana Nostra Senyora del Puig o la andorrana Virgen de Meritxell, como borrachas o consumidoras de drogas. “En mi opinión, la cercanía de las elecciones influye en las reacciones, es un tema muy goloso para confrontar, sacar pecho y tirar de sentimientos”, razona el profesor de Sociología de la Universidad de Granada, Alejandro Romero Reche. “Los políticos que pretenden agitar esto quieren postularse como los defensores de la identidad ultrajada”, pone de relieve el profesor, que es autor de un trabajo titulado El humor en la teoría sociológica posmoderna.

En Andalucía, como en toda España, hay elecciones municipales el mes que viene. Desde Està passant se sostiene que hay ejemplos muy claros del trasfondo interesado de las críticas, y se señala a Javier Lambán, presidente de Aragón. El 28 de mayo los aragoneses votan a sus alcaldes y también a su Parlamento, y Lambán, que se juega la reelección, ha reaccionado atacando la parodia emitida por la televisión catalana: “Otra muestra de esa actitud entre soberbia y estúpida con la que esos individuos nos miran al resto de los españoles”. El profesor Romero Reche advierte de que el humor es un arma con distintos filos. “Incluso desde una posición de sátira, la intención puede ser una, pero luego la interpretación que vaya a tener ese chiste no depende solo de la intención original”. Y alude a la importancia de tener en cuenta el contexto. “Se da una percepción de lluvia sobre mojado, la sensación que pueden tener los andaluces respecto a que cuando aparece el acento andaluz en los medios suele ser para hacer chiste”, indica el profesor. Añade que el origen de la broma también importa: “La broma viene de fuera y se interpreta que los catalanes se burlan de los andaluces”.

Judit Martín, la humorista que se disfrazó de Virgen del Rocío en Està passant, apareció en 2019 tiznada de negro en el Polònia. Emulaba ser la Moreneta, la Virgen de Montserrat, y acusaba de pederastas a los frailes del convento. La Conferencia Episcopal Tarraconense, que representa a los obispos catalanes, evitó hacer entonces una crítica pública, que sí ha aireado ahora contra el gag de la Virgen del Rocío porque “hiere la sensibilidad de muchas personas” y “ultrapasa el sentido del humor”.

El equipo de Està passant también ha recibido reproches por, supuestamente, no atreverse a ridiculizar otras religiones. Jair Domínguez, copresentador del programa, replicó haberse metido “cincuenta veces” con Mahoma. “Pero en mi caso reconozco tener predilección por reírme de sectas controladas por pederastas”, apostilló. Domínguez ha manifestado haber recibido amenazas de muerte después de la parodia de la Blanca Paloma, pero descarta presentar denuncia porque, dice, le da “pereza”.

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